Es noticia
Menú
Carmen Martínez-Bordiú cumple 70: sus días en El Pardo con los amores de su vida
  1. Famosos
FELICIDADES

Carmen Martínez-Bordiú cumple 70: sus días en El Pardo con los amores de su vida

La actual duquesa de Franco llegaba al mundo la tarde del 26 de febrero de 1951. Tuvo una infancia privilegiada y una vida sentimental con altibajos

Foto: Carmen Martínez-Bordiú. (Getty)
Carmen Martínez-Bordiú. (Getty)

Carmen Martínez-Bordiú, actual duquesa de Franco, llegaba al mundo la tarde del 26 de febrero de 1951 en el palacio de El Pardo. Un mes antes del alumbramiento, se había habilitado una de las salas de la residencia del jefe del Estado como paritorio. En aquellas fechas aún no existían las ecografías y, por lo tanto, se desconocía el sexo de la futura nieta. Recibió el nombre de Carmen Esperanza Alejandra de la Santísima Trinidad de Todos los Santos.

Su primera aparición pública fue al día siguiente, junto a su madre, en el lecho matrimonial de los marqueses de Villaverde. Carmen Franco aparecía perfectamente maquillada y peinada por Rosita Zabala, y luciendo unos pendientes de perlas y un brazalete de brillantes regalo de Cristóbal Martínez-Bordiú. A partir de ese momento, la recién nacida se convirtió en personaje del No-Do. Este noticiero, que se emitía en las salas comerciales antes de la exhibición de la película, mostró la vida y milagros de la que siempre fue la preferida de Carmen Polo. “Fui una niña muy mimada, muy caprichosa, y como mis padres siempre estaban fuera de El Pardo o viajando, me convertí en la preferida de mi abuela. La verdad, era bastante insoportable y muy mandona”. Todo cambió cuando llegó Miss Beryl Hibbs, una institutriz inglesa que vivió en la casa familiar de Hermanos Bécquer hasta su muerte.

placeholder Francisco Franco con su mujer, Carmen Polo, su hija Carmen Franco, su yerno Cristóbal Martínez-Bordiú y cinco de sus siete nietos. (CP)
Francisco Franco con su mujer, Carmen Polo, su hija Carmen Franco, su yerno Cristóbal Martínez-Bordiú y cinco de sus siete nietos. (CP)

Cine de barrio

Uno de los privilegios que tenían Carmen y sus hermanos era poder ver las películas infantiles antes de que se estrenaran en los cines. En ocasiones también los protagonistas, como era el caso de Marisol. Una de las veces, la niña Pepa Flores apareció vestida de carioca como en su papel de ‘Marisol, rumbo a Río’.

Hasta los 11 años no fue al colegio. Recibía clases en El Pardo y fue entonces cuando la abuela, Carmen Polo, decidió que ya era hora de que las nietas mayores socializaran. El instituto Veritas, en Somosaguas, dirigido por las teresianas fue el centro escolar elegido para sus nietas. Antes de dejar los estudios, a los 17 años, estuvo en un internado en Lausanne. En esa misma ciudad vivía la reina Victoria Eugenia y en vacaciones acudían a verla Alfonso y Gonzalo de Borbón. Una tarde, coincidió con el que sería su futuro marido en un cine. Fue la primera vez que se encontraron. En esas fechas finalizó la vida posadolescente de la niña de El Pardo.

placeholder Carmen, Mariola, Francis, Merry y José Cristóbal Martínez-Bordiú con su padre, el marqués de Villaverde. (Getty)
Carmen, Mariola, Francis, Merry y José Cristóbal Martínez-Bordiú con su padre, el marqués de Villaverde. (Getty)

Los primeros novios

A partir de esa fecha aparecieron varios novios en su vida. El primero fue Jaime Rivera, hijo de una adinerada familia y experto jinete. Rompieron cuando la joven se enteró de que al dejarla en casa, se iba con otras. Después vendría Fernando de Baviera. El problema de esa relación era que estaba casado. El marqués de Villaverde intervino para que rompiera con su hija bajo amenaza de exilio. Así funcionaban las cosas. Hubo tragedia emocional momentánea para Carmen, que se consoló rápidamente.

Al poco tiempo apareció Alfonso de Borbón, que fue siempre el candidato perfecto para Cristóbal Martínez-Bordiú, que siempre dio facilidades para los encuentros entre la hija y el nieto de Alfonso XIII. La idea del padre era convertir a la hija en futura reina de España tras la boda el 8 de marzo de 1972. En la demanda de anulación, proceso que duró siete años, Carmen explicaba para la biografía ‘Carmen Martínez-Bordiú, a mi manera' (Ediciones B) que “fueron seis meses de noviazgo sin casi relación. Para mí el matrimonio fue una manera de escapar de la autoridad paterna. Y Alfonso experimentó cierta ilusión y ambición dentro del gran fracaso que había sido su vida familiar'. El duque de Cádiz, por su parte, la acusaba “de carecer de unos fundamentos fuertes como mujer, esposa y madre. Ha sido una esposa poco madura, irreflexiva, ligera, maniática en el orden y en otros muchos detalles'. Una vez divorciados, la relación entre ellos fue inexistente.

placeholder Alfonso de Borbón y Carmen Martínez-Bordiú, en su boda. (Getty)
Alfonso de Borbón y Carmen Martínez-Bordiú, en su boda. (Getty)

Alfonso de Borbón llegó a echar la culpa de su separación a Isabel Preysler y otras amistades poco recomendables. “Hubo influencias nefastas y sutiles. Carmen veía con frecuencia a algunas amigas divorciadas que no dejaban de encomiar los encantos de la libertad. Y Carmen no pudo resistir las tentaciones”, dijo.

