El cara a cara de Shakira y Piqué, en directo: "No hay ganadores ni perdedores", dice la abogada de la artista

Esta podría ser la última vez que veamos a Shakira pisar el suelo de Barcelona. Al menos por un tiempo. La cantante llegaba a los juzgados de la Ciudad Condal esta mañana de jueves acompañada por un séquito de guardaespaldas y abogados para ratificar ante el juez el acuerdo de separación con su expareja, Gerard Piqué. El futbolista recientemente retirado llegaba algo más tarde, acompañado también por un equipo de asesores, aunque menor en cantidad que el de ella. Las diferencias fueron notables: mientras ella entraba por la puerta de la parte de atrás de los juzgados, menos concurrida, Piqué hacía lo propio por la principal, donde hay colas. Y si Shakira llegaba con un look lady espectacular, su expareja lucía como un adolescente: gorra, ropa ancha y mascando chicle.

La colombiana ha decidido poner tierra de por medio y lo ha logrado después de arduas negociaciones. Ha mostrado una tranquilidad absoluta (se comentaba en los alrededores que llevaba "aires de triunfadora") y ha asegurado que se encuentra "muy bien". Conseguir el acuerdo ha supuesto la ruptura total de las relaciones entre la expareja, que ni siquiera se saludan cuando se encuentran. Ni este jueves en los juzgados, no al menos ante las cámaras, ni las otras veces que se han visto por cuestiones familiares. Porque tienen dos hijos en común, que acuden a citas deportivas y escolares, y los dos padres les acompañan. Aunque cada uno se sitúa a metros de distancia del otro.

El encuentro de este jueves estaba agendado a las 9:30 de la mañana. La artista internacional y su expareja se han visto las caras ante el magistrado del Juzgado de Primera Instancia y de Familia número 18 de la Ciudad de la Justicia, en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). ¿Qué se espera de esta cita? Según la información de la que tenemos constancia, ambos tenían que acudir con sus equipos de abogados de familia (tienen otros abogados para sus asuntos económicos) para firmar en persona ante el juez el acuerdo legal al que llegaron.

Los abogados hablan

El abogado de Gerard Piqué, Ramón Tamborero, ha querido dejar claro que, en el acuerdo de separación, no se ha impuesto ninguna condición de Shakira a Piqué. Es decir, que el exfutbolista puede irse a vivir a Miami si así lo decide y que allí podría convivir con sus hijos y con su actual pareja, Clara Chía.

Tamborero también ha hablado de que existe buena relación entre ellos, aunque en los juzgados no hubo casi ni cruce de miradas. Cada uno ha esperado su turno en una sala diferente; primero ha firmado la cantante, después él. Y el documento, nos informan fuentes judiciales, llegó a los juzgados encriptado.

Los recelos de Shakira y el miedo a que se pueda saber de su intimidad se han hecho evidentes. La cita judicial -con paseíllo ante los medios incluido- no ha durado ni 10 minutos.

La abogada de Shakira, Pilar Mañé, que nunca habla ante la prensa, ha dicho que en este caso “no hay ni ganadores ni perdedores”, como en todos los casos de familia. Se ha sentido incómoda ante las preguntas de tres medios que nos esperábamos a su salida y no quiso dar muchos detalles. “Los abogados creemos que lo hemos hecho muy bien todos”, ha añadido.

Presión

La atención mediática ha sido mayúscula, como cada vez que Shakira acude a algún lugar con previo aviso. Ya sea en Barcelona ya sea en la China popular. Además, sabíamos de antemano que debían entrar por una de las dos puertas principales, por lo que era difícil que no se tomara una imagen de ella entrando o saliendo de la Ciudad de la Justicia. Porque solo hay dos puertas para entrar a los juzgados y ambas son abiertas.

La prensa no ha podido entrar de ningún modo, puesto que se trata de un trámite administrativo que no es público -según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña- y no ha habido ningún tipo de cobertura en el interior. Así que, sobre todo para fotógrafos y televisiones, la llegada de ambos ha sido el momento más intenso. Algo que se traduce, sin duda, en presión hacia los dos.

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Es este uno de los motivos que ha alegado la cantante para poder marcharse con sus hijos a Miami, donde establecerá su residencia tan pronto como pueda. Después de las Navidades se antoja el mejor momento. Estas serán, pues, las últimas fiestas de Milan y Sasha Piqué en su residencia barcelonesa. Hay que recordar que los pequeños tienen aquí a su familia paterna, con la que han estado muy unidos desde su nacimiento.

Cuando el futbolista les dijo a sus padres, hace ya meses, que se separaba de la colombiana, ellos sintieron una punzada. Según fuentes de su entorno más cercano, los padres del jugador contaban a sus amigos el terror que sentían. "Presentían que su exnuera querría llevarse a los niños. Montse Bernabéu y Joan Piqué solo tienen dos nietos, Milan y Sasha, de quienes están enamorados, a quienes han dedicado todo el tiempo que han podido y con quienes se han volcado desde su nacimiento", aseguran. La predicción se ha acabado cumpliendo y la cantante se llevará a los pequeños consigo.

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El pacto entre Shakira y Piqué llegaba tras una dura y larga reunión en la casa que ambos compartieron durante años. El encuentro terminó a las 12:30 de la madrugada, tras casi 12 horas de duras negociaciones. Finalmente, Piqué cedió a los deseos de su expareja y le permite llevarse a sus hijos a Miami ya en 2023. Pero ni siquiera en el cuándo se ponen de acuerdo.

Mientras desde una parte dicen que Shakira hará las maletas después de las Navidades, desde la otra dicen que la fecha no está todavía fijada. La relación entre ambos ha llegado a un punto en el que ni siquiera una reunión con sus abogados puede seguir un curso 'normal'. Pasaban las 13 horas del lunes, 9 de octubre, cuando los letrados de ambas partes llegaban a la mansión de Esplugues de Llobregat. Y entonces se informaba de que Shakira estaba presente, pero Piqué no. Saltaban las alarmas.

Una de las de las cuestiones que quedan ahora por ver es qué sucede con la gran mansión que se hicieron construir en Esplugues de Llobregat. Allí tuvo Shakira su estudio, e hizo construir además otra gran casa para sus padres y también para los que fueron sus suegros durante 12 años.

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Este medio pudo saber que intentó vender su mansión de Miami, algo que no consiguió y que ahora parece una ventaja. Porque volverá a vivir en la casa en la que residió durante años con su otra expareja, Antonio de la Rúa. Es precisamente por la experiencia que tuvo con el hijo del expresidente argentino que Shakira no quería llegar a juicio con Piqué.

Otra de las consecuencias de la marcha de la colombiana son judiciales. Según cuentan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, no hay ninguna medida cautelar que impida a Shakira viajar. Como era de suponer, la cantante lo tiene todo bien atado y mientras se presenta el día del juicio que tiene pendiente con Hacienda, "no habrá problema". Un juicio que, por cierto, todavía no tiene fecha, pero que ha de ser inminente.