La otra gran boda del fin de semana: en la villa de 'The White Lotus' y con disfraces de alta costura

Si tras ver la segunda temporada de 'The White Lotus' soñabas con vivir tu propia noche loca en el palacio siciliano donde Tanya McQuoid, el personaje interpretado por Jennifer Coolidge, descubre que no todo es lo que parece, no fuiste la única persona. Algo así debieron pensar el colombiano Edgardo Osorio, fundador y director creativo de Aquazzura, la marca de calzado de las celebrities, y su novio, el publicista italiano y cofundador de la marca, Ricardo D'Almeida Figueiredo.

La pareja ha elegido este palacio situado en la localidad de Noto, al sur de la isla, para celebrar su boda este fin de semana por todo lo alto. A Villa Elena, un imponente monasterio del siglo XVII restaurado, con suelos de pavimento original siciliano, muebles de los siglos XVII y XVIII, tapices y paredes cubiertas de brocado verde y camas con dosel, acudirán cientos de invitados, entre los que se encuentran Naty Abascal, la modelo y empresaria española Eugenia Silva y su fotógrafo de cabecera Jesús Isnard, la socialite Vega Royo-Villanova, Belén Ordovás, Mar Flores, la empresaria Olivia Palermo y su marido, el modelo Johannes Huebl, y otras celebridades internacionales como Naomi Campbell y, probablemente, la princesa Olympia de Grecia, embajadora de la marca.

Dos fiestas (una de ellas de disfraces)

Para su boda, Edgardo y Ricardo no han escatimado en lujos. La celebración durará dos días y empezará el viernes con una fiesta 'black tie' –ellas de largo, ellos de esmoquin– que dará el pistoletazo de salida a la celebración por todo lo alto de este amor, uno de lo más consolidados de la moda internacional. Durante esta fiesta, recibirán a sus invitados y bridarán a medianoche por todo lo que está por venir.

Sin ir más lejos, el sábado, cuando las celebraciones continuarán con una espectacular fiesta de disfraces a la altura del palacio en el que se celebra. Para ello, la pareja creó una web 'ad hoc' con inspiraciones para sus invitados, que lucirán auténticas obras de arte creadas en atelieres de alta costura, como Eugenia Silva, que irá disfrazada de un personaje histórico apasionado de la moda 'made to measure' por Carolina Herrera. Los anfitriones han puesto a disposición de sus invitados maquilladores y peluqueros para ayudarlos a completar su fantasía. No hay ni un fleco dejado al azar.

Todos a bailar

Para el diseñador colombiano la vida es una fiesta. Él mismo lo ha confesado en más de una entrevista: “¡Yo quiero felicidad y fiesta! ¡Y bailar! Si repasamos la historia de la moda hasta los años 60 vemos cómo las mujeres eran amigas personales de los modistos, iban a hacerse los vestidos a sus talleres y ellos sabían todo sobre su vida”.

Desde muy joven empezó a trabajar en la industria de la moda y con 14 años se marchó a estudiar diseño a Londres desde su Colombia natal, demostrando a su familia que la moda era su verdadera vocación. Trabajó con Ferragamo, René Caovilla y con solo 23 se convirtió en director creativo del departamento de calzado de Cavalli. Fundar su propia marca era cuestión de tiempo y Aquazzura llegó antes de cumplir los 30. Ahora, con 37 recién cumplidos el domingo pasado, no hay celebrity que se resista a sus creaciones. Desde Meghan Markle cuando anunció su compromiso con el príncipe Harry y su cuñada, Kate Middleton, en la première de la última película de la saga James Bond hasta Nicole Kidman, Julianne Moore o Jennifer Lawrence, por citar algunas; y algunas se han convertido en musas y amigas, como Naty Abascal y Carolina Herrera.

Edgardo y su novio están acostumbrados a la elegancia de los 'palazzos' italianos. Ellos mismos poseen uno, Palazzo Corsini, del siglo XV, su pied-à-terre en Florencia con vista al río Arno. La pareja pasa ahí una o dos semanas al mes como mucho, debido a su ambiciosa –e inagotable– agenda. Pero cuando recalan allí, la puerta está abierta a amigos como la diseñadora de joyas Sabine Getty, la empresaria de moda Alejandra de Rojas, la influencer Alex Rivière o la modelo e it girl Poppy Delevingne, con quien Osorio creó una colección cápsula.

Su palazzo, como Villa Elena, podría recordar a un museo. Uno encuentra una alegre mezcla de arte de Douglas Gordon y Vanessa Beecroft, retratos barrocos vieneses, papel tapiz de Ralph Lauren y Christian Lacroix, un poco de taxidermia y mucha plata portuguesa antigua.

Con semejantes referentes, el buen gusto y la belleza están garantizados durante todo el fin de semana. Y quizá, quién sabe, esta fiesta de disfraces pase a los anales de la historia como ocurrió con El Baile Oriental, la velada que el magnate Carlos de Beistegui organizó en su palazzo de Venecia en 1951 y que casi siete décadas después se sigue considerando como ‘la fiesta del siglo’.