El amor de su vida

En 1974, la tentación se llamó Jean-Marie Rossi. La prima de Alfonso de Borbón, Olimpia Torlonia, hija de la la infanta Beatriz, organizó un crucero por el Mediterráneo y coincidieron ambos matrimonios: el del anticuario y Barbara Hottinger y el de los duques. Fue el principio de una historia de amor y la tragedia para el nieto de Alfonso XIII. La 'petite duchesse', como la bautizó el anticuario, dejó Madrid y se instaló en París en la casa de Rossi, en Rueil-Malmaison. En otro piso vivía la exmujer con los tres hijos. La tranquilidad doméstica se vio interrumpida con un robo de película. Un supuesto operario entró en el domicilio cuando solo estaba el servicio. En un despiste, se llevó un juego de broche y pulsera de zafiros y brillantes, una sortija de oro y brillantes (regalo de la abuela Carmen), un reloj de oro y unos pendientes de esmeraldas. En total, más de doscientos mil euros.

Antes del nacimiento de Cynthia, se dedicó a estudiar alemán y piano. Ya dominaba el francés y el inglés, y el tercer idioma le venía muy bien para los negocios de su marido. En cuanto al piano, tuvo en su infancia una profesora tres veces por semana en El Pardo. Un día se plantó, tiró las partituras y dijo que nunca más. Treinta años después, retomó ese hobby y lo trasladó a su hija, que a los seis años ya daba sus primeros conciertos en casa.

placeholder Carmen Martínez-Bordiú, Cynthia Rossi, Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas. (Cordon Press)
Carmen Martínez-Bordiú, Cynthia Rossi, Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas. (Cordon Press)

Jean-Marie Rossi fue su Pigmalión: la enseñó a apreciar el arte y la vida en todas sus facetas. Aunque él se encargaba de los gastos generales, Carmen siempre tuvo su propia economía. Ella misma contaba que “mis gastos personales siempre me los he pagado. No se mete en mis compras. Y es mucho más conservador con respecto a la ropa interior que yo. A él le gusta la lencería tipo antiguo, y a mí los ligueros de encaje más locos. Ese lujo interior, ese refinamiento, lo veo muy bonito”.

La muerte de su hijo Francisco marcó el antes y el después en su vida. Ya nada fue igual, y el único consuelo apareció con la llegada al mundo de Cynthia el 28 de abril de 1985. Cinco meses antes, la exduquesa de Cádiz se casaba con Rossi, que ha sido el gran amor de su vida. A pesar del divorcio, mantienen una excelente relación. Cuando Carmen se separó de Federici, pasó por una periodo complicado de tristeza y fue Jean-Marie quien le ofreció casa y familia.

placeholder Alfonso de Borbón, Carmen Martínez-Bordiú y sus dos hijos, Luis Alfonso y Francisco de Asís, en 1976. (Getty)
Alfonso de Borbón, Carmen Martínez-Bordiú y sus dos hijos, Luis Alfonso y Francisco de Asís, en 1976. (Getty)

Buen rollo con sus parejas

Carmen se ha llevado muy bien con todos sus ex, salvo con Alfonso de Borbón, que nunca le facilitó la vida con sus hijos, y con José Campos, su tercer marido. Con Luis Miguel Rodríguez, dueño de Desguaces La Torre y, según sus propias declaraciones, “el hombre que más he querido”, siguen conectados y cuando está en Madrid, se ven. El empresario conoce a la actual pareja de su amiga, el surfista Timothy McKeague. Han tenido altibajos en su relación y viven en Sintra (Portugal). Desde allí se desplaza tanto a Madrid (para estar con su hijos, los duques de Anjou y los nietos) como a Burdeos, donde vive Cynthia con su marido y los dos hijos.

placeholder José Campos y Carmen Martínez-Bordiú, en Madrid en 2011. (EFE)
José Campos y Carmen Martínez-Bordiú, en Madrid en 2011. (EFE)

El 6 de noviembre pasado, Luis Alfonso y Margarita celebraban sus 16 años de casados y no pudieron compartirlo con la actual duquesa de Franco. La boda celebrada en la República Dominicana tuvo a Carmen como una de las protagonistas principales. Una de las anécdotas que vivió al finalizar la ceremonia y trasladarse a casa de los suegros fue un lío por no llevar la tarjeta de identificación que debían presentar todos los invitados. La seguridad contratada le impidió el paso al tiempo que decía: “¿Y como sé me demuestra que usted es la madre del novio?”. “Con muchas horas de No-Do”, le respondió. “¿Usted cree que hay muchas señoras que vayan con esto en la cabeza?”, dijo señalándose la mantilla y la peineta. Y el guardia la dejó pasar.

placeholder Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, durante la fiesta de su décimo aniversario de boda. (EFE)
Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, durante la fiesta de su décimo aniversario de boda. (EFE)

Carmen Martínez-Bordiú cumple setenta años en un momento de su vida aparentemente tranquilo y sin entrar en las polémicas que han rodeado a su familia desde la muerte de Carmen Franco: desde la exhumación de su abuelo del Valle de los Caídos hasta la devolución del pazo de Meirás y la propuesta para retirarle el título nobiliario.

Carmen Martínez-Bordiú, actual duquesa de Franco, llegaba al mundo la tarde del 26 de febrero de 1951 en el palacio de El Pardo. Un mes antes del alumbramiento, se había habilitado una de las salas de la residencia del jefe del Estado como paritorio. En aquellas fechas aún no existían las ecografías y, por lo tanto, se desconocía el sexo de la futura nieta. Recibió el nombre de Carmen Esperanza Alejandra de la Santísima Trinidad de Todos los Santos.

El redactor recomienda