Muere Laura Boyer, la hija de Miguel Boyer y Elena Arnedo
Tal y como ha podido confirmar Vanitatis, la hija del tercer marido de Isabel Preysler fallecía el jueves a los 57 años. Era su hijo mayor el que daba la noticia a familiares y amigos
Laura Boyer, la hija de Miguel Boyer y Elena Arnedo, murió el jueves por la noche en Madrid a los 57 años, tal y como ha podido confirmar Vanitatis. Madre de cuatro hijos, ha sido uno de ellos, el primogénito, el que ha comunicado la triste noticia a los amigos y familiares. Su biografía pública es muy reducida porque tanto ella como su hermano Miguel nunca quisieron ser personajes y se mantuvieron alejados del foco mediático en el que sí estaba su padre por su boda con Isabel Preysler. Era economista y solo desarrolló esa faceta profesional durante un tiempo al finalizar sus estudios universitarios.
Se casó a los veinte años y su padre fue el padrino del enlace religioso, aunque ya las relaciones en la familia no se encontraban en el mejor momento. El que fuera todopoderoso ministro de Economía y Hacienda del Gobierno de Felipe González ya se había separado de la doctora Elena Arnedo para comenzar una nueva vida con Isabel Preysler. Un divorcio muy complicado en el apartado afectivo, aunque no en el económico.
En este sentido no hubo problemas, ya que Elena Arnedo se encargó de la manutención total de los hijos. La ginecóloga falleció en septiembre de 2015 y Boyer un año antes. Para la economista, el divorcio de sus padres marcó un antes y un después. Ni ella ni su hermano Miguel mantuvieron una relación cercana con Isabel Preysler, como tampoco con su hermana, Ana Boyer.
El desmembramiento familiar afectó a Laura en mayor medida, que no supo o no pudo procesarlo y lo arrastró toda su vida, como ella misma contaba en la intimidad. De su padre decía publicamente que era el hombre más inteligente que había conocido. En privado echaba de menos esa relación tan fuerte, que por épocas mantenían y que por épocas se desvanecía para volver a reencontrarse. Durante el ingreso de Miguel Boyer en la clínica Ruber tras sufrir un ictus, Laura estuvo junto a su padre todos los días.
No era muy dada a explayarse en temas familiares, pero sí llegó comentar una vez que el exministro volvió a la mansión de Puerta de Hierro, donde vivía con Isabel Preysler y Ana, la hija común, alguno de los pensamientos que le había transmitido: "Antes de su derrame cerebral me dijo que había gente muy mala. Quiso tener una conversación privada conmigo sobre eso, pero no hubo tiempo y luego ya no se acordaba. Si mi padre tenía problemas, me hubiera gustado conocerlos", contó en su momento a Angie Calero, de 'Abc'.
Laura Boyer tuvo etapas felices y otras que no lo fueron tanto y que se agravaron con la muerte de su madre, Elena Arnedo, a la que estaba muy unida y que fue realmente su sostén y el de los cuatro nietos. Sus relaciones afectivas tampoco funcionaron. Pasó una etapa espiritual que la ayudó a superar momentos muy delicados emocionalmente.
Laura estaba también muy unida a su abuela, la escritora Elena Soriano, que fue un apoyo importante en su vida igual que su madre. No tuvo mucha suerte en sus dos matrimonios y acabo divorciándose. El primero fue con Luis Imedio el 11 de marzo de 1986 y del que la revista 'Tiempo' dio una extensa cobertura. Una boda por todo lo alto a la que acudieron ministros, como Fernández Ordóñez, Solchaga o Múgica; banqueros, como Valls-Taberner, Claudio Boada o Alfonso Escámez; Mariano Rubio, entonces presidente del Banco de España, o el expresidente de Gobierno Calvo Sotelo. En el apartado civil llamó la atención la llegada de Pilar Miró y el duque de Cádiz, Alfonso de Borbón, de los que se desconocía el vínculo con los novios o con sus padres respectivos.
Laura Boyer, la hija de Miguel Boyer y Elena Arnedo, murió el jueves por la noche en Madrid a los 57 años, tal y como ha podido confirmar Vanitatis. Madre de cuatro hijos, ha sido uno de ellos, el primogénito, el que ha comunicado la triste noticia a los amigos y familiares. Su biografía pública es muy reducida porque tanto ella como su hermano Miguel nunca quisieron ser personajes y se mantuvieron alejados del foco mediático en el que sí estaba su padre por su boda con Isabel Preysler. Era economista y solo desarrolló esa faceta profesional durante un tiempo al finalizar sus estudios universitarios.