Paloma Cuevas y su renovada vida: "Ahora es el momento de realizar mis sueños"
Hasta que no llegó el divorcio, la vida laboral de Paloma Cuevas era invisible aunque tenía sus propios negocios y los ajenos, como era el aceite
Hasta que no llegó el divorcio, la vida laboral de Paloma Cuevas era invisible aunque tenía sus propios negocios y los ajenos, como era el aceite de la finca Cetrina o el diseño de joyas. Unos de sus pendientes los ha lucido en varias ocasiones la reina Letizia.
Economista y con titulación en administración de empresas por la Universidad de Boston, ese perfil profesional no era conocido. Ahora no solo mantiene sus propios proyectos, sino que ha formado equipo con Rosa Clará, como nos cuenta en esta entrevista. Su relación con la diseñadora, cuándo y cómo decidió aceptar la oferta, por qué ahora, quién la introdujo en el mundo del corte y confección, y la principal razón para reinventarse, que no es otra que su estabilidad emocional. En breve presentará su colección de vestidos de fiesta inspirados en las reinas egipcias y ya está en marcha la siguiente. Rosa Clará también ha querido participar en esta entrevista para Vanitatis.
¿Cómo se te ocurrió la idea de diseñar?
El mundo del diseño me apasiona, siempre he estado muy vinculada de una manera u otra desde hace muchos años.
Algunos de los vestidos de gala que has utilizado desde hace tiempo en las fiestas ya eran obra tuya. No se sabía.
Sí, siempre me ha gustado diseñar.
¿Has diseñado vestidos para amigas o para tu madre y hermana?
Sí, desde que era pequeña. La madre de una íntima amiga mía del colegio tenía una tienda de telas. Recuerdo con total claridad esos momentos de mi niñez imaginando la confección de esos tejidos.
¿En qué te inspiras?
En esta colección hay una parte de inspiración en las mujeres del antiguo Egipto.
¿Cuáles son las telas que más te gustan?
El gazar, los crepés de seda, el algodón porque es muy versátil... Depende del diseño y la época del año.
¿Estás involucrada en todo el proceso?
Sí, trabajar con Rosa es una gozada y he aprendido muchísimo junto a ella. Rosa es una mujer admirable y una fuente inagotable de sabiduría.
¿Te costó aceptar la oferta de Rosa?
Llevábamos años hablando sobre ello, pero mis responsabilidades familiares siempre fueron mi prioridad. Ahora que he criado a mis hijas y son más mayores, me pareció que era el momento ideal para ir realizando otros sueños profesionales.
¿Cómo te lo planteó?
En el confinamiento hablábamos mucho, durante una conversación lo volvimos a comentar y es maravillosa la experiencia que estoy viviendo.
¿Cómo os ponéis de acuerdo, tú desde Madrid y Rosa en Barcelona?
Lo hablamos por teléfono y en cuanto estuvo permitido viajar, después de un PCR negativo, cogí el coche y me fui conduciendo a Barcelona. Nos encerramos en su despacho y nos pusimos a trabajar.
¿Estás ya preparando la segunda colección?
Sí, con la misma ilusión de la primera.
¿Preparada para algunas críticas?
Ha sido una experiencia enriquecedora en todos los aspectos. Siempre me quedo con lo positivo vivido.
¿A quién te gustaría vestir?
A toda mujer que le haga ilusión llevar un vestido de la colección, que cumpla sus expectativas y se sienta feliz, que le aporte alegría y ganas infinitas de disfrutar el momento que esté viviendo.
Habla la diseñadora
Rosa Clará y Paloma Cuevas se conocieron hace diecisiete años. Conectaron desde el primer momento y, desde ese día, la diseñadora quiso vestirla. Unas veces eran originales de la casa de novias y, en otras ocasiones, la propia Paloma dibujaba lo que quería. No era pública esta colaboración hasta ahora y asegura que el hecho de ser amigas no complica el aspecto laboral
¿Desde cuándo sois amigas?
Nos conocimos hace 17 años.
¿Cómo la definirías?
Sobre todo, es una gran amiga. Para todos es el símbolo de elegancia, de valores, de mujer discreta, con un gusto excepcional... Yo no puedo pensar en nadie mejor para hacer una colaboración de este tipo que ella. Siempre la he admirado a nivel personal y poder trabajar con ella ha sido un enorme lujo.
La has vestido en muchas ocasiones, ¿recuerdas cuál fue el primer modelo que lució?
Ha confiado en nosotros en muchas ocasiones y todas muy especiales. Recuerdo con especial cariño el vestido que lució en la boda de su hermana.
Paloma Cuevas forma parte de la lista de elegantes, ¿qué supone para ti como diseñadora?
Adoro a Paloma y, al margen de ser un referente en elegancia y discreción, no podía pensar en nadie mejor para hacer una colección exclusiva y trabajar con ella ha sido extraordinario.
¿Cuándo te planteaste la colaboración?
Lo teníamos reflexionado hace muchos años y durante la pandemia, que hablábamos muy a menudo, decidimos ponerlo en marcha. Paloma viajó a Barcelona, nos encerramos en mi casa y ahí empezó todo.
¿Es complicado trabajar con una amiga?
En nuestro caso para nada, al contrario, ha sido maravilloso el poder trabajar juntas, ha habido mucha complicidad
Paloma Cuevas es el mejor escaparate. Su aparición en la gala Starlite el verano pasado fue impactante.
Es un vestido maravilloso que forma parte de la colección que ha diseñado ella y que veremos pronto en nuestras tiendas de todo el mundo.
Según ha contado ella misma, tenéis gustos muy parecidos, ¿facilita eso el trabajo?
Por supuesto, ambas sabíamos que el resultado sería muy bueno.
Hasta que no llegó el divorcio, la vida laboral de Paloma Cuevas era invisible aunque tenía sus propios negocios y los ajenos, como era el aceite de la finca Cetrina o el diseño de joyas. Unos de sus pendientes los ha lucido en varias ocasiones la reina Letizia.