Todos los detalles del viaje gastro de Tamara Falcó con Iñigo Onieva y su suegra

Los acontecimientos se desarrollan a velocidad de vértigo en el peculiar universo (o metaverso) de la marquesa de Griñón. En apenas unas semanas hemos pasado de verla anunciar su boda con Iñigo Onieva a romper el compromiso de forma dramática tras una supuesta infidelidad de este, para poco después protagonizar una inesperada reconciliación y anunciar que su paso por el altar vuelve a estar en marcha, con todo lo que ello conlleva.

Entre desmentidos rumores de embarazo, Tamara Falcó tiene muchos puntos importantes en su agenda de cara al gran día, que será finalmente el 8 de julio en el televisivo palacio El Rincón: su vestido, los anillos, la lista de invitados... Pero, mientras tanto, no puede desatender el resto de sus compromisos, tanto profesionales como personales.

Entre estos últimos están importantes eventos familiares como los cumpleaños de su madre, Isabel Preysler, y de su suegra, Carolina Molas, que curiosamente se han producido casi a la vez en el tiempo. Mientras la reina de corazones soplaba sus 72 velas en una tarta compartida con Tamara e Iñigo, el hecho de que la joven aristócrata no dedicara una felicitación en sus redes a la madre de su pareja ni participara en su celebración familiar alimentaba las especulaciones de un cierto distanciamiento entre ellas.

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Pero nada más lejos de la realidad, ya que Carolina Molas era la acompañante de ambos en una escapada muy especial de la pareja a Bilbao con un doble objetivo: visitar el atelier de la firma que diseñará su vestido de novia, Sophie et Voilà, y celebrar el cumpleaños de esta por todo lo alto.

Después de que la marquesa, que estuvo acompañada por su gran amigo el diseñador Juan Avellaneda, rindiera visita a las futuras artífices de su vestido (o vestidos) y compartiera emocionada el momento en sus redes sociales, llegaba la hora de darse un homenaje gastronómico.

Si Paloma Cuevas y Luis Miguel elegían el célebre asador Etxebarri, del chef Bittor Arginzoniz en su reciente viaje a la ciudad vasca, Tamara, Iñigo y Carolina optaban por rendir visita al sostenible chef Eneko Atxa en el restaurante Azurmendi, uno de los más prestigiosos de nuestro país y también de todo el planeta.

Desde el triestrellado local a la vanguardia de la alta cocina sostenible, el cocinero vasco abandera la más novedosa cocina de su región en versiones más tradicionales o menos, más 'casual' o menos, pero siempre con su toque personal. En su restaurante, Eneko trabaja en busca de un concepto principal: la armonía que incluye el equilibrio de ingredientes, la compensación de sabores y texturas, y la armonía cromática y estética. Pero esta experiencia no es barata. El menú más 'sencillo' tiene un precio de 300 euros.

Entre los deliciosos y exquisitos platos del menú de Azurmendi destacan el compuesto por ostra, tartar y licuado de algas; el bogavante asado y descascarillado, crujiente y su mahonesa; la castañeta glaseada en su juego y queso de Etxano; los callos de bacalao a las hierbas o el cochinillo frito y ligeramente picante con 3 quesos vascos en tres texturas. Algo que seguro ha podido apreciar todo un gourmet como es Iñigo Onieva y, por supuesto, también Tamara Falcó. No en vano ella fue ganadora de 'MasterChef Celebrity' y se ha licenciado en la famosa escuela de cocina Le Cordon Bleu.

Sonrientes, los futuros marido y mujer compartieron sendas imágenes de la celebración del cumpleaños. Tamara eligió subir una instantánea junto a Iñigo entrando al restaurante, y su prometido, una imagen ya en el interior del local, en la que toda la familia aparecía posando con el propio Eneko Atxa. En resumen: vestido y festín, un día de postín.