Ágatha Ruiz de la Prada, el rey Simeón y un jamón de dos mil euros

Desde hace un tiempo, Bulgaria ha querido estrechado lazos comerciales, empresariales y sociales con España. Desde la embajada en Madrid, el embajador Aleksey Elenkov Andreev pensó que lo mejor era organizar un viaje a Sofía bajo el lema ‘Más España en Bulgaria, más Bulgaria en España’. Y así se hizo, con la colaboración especial de Martina Kronlund, propietaria de la agencia Bulan Consulting.

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R. R.

El atractivo de esta propuesta era recorrer lugares como el monasterio de Rila, declarado Patrimonio de la Humanidad, los monumentos más destacados de la ciudad, las calles de la capital en un tranvía retro del siglo pasado, así como asistir a la apertura del Museo Nacional de Historia para una cena de gala animada con el espectáculo ‘Las tierras milenarias búlgaras’.

Y como fin de fiesta, el desfile de Ágatha Ruiz de la Prada, que viajó desde Madrid con su equipo, su hijo Tristán y la novia, que vive en Finlandia, donde desarrolla un proyecto médico para que las pruebas de tomografía computarizada (TAC) tengan un efecto que produzca menos claustrofobia.

En el grupo de la diseñadora estaba el periodista Mario Niebla, que días atrás presentó en Madrid la moda flamenca. Y no faltaron las bellezas locales Lady Bulgaria, Hristina Krasimiriva, y Mrs Bulgaria (la versión señora casada), Megi Sapovava.

Quizá una de las ofertas más esperadas por parte de los españoles que formaban parte del grupo fue recorrer los jardines de Vrana y el palacio donde vive el rey Simeón, que recibió a los viajeros españoles con champán búlgaro. El que fuera también primer ministro ejerció de anfitrión y saludó en la puerta de su residencia uno a uno a todos los invitados. A algunos de ellos los conocía de los muchos años que vivió en España, como al amigo de sus hijos Íñigo Segrelles, uno de los abogados penalistas más importantes de España y cuya madre, Paloma Segrelles, es presidenta del Club Siglo XXI. Este profesional compartió amistad desde pequeño con los hijos de Simeón y Margarita Gómez-Acebo. En Bulgaria se le conoce por el título de zar. Otro tanto pasó con el matrimonio formado por el empresario sevillano Miguel Gallego y su mujer, Rosa.

El anfitrión explicaba la historia del palacio y de cómo los fines de semana el jardín se abre para los ciudadanos y se convierte en un gran parque familiar.

Tras los saludos, hubo un cóctel donde la presencia española estuvo muy presente. Javier Moro, tercera generación de las bodegas Emilio Moro con sede en la Ribera del Duero, llevó los vinos y estuvo acompañado por su sobrino Héctor, que forma parte de la cuarta dinastía de bodegueros. Estuvo también demostrando su habilidad Florencio Sanchidrián, que ostenta dos títulos importantes. Uno, como embajador mundial del jamón ibérico; y otro, al mejor cortador del mundo. Presidentes de Gobierno, mandatarios internacionales, el papa y deportistas como Nadal o Federer han disfrutado de su pericia. Es muy amigo de Fernando Alonso, con el que ha compartido sus triunfos al seguir las carreras de Fórmula 1 por el mundo. El siguiente Gran Premio será en Australia.

En el palacio de Vrana también se estrenó Antonio Hidalgo con una de las joyas de Casa Lucas, la empresa familiar ubicada en la localidad extremeña de Monasterio. Este producto ha sido elegido por doscientos profesionales, en una cata a ciegas, como el número uno. El valor de esa partida supera los 2.000 euros. Como explica Hidalgo, el precio tiene que ver por ser únicos. Los cerdos se han desarrollado en un ambiente y con una alimentación determinada. Sucede lo mismo con los vinos y en este caso depende también de cómo haya sido el clima de ese año y después de la maduración.

Entre los que se encontraban había profesionales y empresarios de varios sectores, como el de transporte, con Gloria Romera, que en el inicio de la guerra de Ucrania y Rusia cedió once trailers para el traslado de ayuda humanitaria. También del mundo universitario, con la vicerrectora Pilar Rodríguez Reina, de la abogacía, del sector sanitario, con especialistas en cirugía como la doctora Rocío Vázquez, Cónsul Honoraria de Bulgaria en Sevilla, diseñadoras de joyas, el modisto especializado en chaqués Pierre Gordo y periodistas como Alfredo Muñiz, Enrique Sancho y Carmen Garrido, que se encargó de coordinar el grupo Rotario.

También disfrutaron del viaje María del Monte, Inmaculada Casal, Concha Escámez y Martina Kronlund, de Bulan Consulting, que valoraron el viaje, animado por Sergio Vivar, como "mágico".

El desfile de Ágatha Ruiz de la Prada fue 'in situ' y contó con la presencia de diseñadores locales. “He estado en otros países del Este en varias ocasiones, donde mi ropa gusta mucho. Es la primera vez en Bulgaria y estoy encantada del recibimiento. Hemos traído sesenta diseños para la pasarela y las modelos son búlgaras. Ha sido una experiencia preciosa”, dijo. La diseñadora y empresaria inaugurará en breve su nueva tienda en Madrid y celebró esa noche la séptima edición de su libro.