Irene Rosales y Kiko Rivera reciben varias cartas anónimas: "Esto roza el acoso"
La colaboradora televisiva asegura que ambos son víctimas habitualmente de amenazas por correo
La gota por fin ha colmado el vaso, así refleja la influencer su situación. A través de unos vídeos que ha subido a sus stories de Instagram, Irene Rosales no se muerde la lengua y estalla desvelando un nuevo episodio de acoso contra el matrimonio, que según ella recibe "tres o cuatro cartas anónimas a la semana".
La mujer de Kiko Rivera, tras solicitar recientemente a sus seguidores que denunciasen a una cuenta de Instagram que se dedica a insultarla continuamente, ahora asegura que "lo más bonito que nos dicen es que somos malas personas. ¡Imaginaos lo demás!".
"Yo creo que esto ya roza un poco el acoso, porque esto yo ya creo que esto no es nada normal", protestaba Irene sobre estas misivas que resultan especialmente dolorosas al mencionar a sus padres, ambos fallecidos en los últimos meses.
Por último, reconoce resignada que no puede poner en manos de las autoridades esta situación, ya que "la mayoría de las veces las cartas vienen sin nombre. Tan solo pone el nombre de mi marido o mi nombre y nuestra dirección. No entiendo nada".
Esta situación no es ni mucho menos nueva. "No lo voy a tolerar. Dais asco", eran las duras palabras que Irene dedicaba hace poco a sus haters en las redes sociales tras hartarse de los insultos que recibe continuamente.
"No sé por qué narices me siguen todas aquellas personas que me insultan. Para hablar de mi madre, todos se tienen que lavar la boca. No son críticas objetivas, que me llamen hija de puta, que me digan que la muerte de mis padres me la merecía... y una lista sin fin", protestaba amargamente. Esta polémica llega en plena guerra de Kiko Rivera con su madre, Isabel Pantoja, de la que quizá mañana conozcamos más detalles durante la entrevista que el DJ tendrá con Lolita.
Además, aunque la pareja se mantiene unida, ya han vivido momentos duros como la confesión de Kiko en su visita al 'Deluxe' de sus infidelidades y de su supuesta depresión. "Estoy triste, decepcionado y no soy feliz con lo que he conseguido en mi trabajo. Me siento defraudado, un inútil. No tengo ganas de vestirme, raparme o perfilarme la barba. No me quiero. Me falta algo y no sé qué es", afirmaba entonces.
La gota por fin ha colmado el vaso, así refleja la influencer su situación. A través de unos vídeos que ha subido a sus stories de Instagram, Irene Rosales no se muerde la lengua y estalla desvelando un nuevo episodio de acoso contra el matrimonio, que según ella recibe "tres o cuatro cartas anónimas a la semana".