La gran tragedia en la vida de María Jiménez: la muerte de su hija Rocío y la canción que le dedicó

Días negros para la crónica social. Tras el fallecimiento de Massimo Stecchini, pareja de Marisol durante 35 años, y la muerte de María Teresa Campos, este jueves de madrugada ha fallecido María Jiménez. Cantante, actriz y muy querida en la crónica social, su familia ya ha anunciado los primeros datos sobre un funeral en que buscan homenajear a la artista en su querida Sevilla.

Enérgica y llena de vitalidad, a lo largo de su vida ha sufrido momentos muy duros de los que ha tenido que irse sobreponiendo, tanto en lo personal como en lo profesional. Sin embargo, hay una gran tragedia que cambió para siempre a María Jiménez: la muerte de su hija Rocío. Un momento horrible que a nadie le gustaría vivir y que la artista sufrió en 1987.

Comenzando a triunfar en la escena musical, María Jiménez se enteró de que estaba embarazada por Lola Flores (que se lo dijo a su compañera y amiga antes incluso que el médico). Un comienzo de gestación casi mágico que tuvo para la cantante un giro más difícil.

El padre del bebé no quería implicarse en la crianza, por lo que Jiménez tuvo que enfrentarse sola a la decisión de tenerlo o no. Ella misma narró en 'Lazos de sangre' cómo llegó a acudir a una clínica abortiva. Sin embargo, antes de ver al médico sintió "algo" y decidió tener a su hija sola con la ayuda de sus padres.

Un duro trance, ya que ser madre soltera en la España de esa época no era fácil. De hecho, la propia María Jiménez contó en TVE cómo muchas de sus amistades se alejaron de ella y otros solo iban a verla para tener un cotilleo que contar. Unos meses de espera tras los que nacería la pequeña Rocío en 1968. Una felicidad a la que después se uniría su hijo Alejandro, fruto de su matrimonio con Pepe Sancho, su único marido y uno de los hombres de su vida.

Por desgracia, la artista andaluza tuvo que enfrentarse al peor momento de su vida el 7 de enero 1985. Su hija tenía previsto volver de un viaje en tren, pero decidió cambiar de opinión y hacerlo junto a unos amigos en coche, y sufrieron un accidente de tráfico que se saldó con su muerte. De hecho, el propio Pepe Sancho había llevado a Rocío hasta la estación de tren. Por eso la sorpresa y el shock para la familia fue total.

Una tragedia que sumió a María Jiménez en una gran depresión, dejando los escenarios y recluyéndose en casa con su hijo Alejandro. De hecho, fue tal el trauma que hacía que su hijo recibiera clases en casa, porque no podía soportar el miedo que le producía no estar a su lado. Un terrible accidente por el que perdió a su hija mayor sobre el que nunca quiso hablar.

Así, en el documental de 'Lazos de sangre', la cantante pidió no hablar de ese tema: "Tuve una hija preciosa, que no me gusta hablar de este tema porque me pongo muy triste, porque igual que Dios me la dio, me la quitó". "Llegué a darme golpes contra la pared, del dolor tan grande que sentía", dijo en 'En tu casa o en la mía' con Bertín Osborne. Añadiendo en ese espacio de nuevo: "No me gusta hablar de esto".

Sí expresó su dolor a través de la música con unas sevillanas dedicadas a su hija: "Virgen de los cielos, Rocío divina, dame tu consuelo mientras por el cielo camina", "del mundo yo me escapaba, solo quería verte a ti", "un vacío sinfín que no me lo llena nada desde el día que la perdí" o "qué sola estaba el día que la perdí". Una letra que refleja el dolor de esta pérdida insuperable.