Nietos y bisnietos enfrentados a su tío, quién es quién entre los herederos Medinaceli
La Justicia ha dado la razón en primera instancia a los jóvenes enfrentados al duque de Segorbe y les ha reconocido su derecho a la legítima
Dicen que cuánto mayor es la riqueza, más complicada es la herencia, y en el caso de la familia Medinaceli se cumple a pies juntillas. Más de seis años de guerra, desde que en agosto de 2013 falleciera la duquesa de Medinaceli, que ha resuelto la primera escaramuza en los juzgados y todavía no sabemos si de manera definitiva. Sus nietos y bisnietos reclamaban desde entonces, tal como el testamento de Mimi Medinaceli dictaba, su parte de la legítima; sin embargo, su tío Ignacio de Medina y Fernández de Córdoba, presidente de la Fundación Medinaceli, siempre ha defendido que el verdadero deseo de su madre era donar todo su patrimonio a la fundación.
El pasado 10 de diciembre, el Juzgado de Primera Instancia número 12 de Sevilla daba la razón a los más jóvenes de la familia y, conformándose con el cálculo ofrecido por el contador portador del patrimonio familiar, aceptaba la cuantía de 1.400.000 millones de euros para cada uno de los dos bisnietos: Victoria de Hohenlohe, actual duquesa de Medinaceli, y su hermano Alexandre, marqués de Navahermosa, y 4.200.000 millones de euros para cada uno de los cuatro nietos: Victoria Medina, duquesa de Santiesteban; Casilda Medina, marquesa de Solera; Rafael Medina, duque de Feria, y Luis Medina, marqués de Villalba, lo que suma un total de casi 20 millones de euros. Sus nombres, apellidos, títulos y la cuantía, que solo es una pequeña parte de la inmensa fortuna de la duquesa, dejan claro que la familia pertenece a la aristocracia más selecta de nuestro país, pero ¿quién es quién entre los herederos?
Antes de saber quiénes son ellos, y para entender esta complicada historia entre herederos, hay que tener claro quién es el duque de Segorbe; Ignacio de Medina, hijo menor de la fallecida duquesa y presidente de la fundación que gestiona uno de los patrimonios culturales más grandes de Europa. Desde que se llevase a los tribunales esta disputa familiar, el duque ha permanecido bajo el foco público, y eso es, precisamente, una de las cosas que más detesta. Es el único de los hermanos que ha sobrevivido a su madre, y cuentan que siempre fue su favorito, al único al que dejaba dormir con ella de pequeño y con el que más contacto tuvo en una época en que para la aristocracia lo normal es que a los niños los criasen las niñeras y los padres los vieran un ratito a la semana. Quizá, por ello, su férrea defensa por llevar a cabo el que considera que era el deseo de su madre, que todo quedase en la fundación de la que es heredero indiscutible.
Los nietos
Entre los ‘triunfadores’ en primera instancia de la batalla judicial están, como exponíamos en líneas anteriores, cuatro nietos y dos bisnietos, todos hijos de los hermanos fallecidos del duque de Segorbe. Victoria Medina, la duquesa de Santiesteban, y Casilda Medina, marquesa de Solera, son hijas de Luis de Medina y Fernández de Córdoba, casado con Mercedes Conradi Ramírez y fallecido en 2011. La última ha tenido mayor protagonismo en los medios de comunicación. En noviembre de 2017 todos pudimos ser testigos de su boda con Ignacio de Loyola Crespí de Valldaura, cuando su primo Rafa Medina fue el encargado de acompañarla al altar. Además, se inició como diseñadora de moda con una colección de corbatas a la que fue añadiendo otros complementos y nos dejó conocerla un poquito más a través de redes, pero su andadura finalizó en febrero de 2020.
Los otros dos nietos que reclamaban su herencia son Luis y Rafael Medina, hijos del fallecido Rafael Medina, anterior duque de Feria, y Naty Abascal. Son la rama de la familia que ha tenido más notoriedad pública, debido más a su madre que a su padre. Los jóvenes ahora mismo mantienen perfiles muy diferentes. Rafa Medina se casó en 2010 con Laura Vecino, tuvieron dos hijos y mantienen una vida alejada de los focos, aunque no pueden evitar generar interés y que se sepan detalles de su vida, como que hace pocos meses regresaron a vivir a Madrid tras varios años en Barcelona. Su hermano, Luis Medina, que solía ser noticia por su vida sentimental, lleva desde 2018, cuando rompió su última relación conocida con Cristina Fontcuberta, hija de la duquesa de Estremera, intentando mantener su nombre en un segundo plano y centrado únicamente en sus negocios.
Victoria Elisabeth von Hohenlohe-Langenburg, actual duquesa de Medinaceli, es la bisnieta mayor de la fallecida Mimi, como se la conoció siempre. Heredó el título de su padre, Marco de Hohenlohe, en 2017 con tan solo 19 años. Nació en Marbella fruto de la relación de su padre con la alemana Sandra Schmidt-Polex, se crio alrededor de la Casa Pilatos, en Sevilla, el lugar favorito de su padre y gran parte de su familia. De la misma forma que su hermano, Alexander von Hohenlohe-Langenburg, siempre ha mantenido un perfil muy bajo de cara a los medios; de hecho, se pueden contar con los dedos de una mano sus apariciones públicas, el funeral y la posterior misa tras fallecer su padre, la boda de su tía-prima Casilda Medina y las bodas de los hermanos Fernando y Carlos Fitz-James Stuart.
¿Será este el final de la guerra por una herencia en la que en realidad las cantidades parecen ser lo menos importante? ¿O el duque de Segorbe recurrirá la decisión del juez con la intención de cumplir lo que, según su relato, era lo que a su madre le hubiera gustado?
Dicen que cuánto mayor es la riqueza, más complicada es la herencia, y en el caso de la familia Medinaceli se cumple a pies juntillas. Más de seis años de guerra, desde que en agosto de 2013 falleciera la duquesa de Medinaceli, que ha resuelto la primera escaramuza en los juzgados y todavía no sabemos si de manera definitiva. Sus nietos y bisnietos reclamaban desde entonces, tal como el testamento de Mimi Medinaceli dictaba, su parte de la legítima; sin embargo, su tío Ignacio de Medina y Fernández de Córdoba, presidente de la Fundación Medinaceli, siempre ha defendido que el verdadero deseo de su madre era donar todo su patrimonio a la fundación.