Primicia | El bodón de Álvaro Gomis (Jimmy Lion), cónclave de los Cortina, Falcó y Aznar

El 20 de mayo, la élite empresarial y social se dará cita en un enlace por todo lo alto: el que unirá en santo matrimonio a Lucía Domínguez Vega-Penichet con Álvaro Gomis. Ella es hija del arquitecto José Antonio Domínguez Urquijo y de Graciela Vega-Penichet; él es el discreto socio de Felipe Cortina en su exitosa firma de calcetines Jimmy Lion. El desfile de rostros conocidos está más que asegurado.

Tal y como ha podido confirmar Vanitatis, la boda, organizada bajo la más absoluta discreción, tendrá lugar el fin de semana antes de las elecciones municipales y autonómicas y se convertirá en un auténtico cónclave de cachorros de la jet.

La novia no solo es íntima amiga de las hijas de Isabel Preysler (Ana Boyer, según nos confiesan amigos de los novios, será testigo), sino que además proviene de una de las familias más numerosas de la jet, los Vega-Penichet, donde los apellidos de renombre se mezclan y entremezclan de una generación a otra.

Primas más que conocidas

Lucía es nieta de Manuel Vega-Penichet, caballero de la Orden Ecuestre de San Gregorio Magno, presidente de Fasa Renault y Ebro Agrícolas y padre de 14 hijos; por tanto, es prima de María Vega-Penichet (hija de Fernando Vega-Penichet López), cuya boda fue seguida al detalle, ya que contó entre sus invitados con los príncipes Christian y Sassa de Hannover.

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También es prima de Celia Vega-Penichet, sobrina favorita de Ana Obregón. Su padre es Ignacio Vega-Penichet López, que se casó en mayo de 1984 con Celia García Obregón. Es con ella con la que Lucía ha compartido más confidencias este año: las dos se casan en los próximos meses y seguro que han intercambiado dudas, proveedores y la emoción previa a su gran día.

No obstante, a la que su boda se parecerá, al menos en cuanto a la lista de invitados, será a la de su prima Carla Vega-Penichet, hija de su tío Jorge Vega-Penichet López y Paloma Domecq y Urquijo. Carla se casó en septiembre de 2021 con Carlos Cortina, hermano menor de Felipe, socio de su prometido en Jimmy Lion.

Los 'lions' inseparables

Álvaro Gomis es, más allá de sus negocios, íntimo amigo de los hermanos Cortina y también de Alonso Aznar, Álvaro Falcó y el resto de esa pandilla tan vip en la que también confluyen apellidos como Ruiz-Gallardón. Todos ellos comparten aficiones como montar a caballo, la caza, largas jornadas en alta mar en Sotogrande y Formentera y fines de semana en el campo en Jerez, donde Carla, prima de la novia, que también se apellida Domecq, tiene una gran pandilla de amigos principalmente formada por sus primas y sus maridos.

Una amistad forjada a lo largo de los años que también les ha traído grandes alegrías en los negocios. Los ‘lions’, como les apodan en su círculo más cercano, se conocieron en 2008, cuando tras terminar la facultad comenzaron a trabajar en la sede en Madrid de un conocido banco de inversión. "Durante los tres años que curramos en banca cenamos más noches juntos en la oficina que con nuestras novias (risas). Aquel era un mundo apasionante, pero sacrificado", recordaban hace años en una entrevista. Desde entonces, no se han separado.

Primero, viajaron a Estados Unidos para estudiar un máster (el MBA de la NYU Stern, la escuela de negocios de la Universidad de Nueva York) y durante el tiempo en las aulas no lo dudaron y con el respaldo de algunos profesores, entre los que se encontraba el gurú de las finanzas Aswath Damodaran, montaron Jimmy Lion, una empresa que factura varios millones de euros al año y que vende sus divertidos calcetines por todo el mundo.

Los Domínguez, saga de arquitectos

Lucía no solo es Vega-Penichet. También es hija de José Antonio Domínguez Urquijo, arquitecto e hijo de arquitecto. Su abuelo fue José Antonio Domínguez Salazar, académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y considerado uno de los grandes exponentes de la construcción del siglo pasado.

No obstante, ni ella ni ninguno de sus dos hermanos se han dedicado nunca al mundo de la arquitectura. Lucía es la pequeña de tres hermanos; Jacobo, el mayor, se dedica al mundo inmobiliario; y Graciela, la mediana, trabaja como asesora financiera en la sede de Miami del banco de inversión GBS Finance. Desde hace años está casada con Ignacio Gil Casares y son padres de una hija.

Lucía tampoco. Desde que inició su carrera laboral, siempre por cuenta ajena, se ha dedicado al mundo del marketing: primero en Hercio Technologies, más tarde en Gold&Roses y más recientemente en TUMI España, una de las marcas de maletas englobadas bajo el paraguas de Samsonite.

Una más en casa de Preysler

La novia es una más en casa de Isabel Preysler, a la que considera más como una sobrina que como una amiga más de sus hijas. Lucía, de quien su entorno destaca “su gran corazón” y su “habilidad para saber escuchar a los demás y ponerse en su lugar”, ha sido un pilar fundamental en la vida de Ana Boyer y de Tamara Falcó.

De hecho, como decíamos, Ana Boyer ha sido una de sus íntimas amigas a quien ha dado el papel especial de ser testigo de su boda. Lucía lo fue también durante el enlace de esta con Fernando Verdasco en Moustique en 2017.

Juntas han disfrutado de decenas de bodas por todo el mundo. La más llamativa, en 2016, cuando formaron parte del selecto grupo de invitados que viajó desde Madrid a la boda de tres días de Alia María El Assir Fernández Longoria, hija del empresario libanés Abdul Rahman El Assir, y Hugo Linares Espinós en Gstaad (Suiza).

Amantes de los viajes

Viajes por todo el mundo que también ha realizado junto a su novio, Álvaro Gomis, con quien sale discretamente desde hace años y que también tendrán un papel protagonista en su boda.

En su lista de regalos, a la que ha tenido acceso Vanitatis, además de artículos domésticos y de decoración como mesas de centro, lámparas de diseño o amplificadores de música, se unen grandes experiencias por el mundo, como un viaje a la India que incluye 7 noches en destino y 7 noches en los mejores hoteles, una escapada a Bali con todos los gastos pagados y hasta un tour por Japón de 10 días en los que poder sumergirse en la cultura del país Nipón y desconectar como parte de su luna miel valorado en casi 12.000 euros.

Una boda por todo lo alto de la que pronto conoceremos más detalles y que se convertirá en el último gran enlace al que asistirán Iñigo Onieva y Tamara Falcó antes del suyo, el 8 de julio.