Gerard Piqué y Clara Chía, ¿ruptura inesperada? Tenemos la respuesta

Shakira y Gerard Piqué firmaban el convenio regulador que marcará la vida de los hijos hace unos días. Todo queda aclarado y no había complicaciones crematísticas porque cada uno tiene su economía y patrimonio independiente. La última noticia publicada por Silvia Taulés en Vanitatis informaba de que todo estaba listo para que después del 6 de enero la cantante y sus hijos volaran a Miami, donde van a vivir. En este sentido, tampoco hay divergencias. Y mucho menos con algunas informaciones que aseguraban que el deportista iba a instalarse también en la ciudad estadounidense y que Clara Chía no estaba muy de acuerdo.

Tras varios meses de relación, la pareja vive su amor fuera de los focos pero sin esconderse. La joven, que trabaja en Kosmos, la empresa que preside Piqué, seguía con su rutina diaria. Aunque en la última semanas no se la había visto por las instalaciones en horario laboral, la explicación tenía que ver con el teletrabajo y con los proyectos comunes en temas laborales con su novio.

Este domingo en el programa ‘Fiesta’ se anunciaba una noticia inesperada: el exfutbolista y dueño del equipo de Andorra y Clara Chía habrían roto. La historia de amor que tanto ha dado de sí se convertía otra vez en tema de actualidad. Pero este medio se puso en contacto con fuentes directas y respondían a la pregunta de si era cierto el desencuentro. La respuesta no se hizo esperar: “No sé de donde ha salido la noticia, pero no y no. No han roto, siguen juntos. Todo está como antes. Nada de crisis, ni temas raros”. Y completaban la información añadiendo: “Esta semana hay testigos en la empresa y dan fe de que están juntos”.

El 17 de marzo, Gerard Piqué abandonaba el chalet que hasta ese momento había sido el domicilio oficial de su vida conyugal con Shakira. Se trasladó a su piso de soltero para vivir un nuevo capítulo amoroso de su vida con la joven Clara Chía, una chica a la que había conocido el año anterior en el bar La Traviesa, donde ella trabajaba esporádicamente organizando eventos. La cronología exacta del amor y desamor ha sido difícil de ajustar porque los protagonistas no han hablado en primera persona, aunque sí a través de terceros, cuartos o quintos. La realidad con fechas concretas en el calendario solo ellos la saben. Este sería el resumen de una separación que para muchos era anunciada desde que el deportista comenzó con su vida alternativa de salidas con sus amigos.

Sí que habría que aclarar que durante la época de rumores nunca hubo ninguna imagen del jugador acompañado de mujeres que no fueran Shakira. Sus reuniones festivas en su piso de la zona alta de Barcelona nunca fueron documentadas, salvo por algún vecino con ganas de minutos de gloria en los programas de televisión. Uno de ellos llegó a decir que cuando sacaba a pasear a su perro, por la noche escuchaba la algarabía desde la calle. Un dato contradictorio.

Ha pasado una más de una década desde que Shakira y Piqué se vieron por primera vez en Madrid en el rodaje de ‘Waka Waka’, la canción del Mundial de Sudáfrica 2010. La cantante colombiana era ya una de las grandes artistas con millones de seguidores y millones de discos vendidos. Hubo tonteo por parte de ambos. Él estaba con una medio novia y Shakira, con Antonio de la Rúa, su pareja y su mánager, que no se portó bien con ella. Además de pedirle el 18 por ciento de las ganancias profesionales, que por cierto no consiguió, no la dejó en buen lugar.

Tiempos pasados que no volverán pero donde la música fue clave en el enamoramiento de la pareja que a día de hoy solo mantiene cierta relación por los hijos. Todos los acuerdos a los que han llegado han sido gestionados por los abogados respectivos. Los niños viven con su madre, pero con las puertas abiertas para el padre. Han pactado dos años en España y los dos siguientes serían en Miami, donde Shakira tiene familia y amigos.