Vargas Llosa, la primera expareja que le sale respondona a Isabel Preysler

Después de siete años de un noviazgo que impactó en el mundo literario, Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa se decían adiós. Una despedida comunicada unilateralmente a través de la revista '¡Hola!' que molestó al escritor. Estaba al tanto de que saldría la confirmación de la ruptura en el canal habitual que utiliza Preysler para sus reportajes. Lo que no imaginaba era que sus supuestos celos fueran la razón que esgrimiera su expareja para dar por finalizada la relación.

El escritor no dudó en contestar y asegurar con rotundidad que esa afirmación no se ajustaba a la realidad. Muy contundente, respondió a los reporteros: “No, no, no. Los motivos de la ruptura no existen, no es verdad, no son ciertos”. Y de esa manera categórica cerraba su etapa de enamoramiento.

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A. Rodríguez

Y no solo él, sino que desde su círculo familiar más cercano negaron ese defecto. Y aún hubo más. Amistades del mundo literario que conocen bien al escritor y que compartieron el almuerzo organizado por la cátedra que lleva su nombre en octubre del año pasado aseguraban a Vanitatis que Mario "puede ser muy pesado, muy intenso, muy cursi, pero no es celoso. Nos ha sorprendido lo que ha dicho Isabel. Él se encuentra muy tranquilo, trabajando y preparando con mucha ilusión su ingreso en la Academia Francesa”. Este acto solemne tendrá como invitado principal a don Juan Carlos, que asistirá con su hija la infanta Cristina.

Después tiene previsto inaugurar el 22 de febrero, junto al escritor cubano Leonardo Padura, el festival literario Escribidores en Málaga. Confirman que si se le pregunta, responderá.

Mario Vargas Llosa ha desaparecido de la vida emocional de Isabel Preysler, con la que no ha vuelto a coincidir. Ya sea casualidad o causalidad, acaba de reeditarse un cuento del escritor, publicado en primicia por el suplemento literario de 'El Periódico de España', al que bautizó con el nombre de 'Los vientos' y que fue escrito cuando la ruptura ya era un hecho privado. Un relato donde los que le conocen aseguran que no “hay puntada sin hilo”. El protagonista del escrito rememora en algunos momentos sus años felices y entona el mea culpa. “Ya me olvidé del nombre de aquella mujer por la que abandoné a Carmencita; volverá a mi memoria, sin duda, aunque, si no volviera, tampoco me importaría. Nunca la quise. Fue un enamoramiento violento y pasajero, una de esas locuras que revientan una vida. Por hacer lo que hice, mi vida se reventó y ya nunca más fui feliz”.

Isabel Preysler siguió con su vida y puso tierra por medio coincidiendo con sus declaraciones exclusivas. Nada se ha sabido de ella salvo que pasa tiempo fuera de España y que no estaba muy convencida del reencuentro de su hija con Iñigo Onieva. La marquesa lo explicaba así en 'El hormiguero': “Mami me dijo: 'Te lo puede volver a hacer, ¿sabes? Pero, claro, ella habla por sus experiencias”.

Efectivamente, la que fue conocida como 'reina de corazones' tuvo tres maridos -Julio Iglesias, Carlos Falcó, Miguel Boyer- y Vargas Llosa como novio con el que no llegó a casarse. Sí hubo, en los inicios de la relación, un compromiso matrimonial. Lo fueron retrasando una y otra vez hasta que llegó la pandemia y después la ruptura. El escritor ha sido el único hombre en la vida de Preysler que le ha respondido a raíz de su desconexión afectiva, negando el problema que originó la separación. El nobel y sus hijos, que han vuelto a ser una unidad familiar compacta, no tienen intención de hablar, pero sí de dejar las cosas claras, como han hecho a través de sus redes sociales.

Los anteriores maridos de Isabel Preysler nunca tuvieron un desplante hacia ella. De Julio Iglesias, Preysler se separó harta de sus infidelidades. Contaba Jaime Peñafiel en el programa 'Hormigas blancas' cómo sucedió esa separación. Isabel tenía 27 años, era madre de tres niños y estaba siempre sola. “Recibí una llamada anónima que me decía que Julio le estaba poniendo los cuernos a Isabel y que ella tenía también relaciones con el marqués de Griñón”. El periodista, que era director de la revista '¡Hola!', se puso en contacto con ella: “Me contó lo mal que iba su matrimonio, que sabía de las infidelidades y su intención de separarse, como así hizo”. Cuando se supo de la relación con Carlos Falcó, el cantante le dio la enhorabuena y le dijo que fuera feliz. Ninguna mala palabra, ya que siempre mantuvieron una relación cordial.

Con Griñón sucedió lo mismo. Su relación con Miguel Boyer, ministro de Economía, ya era un hecho en los círculos políticos, pero no era una historia del dominio público. El matrimonio desmintió, en una rueda de prensa en el chalet familiar de la calle Arga, las supuestas desavenencias. Después, la revista 'Tiempo' publicaba la famosa portada 'A Boyer le tocó la china', donde la marquesa de Griñón y el todopoderoso vicepresidente de Felipe González aparecían dándose un beso en una fiesta social.

La revista 'Interviú' fue la siguiente en confirmar el insólito romance. Se casaron y en su etapa matrimonial también hubo rumores de posible ruptura. Boyer nunca dio pábulo a esos datos, que como llegó a decir eran chismes sin fundamento. Sufrió un ictus y falleció el 29 de septiembre de 2014. En junio de 2015, Isabel Preysler declaraba en la revista '¡Hola!': "Perdí a mi marido en el momento del derrame cerebral. Fueron dos años y siete meses realmente duros. Reconozco que fue entonces cuando verdaderamente perdí a mi compañero de viaje”. En esa misma portada, en un recuadro aparecían de espaldas y de la mano confirmando lo que ya no era un secreto: Vargas Llosa era la nueva pareja de Isabel Preysler.

Sí hubo entonces declaraciones muy duras por parte de la familia del escritor, al confirmar que pocos meses antes el escritor y su exmujer Patricia Llosa habían celebrado sus bodas de oro con hijos y nietos.