Julio Iglesias descubre un detalle desconocido de su mujer, Miranda Rijnsburger

Julio Iglesias no ha vuelto a aparecer públicamente desde que comenzó la pandemia. Ha mantenido su cuartel general en Punta Cana y, una vez vacunado, ha realizado varios viajes rápidos a Miami. Su avión privado le permite la posibilidad de no ajustarse a horarios y no compartir vuelo con nadie. Lo que sí ha hecho estos dos últimos años ha sido convertir su red social en un recordatorio de su vida profesional y emocional.

Muchas de sus canciones tienen una historia personal detrás que hasta que no las ha descubierto eran desconocidas para el gran público. Una de ellas tiene que ver con la Navidad y con Miranda Rijnsburger, la gran desconocida del clan Iglesias. A sus 56 años se mantiene como Brad Pitt en la película ‘El curioso caso de Benjamin Button’ y siempre con perfil bajo. Ahora su marido ha querido rescatar en su Instagram una de las facetas menos visibles de su mujer. Miranda también canta y grabó con el artista ‘El tamborilero’ en inglés.

Este tema es uno de los villancicos más típicos que se escuchan en España, tanto en las casas como en cualquier local público, en estas fechas. En el caso de Miranda lo hace con una voz muy delicada y resaltando el 'porromponpon' de una manera muy fina. También se escucha en esa primera parte la voz de uno de los niños, que en ese momento debía ser el primogénito.

Julio Iglesias utiliza esta grabación para felicitar las navidades, recordar las tragedias que han sufrido millones de familias por el coronavirus, enviar su cariño y desear salud y prosperidad para el próximo año. En este recordatorio nostálgico explica cómo se gestó la interpretación de este villancico. “Hacía mucho tiempo que no escuchaba esta canción. La grabé con Miranda para una Navidad. La vida va pasando rápidamente, pero la emoción que sentimos los dos hoy es la misma que teníamos en el momento de cantarla”.

Navidad en familia

Para Julio Iglesias, estas navidades también son diferentes. Con la familia mantiene ahora un contacto más estrecho y los hijos (también vacunados) suelen pasar tiempo en la mansión de República Dominicana, como publican en sus redes sociales. De la que poco o nada se sabe es de Miranda. Pasó las vacaciones de verano en Ojén con las gemelas y Guillermo, el pequeño, y a mediados de agosto volvió a Miami, donde está instalada por cuestiones logísticas académicas del hijo. El resto de prole ya es medio independiente. El mayor, Miguel, de 24 años, tiene casa propia y un trabajo ajeno a la tradición familiar. Trabaja en una inmobiliaria de lujo y le dedica tiempo a la carrera musical de su hermano Rodrigo, de 23, que también tiene su propia vivienda.

Las navidades de la familia Iglesias Rijnsburger son un misterio aunque de hacer caso a los datos que han facilitado Julio José y Chábeli, el día de Navidad lo pasaron con su padre en Miami. Al menos, así lo declaró Julio júnior en su último viaje publicitario a Madrid. Por su parte, el clan Preysler se reunió la noche del 24 en casa de Chábeli, salvo Enrique y su familia, que lo hicieron en la suya.

Unas navidades distintas a las del año pasado y el anterior, en las que cada uno tuvo que vivirlas a su manera por la pandemia. Los viajes a Estados Unidos no estaban permitidos. Lo que sí ha cambiado ha sido la decisión de Vargas Llosa de volver a España para pasar el día de Navidad y los siguientes en España. Él mismo lo contó en el aeropuerto de Barajas cuando se desplazaron a Miami unas semanas antes de que comenzaran las fiestas.