La boda de Javier García-Obregón, al detalle: Ana Obregón, Paloma Lago y otros invitados

Madrid ha desplegado este miércoles 1 de mayo el marco perfecto para que Javier García-Obregón y Eugenia Gil, trabajadora del departamento de Recursos Humanos de la consultora McKinsey & Company, se den el ‘sí, quiero’ en la iglesia de San Fermín de los Navarros del barrio de Chamberí.

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R.Pérez

Tras su fiesta de pedida el pasado 4 de febrero en un restaurante cercano a la urbanización de La Moraleja, ha llegado el gran día tan deseado por la pareja después de siete años de noviazgo y por todos sus seres queridos.

La boda ha comenzado a media mañana con una ceremonia religiosa que se ha llevado a cabo en el mencionado templo.

Antes, tal y como desveló ‘¡Hola!’, en un hotel cercano la novia se preparaba en compañía de su madre, su suegra y cuatro amigas que han ejercido como testigos.

Emocionada ha llegado Eugenia Gil hasta la iglesia, velada con un tul y montada en un coche clásico.

Para este día tan importante de su vida, ha lucido un vestido de novia hecho a medida por la firma Anmargo, una pieza con cuerpo de tirantes y falda con larga cola que nacía de una gran lazada trasera.

El toque personal lo ha aportado con unos guantes largos de color blanco. Para las joyas se ha decantado por Rabat, la misma firma que ha cedido a la pareja las alianzas que han intercambiado durante la ceremonia.

En cuanto al look beauty de la novia, ha corrido de la mano de la firma de belleza Sisley.

Junto a ella, feliz se ha mostrado su madre, una de las madrinas de la boda. La otra ha sido Paloma Lago, madre del novio, quien también ha llegado al templo junto a su hijo. Ambas han lucido diseños creados por la misma firma escogida por la novia para su vestido: Anmargo.

En el caso de Paloma Lago, se ha decantado por un vestido verde menta, con falda larga y recta, fruncido en la cintura y cuerpo de una sola manga y fruncido adornado con un broche de brillantes. Ha destacado en el diseño una larga capa transparente y con cola que nacía de un cuello alto y que caía sobre el hombro que quedaba desnudo. Ha completado el look con un clutch azul marino y zapatos plateados con puntera de tiras.

El novio se ha enfundado el clásico chaqué negro combinado con un chaleco del mismo color, corbata clara y camisa blanca.

La made de la novia, la otra madrina, ha apostado por el rosa palo con un vestido de falda larga plisada y cuerpo con cuello alto y mangas largas con pronunciadas hombreras que ha complementado con un tocado tipo diadema con plumas.

Dentro de la iglesia ya se encontraban los invitados, entre los que no han faltado gran parte del clan García-Obregón, que después del bautizo de la pequeña Anita el pasado 17 de diciembre se ha vuelto a reunir en esta fecha tan señalada.

Ana García-Obregón, ha lucido un dos piezas de tweed de un color muy similar al del look de Paloma Lago, verde menta, formado por una chaqueta con cinturón y hombros al aire combinada con una falda de tubo por debajo de la rodilla.

Tampoco han faltado el padre del novio, Javier-García Obregón, que ha posado muy feliz junto a Ana Obregón, su esposa y el resto de sus hermanas, ni el resto de los hijos de este: Juan, Nico y Laura.

Algo más tarde y por separado ha llegado Juan Antonio Obregón, acompañado de Marta Vázquez Castro, quien ha lucido un traje de chaqueta y pantalón celestes y una estola de piel verde combinada con un bolso de mano amarillo.

Entre los amigos de la familia, han destacado la periodista Marta Robles o la empresaria Nuria March junto a Don Johnston. Robles ha destacado con una llamativa falda de flecos que ha combinado con una camisa blanca y una gabardina.

Esta última ha lucido un elegante vestido azul marino con lunares blancos y falda de vuelo por debajo de la rodilla, que ha combinado con una chaqueta corta de manga francesa a juego y un tocado tipo sombrero de color beige, ladeado, de ancha ala.

Una vez finalizada la ceremonia, los invitados y los novios se han desplazado hasta una de las fincas propiedad del grupo Mónico, para continuar con las celebraciones, que han consistido en un cóctel y un almuerzo tras el que ha comenzado una gran fiesta que para la mayoría de los asistentes se podrá alargar hasta la madrugada, teniendo en cuenta que, tal y como pudo conocer en primicia Vanitatis, todo se ha llevado a cabo en un día festivo al que le seguirá otra jornada no laborable.

Todos los invitados y los recién casados han podido disfrutar de la actuación del grupo Alborada, el mismo que amenizó las fiestas de los enlaces de Tamara Falcó e Íñigo Onieva o José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo.