La felicidad de Amelia Bono en la gran noche de su hermana Sofía

Como buena hermana mayor, Amelia Bono es feliz viendo el éxito de sus hermanos pequeños y viéndoles triunfar. Por eso, anoche se enfundó un LBD, o little black dress, al que acompañó con unos salones efecto joya de la temporada pasada de Zara y un recogido bajo con espectaculares pendientes, para ver cómo la más pequeña de sus hermanas era premiada con uno de los premios que la revista 'Fearless' otorgaba.

Concretamente, la publicación ha llevado a cabo la segunda edición de sus premios Mujer, en los que han premiado aspectos como la lucha contra el ciberbullying, la investigación del cáncer de mama, la mejor arquitecta o nuevas categorías como gastronomía ecológica, arte o maternidad. Todo ello de la mano de un maestro de excepción, Mario Vaquerizo, que en cuanto acabó la entrega voló para poder acompañar a Alaska a la ceremonia que estaba llevando a cabo Loewe al mismo tiempo y en la que actuaba la cantante.

El reconocimiento otorgado a Sofía supone un reconocimiento al trabajo que la hija pequeña del exministro de Defensa lleva a cabo a través de sus redes y con la producción de un documental sobre su vida de tres capítulos. Aunque siempre ha sido muy discreta con su vida personal, la pequeña del clan Bono paso a paso se va convirtiendo en un rostro conocido en Instagram y en las publicaciones del corazón.

A pesar de su discreción, el verano pasado trascendía su ruptura con Borja Gómez de Mendoza, perteneciente al círculo de Victoria y Froilán de Marichalar, a los que conoció estudiando Negocios y Comercio Internacional en la universidad privada EAE Business School. Sofía se dispuso a borrar todas las fotos que compartía junto al joven y actualmente en su perfil solo vemos algunos de sus mayores gustos e intereses.

A la joven le gusta el diseño de interiores, que es en lo que se ha formado, y prueba de ello son algunas de las publicaciones de su cuenta. Con su hermana mayor comparte la predilección por la moda, y además su trabajo la ha llevado a filmar un documental en el que se ha abierto en canal para contar cómo fue su proceso de adopción y su papel en la familia.

Con Sofía, el clan de los Bono Rodríguez está compuesto por la hija mayor, Amelia; por Ana, que ha dedicado la mayor parte de su carrera profesional a actividades relacionadas con el derecho, y el chico de la familia, José, que hace un par de años anunció su compromiso con su pareja, con el que finalmente no llegó a pasar por el altar.

Sofía, de origen chileno, fue la última en llegar a la familia, cuando apenas era un bebé, y fue adoptada por el político y su mujer. Lejos de que el hecho de la adopción haya podido marcar la vida de la pequeña de la familia, en una entrevista concedida a Vanitatis, Sofía reivindicó la importancia de hablar públicamente sobre su adopción mediante el citado documental.

“Siempre me ha gustado llevar mi vida privada con la máxima discreción, pero si hoy comparto parte de mi vida con vosotros es para ayudar y concienciar sobre un asunto que muchos tratan como tabú”, nos decía.

Pero, sin duda, Sofía es una más de la familia y nada importa su procedencia biológica. Así de emocionada veíamos anoche a Amelia al compartir con mucho orgullo el reconocimiento de su hermana menor.

Una noche en la que además compartieron el éxito de Sofía junto a dos amigas llamadas Marta y Sofía. En la velada organizada por la publicación, otras de las mujeres premiadas fueron María García de Jaime, premio a la madre del año menor de 30; la periodista Berenice Lobatón, hija del mítico periodista Paco Lobatón, o Topacio Fresh, premiada como mujer sin tabúes.