Brians 2, la cárcel puntera de Dani Alves y de Sandro Rosell, Diego Torres y Oriol Pujol

A Sandro Rosell le pedían camisetas del Barça, Oriol Junqueras preparó algunas clases para otros presos y Diego Torres (exsocio de Iñaki Urdangarin) nadaba en la piscina para mantener la mente clara. La prisión Brians 2, a donde ha sido trasladado Dani Alves, ha alojado entre sus muros a varios presos célebres en Cataluña.

Con unas instalaciones modernas y cómodas, la cárcel situada en Sant Esteve Sesrovires, a 38 kilómetros de Barcelona, es una de las ‘mejores’ del país. Allí suelen además mandar a los presos preventivos, como es el caso del exfutbolista blaugrana, acusado de presunta violación.

Al brasileño lo han ingresado en el módulo 13, el lugar en el que viven los reclusos acusados de delitos sexuales. Los primeros días, según el protocolo, comparte celda con otro recluso, una celda en la que cuenta con su propia ducha, un elemento fundamental para salvaguardar su intimidad. Este preso, además, ejerce de recluso de 'confianza' y debe ayudarle a adaptarse los primeros días y superar la ansiedad y el estrés que provoca estar preso al principio. Del mismo modo que ha ingresado Alves lo hicieron otros presos conocidos, aunque por motivos muy distintos.

Torres y la natación

Inaugurada en 2007, Brians 2 es una cárcel muy moderna, con instalaciones punteras e incluso una piscina donde los reclusos pueden practicar natación y refrescarse, algo que Torres llevó a cabo religiosamente, según ha podido saber Vanitatis. Como este centro penitenciario está a las afueras de Barcelona, las visitas de familiares fueron mucho más sencillas y frecuentes que en el caso del exduque de Palma.

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El proceso al ingresar es el mismo para todos. Al llegar, los presos son trasladados a una celda del módulo de ingresos. Antes, sin embargo, les someten a un cacheo integral y a una revisión de las pertenencias que llevan consigo, con el fin de retirarles aquellas que puedan ser consideradas peligrosas, así como teléfonos móviles y dinero. Una vez en la celda, son examinados por un médico y otros especialistas que deben determinar cuál es el módulo que más se adecúa a su perfil, un proceso que puede prolongarse hasta cinco días y que en el caso de Alves ha sido rápido.

Otros presos famosos

Este centro penitenciario, destinado principalmente a reclusos penados, no cuenta con un módulo aislado de seguridad similar al de la cárcel de Quatre Camins -donde cumplió condena el expresidente del FC Barcelona Josep Lluís Núñez por el ‘caso Hacienda’-, aunque sí con dependencias más protegidas para determinados perfiles de presos.

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Con capacidad para 1.500 reclusos, Can Brians 2 dispone de celdas dobles con ducha, en su mayoría, y cuenta con piscina, pista polideportiva, gimnasio y zonas de recreo ajardinadas. El exsocio de Iñaki Urdangarin pudo relajarse en prisión y entabló amistad con algunos presos. Quienes le conocen recuerdan sus historias sobre algunos reclusos transexuales que se divertían haciendo el loco en la piscina en verano, algo que entretenía los días del resto de presos.

Torres solo coincidió unos días con Sandro Rosell, quien tiene un muy mal recuerdo de su internamiento. En varias entrevistas ha contado su experiencia: “Recuerdo que nos dieron cuatro preservativos y cuatro bolsitas con vaselina… Me preocupé un poquito”. Rosell, que compartió celda durante 645 días con su socio y amigo Joan Besolí, llegó a decir que “en la cárcel, o mueres internamente como persona o te haces más fuerte”.

El abrazo perdido

Sus recuerdos, decíamos, son malos: “Todos los días que nuestro abogado venía a decirnos que nos habían denegado la libertad condicional de nuevo, siempre por riesgo de fuga, sin justificación aparente, trece veces”. El expresidente del Barça escribió un libro tras su paso por Brians 2, ‘Un fuerte abrazo’ (Plaza & Janés, 2020), en el que relata su experiencia: “Después de pasar 645 días encerrado, he decidido compartir mi día a día en prisión, donde me he dado cuenta del enorme valor de un fuerte abrazo”.

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También estuvo allí preso Oriol Pujol, el único hijo del expresident Jordi Pujol que se dedicó a la política. Allí debía cumplir una condena de dos años y medio de cárcel por el caso ITV después de haber pactado con la Fiscalía, aunque logró salir antes gracias a los beneficios penitenciarios.

Palau de la Música

Por la misma prisión pasaron también Fèlix Millet y Jordi Montull durante cerca de un mes en febrero pasado, cuando la Audiencia de Barcelona los envió a prisión a cumplir condena por el saqueo del Palau de la Música. Quienes dirigieron durante décadas los designios del Palau, compartieron celda en Can Brians 2 y se procuraron un televisor para amenizar su estancia, comprado en el economato del centro penitenciario. Cuando salieron de la cárcel, se llevaron el aparato consigo.

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Poco tiempo tuvieron para comprarse nada los principales líderes del procés, quienes pisaron las instalaciones de Brians 2 poco tiempo porque fueron trasladados a otras cárceles de Cataluña a las pocas semanas. Primero fueron encarcelados en Estremera, de allí pasaron a Zuera, desde donde pidieron su traslado. El más conocido de todos, Oriol Junqueras, pidió su traslado a Brians 2, donde pasó poco tiempo para terminar su condena en Lledoners, prisión que se convirtió en lugar de peregrinación para los independentistas.