La tristeza de Lolita ante la muerte de un gran amigo

Hay momentos en los que la única solución posible es llorar y lamentar la pérdida. Esto es lo que le ha pasado a Lolita, quien, tras conocer el fallecimiento de su amigo Joan Ollé, ha querido rendirle un homenaje muy particular, una sentida carta de despedida en la que ha puesto todo su corazón y gran parte de su alma. Lo ha hecho a través de su cuenta de Instagram, la red social que utiliza para estar en contacto con sus seguidores desde que abandonó Twitter.

Su cuenta se ha convertido para ella en un lugar seguro, una suerte de diario en el que, de vez en cuando, comparte pensamientos, opiniones y reflexiones. La mayor parte de las veces se llena de comentarios alegres, buenos deseos para sus hijos, Guillermo y Elena, y para sus nietos, a los que adora, pero también es el lugar donde comparte un poco de su dolor. Las alegrías compartidas son más intensas, pero las penas en compañía parece que se lleven mejor.

Su comunidad no le ha fallado y ha llenado su publicación con mensajes de compasión por su pérdida y tristeza compartida, pues Lolita no es la única que notará la ausencia de Ollé, director y actor teatral que perdía la vida el pasado lunes a los 66 años. Fallecía de manera repentina a causa de un infarto. Dejando a un lado las polémicas en las que se vio envuelto en los últimos tiempos, Lolita ha querido recordar al amigo que ha perdido, centrándose en la relación que ambos tuvieron.

* Si no ves correctamente este formulario, haz clic aquí

“Eras complicado, divertido a veces, otras imprevisible, de mal carácter y con un corazón lleno de cosas bonitas para dar, y las dabas. Cuando estabas de buenas eras admirable, un genio inventando escenas y comprando lo que yo, la actriz, te ofrecía”, escribía Lolita, juntando recuerdos, pensamientos y sentimientos en unas pocas líneas.

“Nos llevábamos mal a veces, pero te quería y te admiraba. Me diste el papel de mi vida, costó, pero te convencieron Serrat y otros amigos más que confiaban en mí, y te sentiste orgulloso de mí y de tu Colometa. No sabes qué triste estoy, porque yo te quería… y mucho. Me da mucha pena que un genio como tú se haya ido tan joven, no tengo, y jamás tendré tiempo en mi vida, para agradecerte ‘La plaza del diamante”. Así recordaba Lolita la oportunidad que le supuso trabajar junto al director en el teatro.

Costó lo suyo que viera en Lolita a la actriz perfecta para encarnar al personaje principal, sin embargo, tal y como recuerda la artista, gracias a la intervención de amigos, el papel fue para ella. “Yo conocía su faceta de cantante y de actriz de cine. Me gustó mucho en 'Rencor', está magnífica, pero no tenía de ella ninguna referencia teatral”, revelaba en su día el propio Ollé para ‘El Español’.

Este trabajo fue muy especial para Lolita por muchos motivos, uno de ellos que su padre, el Pescaílla, había nacido a pocos metros de la plaza del Diamante, en el barrio de Gracia de Barcelona. “La Colometa es un regalo que mi padre me ha mandado desde el cielo”, llegó a decir Lolita en una entrevista para ‘20 Minutos’.

“No te olvidaremos nunca”, se despedía Lolita en las últimas palabras de su sentido escrito. “Reímos y lloramos juntos, gracias Joan, gracias. Descansa, se te quiere”.