Rosario, la hijastra de la 'duquesa roja', demanda al Estado por 100.000 euros

Diez años. Ese es el tiempo que Rosario Bermudo Muñoz, un ama de casa de 73 años vecina de Écija, lleva reclamando una herencia que oscila entre el millón y los tres millones de euros después de que fuera reconocida por un tribunal como hija de Leoncio González de Gregorio, marido de Luisa Isabel Álvarez de Toledo, duquesa de Medina Sidonia, más conocida como la 'duquesa roja'. Pero la lentitud con la que se está tramitando este proceso ha hecho que la demandante, a través de su abogado, haya decidido solicitar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo una indemnización de 100.000 euros, según avanza el 'Diario de Sevilla'.

El calvario judicial de Rosario comenzó en 2013, cuando presentó una demanda de filiación contra los hijos de la controvertida aristócrata –detenida en 1967 por haberse manifestado para exigir indemnizaciones para unos agricultores andaluces que habían sufrido daños debido al accidente nuclear de Palomares– y Leoncio González de Gregorio a través del conocido abogado Fernando Osuna, especialista en este tipo de casos que también lleva el de Javier Santos, el supuesto hijo de Julio Iglesias.

En 2017, el Juzgado de Primera Instancia nº 77 de Madrid confirmaba que era hija del duque, una sentencia que se ratificaba de nuevo en 2022. Tras ser recurrida por dos veces, era el Tribunal Supremo el que declaraba a Rosario Bermudo como "hija legítima definitiva" de Leoncio González de Gregorio.

Osuna justifica esta demanda contra el Estado español debido al "descomunal" retraso en el caso y explica que "el proceso de filiación ha durado diez años", incluso a pesar de que el ADN de la mujer y el del fallecido aristócrata coinciden "en un 99 por ciento". La afectada incide en que "la Justicia está hecha para los ricos", explica su letrado.

El abogado añade que su cliente "sufre mucho y no entiende la situación kafkiana que ha padecido" y aporta más detalles sobre su situación actual diciendo que "su marido no puede andar y ella está enferma y sin recursos económicos". Mientras recuerda que Rosario Bermudo "ha ganado, hasta ahora, en todas las instancias judiciales y sus hermanos han sido condenados a abonar las costas de los procesos", se muestra pesimista sobre el tiempo que puede pasar hasta que finalmente consiga una herencia similar a la de sus hermanastros: "Está desesperada porque ahora tendrá que soportar otros diez años o más para conseguirla".

Rosario, que ya puede usar el apellido de su padre, fue concebida en una finca noble de Badajoz, donde su madre trabajaba en verano como parte del servicio y mientras el duque de Medina Sidonia era aún menor de edad, como matizaba Pilar González de Gregorio en declaraciones a Vanitatis.

Sobre cómo ha afectado este proceso a Pilar, nos contaba que el hecho de tener una nueva hermana ha sido "un trámite para mí. Lo siento, pero no me remueve nada". Eso sí, admitía que el proceso sí ha resultado más doloroso de lo imprescindible. "A mí lo que me removió es que llegáramos a la exhumación de mi padre en su momento", matiza.

"Era algo esperadísimo. Era cuestión de tiempo", añadía resignada sobre la resolución final del caso. "Ahora toca poner la demanda de la reclamación de herencia, que será complicado. Son procesos largos, ya me he hecho a la idea. No hay más historia", nos confirmaba por último la aristócrata.