El curioso encuentro de Enrique Bunbury con una leyenda de la música

Dice un proverbio que nunca deberíamos conocer a nuestros héroes, pero ¿qué pasa cuando te los encuentras por casualidad? Tan solo hace unas semanas contemplábamos cómo uno de nuestros músicos más destacados, Leiva, coincidía en Nueva York con toda una leyenda como Keith Richards de los Rolling Stones. Ahora ha sido el turno de Enrique Bunbury de coincidir con uno de los dos Beatles que quedan vivos, sir Paul McCartney.

El antiguo y excéntrico líder de los Héroes del Silencio tropezaba de este modo casual con uno de sus ídolos, como reconocía en el texto que acompaña a la imagen en la que el zaragozano aparece saludando al de Liverpool.

"Un placer inmenso poder intercambiar y estrechar la mano con la que ha grabado tantas canciones mitológicas", escribe Enrique. "Le di las gracias en nombre de la humanidad, ¡por supuesto!", termina diciendo, como cualquier emocionado fan de The Beatles hubiera hecho en su lugar.

Aunque el músico no revela la ubicación de tan magno encuentro, en las respuestas a la publicación sus seguidores especulan con que es un restaurante ubicado en Los Ángeles, donde el rockero reside junto a su esposa, la fotógrafa Jose Girl, y la hija de ambos, Asia.

Esta curiosa imagen se produce poco después de que el artista comunicara una triste noticia para sus fans: a sus 54 años ha decidido decir adiós a los escenarios debido a los problemas de garganta que lleva arrastrando desde hace varios años. De este modo, el tour que tiene en marcha ahora mismo en Estados Unidos y que recalará en julio en nuestro país será la última oportunidad de verle en directo.

Bunbury, que colaboraba recientemente en un single con Mónica Naranjo, decía en un comunicado que "se abre ante mí un sinfín de posibilidades, en las que lo creativo, es decir, componer canciones, grabar discos, pintar y escribir libros de poesía forman parte de mis objetivos. Tengo la edad para hacer este cambio importante en mi vida y el apoyo de mi familia y management".

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Por su parte, el que fuera cantante y bajista de The Beatles –después de enviar una carta abierta a la cadena de cafeterías Starbucks para que cobren más barata la leche vegetal– está de actualidad porque acaba de anunciar que ha abierto las puertas de la que fuera la casa donde creció para que se convierta en un lugar donde nuevos artistas, aún sin firmar por una discográfica, puedan llegar un día a ser estrellas de la música.

En declaraciones de su hermano Mike McCartney que recoge la revista 'NME', el músico y fotógrafo asegura que "es una idea brillante invitar a gente joven a esta casa y darles la oportunidad de hacer lo mismo que nosotros, viniendo de la nada y viendo hasta dónde pueden llegar".

Paul McCartney, a pesar de que está a punto de cumplir 80 años pese a la leyenda urbana que le da por muerto, también se encuentra en estos momentos de gira por Estados Unidos, habiendo colgado el cartel de 'no hay billetes' en prácticamente todas las fechas que quedan pendientes hasta junio.

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