Fogones, bodegas y chamanes: las tres grandes bodas que marcarán agosto

Agosto se está revelando como el mes con las bodas más interesantes de la jet set. A pesar del calor, muchas son las parejas que han optado por el noveno mes del año para celebrar su amor. Destacan las de Jordi Cruz con Rebeca Lima o una en el seno de los Domecq, pero algunas se presentan con títulos de película de Disney como el enlace entre el chamán y la princesa.

El próximo 31 de agosto, la princesa Marta Luisa de Noruega y el chamán Durek Verrett se unirán en matrimonio en una celebración que promete ser un evento inolvidable. Una boda que marca un feliz desenlace para su historia de amor que no ha sido nada fácil y que empujó a la royal a desprenderse de sus títulos en 2022 para dedicarse a sus propias actividades empresariales.

La pareja ha planeado tres días de festejos para celebrar su unión, según adelantaba el diario noruego 'SE og HOR'. Los invitados, entre los que se incluyen miembros de la realeza y amigos de Noruega y Nueva York, se reunirán en Geiranger, donde se alojarán en dos hoteles locales.

Esta localidad es un pintoresco pueblo del oeste de Noruega conocido por su naturaleza exuberante y sus espectaculares fiordos, patrimonio de la humanidad por la UNESCO. "Significa mucho para nosotros poder reunir a nuestros seres queridos en un lugar tan rico en historia y naturaleza espectacular", declaró la pareja en el periódico noruego.

Una boda de tres días: paseo en barco y fiesta sin móviles

El primer día de celebraciones es el 29 de agosto. Será entonces cuando los novios darán una fiesta de bienvenida, muy de moda ahora para que los invitados puedan conocerse y romper el hielo antes del enlace. No se conocen muchos detalles de esta primera jornada, pero el código de vestimenta indicado es “sexy y cool”.

Al día siguiente, todos disfrutarán de un paseo en barco de tres horas por el fiordo noruego. Durante el recorrido visitarán lugares icónicos como la cascada de las Siete Hermanas de 250 metros de altura.

A la excursión le seguirá un cóctel al que se recomienda asistir con ropa adecuada para bailar. Para cerrar el día, los novios invitarán a una cena con fiesta con el fin de encender motores antes del gran día.

La boda tendrá lugar en el histórico Hotel Unión de Geiranger. Las mujeres deberán cumplir con un estricto código de vestimenta que excluye los colores blanco, negro, rosa y dorado, posiblemente insinuando los colores que la pareja ha elegido para su gran día.

En un esfuerzo por mantener la privacidad y el control de sus recuerdos, la pareja ha prohibido la toma de fotografías durante la ceremonia. El recelo por su intimidad ha llevado a la princesa a amenazar a su suegra a pocas semanas de la boda. Su abogado ha enviado una carta a la madre de Verret en la que promete llevarla a los tribunales si no deja de hablar sobre ellos en la prensa y desdice sus declaraciones contra su hijo.

En cuanto a la ceremonia, Marta Luisa y Durek han optado por un enfoque interreligioso. “La reverenda Margit Lovise Holte oficiará nuestra boda siguiendo el rito de boda de la iglesia noruega. Michael Beckwith también participará en la ceremonia con un saludo”, explicó la princesa en sus redes sociales.

Esta elección refleja las diversas influencias espirituales de la pareja: la Iglesia de Noruega parte de la tradición evangélica luterana del cristianismo protestante que permite a las mujeres ser sacerdotisas y obispas; mientras que Beckwith es el fundador del Centro Espiritual Internacional Agape de Beverly Hills. Una corriente espiritual que surgió a principios del siglo XIX y que combina diversas culturas y religiones como la griega, la china o la budista.

Marta Luisa ya lo avisó en ‘HeartSmart Conversations’, el pódcast que tiene junto a sus amigas Lilli Bendriss y Mari Manzetti. Reveló entonces que el enlace sería “muy poco tradicional para una boda noruega”. A lo ya contado se suma la actuación del famoso grupo musical The Black Eyed Peas, un toque moderno para la “boda de cuento de hadas” que quieren tener.

Una vida amorosa complicada

Esta será la segunda vez que la primogénita de Harald y Sonia de Noruega pronuncie el “sí quiero”. En 2002 se casó con Ari Behn, con el que tuvo tres hijas, y se divorció en 2017. Fue en 2019 cuando anunció públicamente su relación con el chamán. Behn se suicidó a finales de ese mismo año.

La relación con Verrett ha estado marcada por la polémica desde el principio debido a las controvertidas opiniones del chamán. El novio ha criticado la medicina tradicional y ha recetado sus métodos alternativos de sanación que prometen funcionar con enfermedades como el coronavirus o el cáncer. No obstante, la pareja ha demostrado una notable unión, impartiendo juntos cursos bajo el título ‘La princesa y el chamán’ y compartiendo su vida espiritual.

Entre las ausencias, con la madre y la hermana del chaman encabezando la lista, no se encuentra el padre de la novia. El rey Harald, a pesar de las controversias, ha expresado su entusiasmo por el enlace. “Creo que será un enlace muy bonito. Estamos deseando que llegue”, declaró en el documental ‘El año con la familia real’.

La triple celebración de Jordi Cruz

Jordi Cruz siempre ha sido famoso por querer mantener al máximo su privacidad, pero esta semana sorprendía, contando en exclusiva para ‘Hola!’, todos los detalles de su inminente boda. El jurado de ‘Master Chef’ se casa con la arquitecta brasileña Rebecca Lima el próximo 24 de agosto en una ceremonia íntima que tendrá lugar en el Convent de Blanes.

Esta fecha es doblemente especial para la pareja, ya que han hecho coincidir su enlace con el primer cumpleaños de su hijo Noah y su bautizo. Así que la pareja estará de fiesta desde el día 21.

Los novios han optado por una celebración discreta y cercana. Al principio su máximo era de 70 invitados; sin embargo, debido al entusiasmo y la emoción de la ocasión, la lista ha crecido hasta alcanzar los 180.

“Quiero tener a la familia, a las personas que han sido importantes en mi vida, tanto a nivel profesional como personal, y también aquellas personas que han logrado sacar lo mejor de mí”, contaba Cruz. A la vez, el cocinero confirmaba la asistencia de sus compañeros de programa, Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez.

Entre ellos se incluye familiares y amigos de ambos lados del Atlántico, especialmente de Brasil, país de origen de la novia. Para ello han contado con una ubicación frente al mar en la Costa Brava que acoge bodas de entre 65 y 350 personas.

El Convent de Blanes, el escenario elegido para la boda, es un enclave a 70 kilómetros de Barcelona. El lugar es conocido por su belleza natural y su capacidad para albergar eventos tanto civiles como religiosos. Disponible para alquilar desde 5.000 euros, se distingue por su capilla y sus impresionantes vistas al mar, convirtiéndolo en un lugar perfecto para un enlace que combine tradición y modernidad.

Pero lo que más captó la atención de los novios fue su gastronomía. De hecho, eligieron primero el menú antes que el sitio, pues no podía faltar un gran convite en la boda del juez de ‘MasterChef’. Fueron buscando con el paladar y después se enamoraron del espacio.

La comida estará a cargo del chef con estrella Michelin Nandu Jubany, a quien la pareja ha buscado exprofeso. Entre su carta destacan delicias como tartar de atún con crujiente de alga nori, sopa fría de langostinos o la coca de roast beef de ternera con perlas de verduras.

Los platos buscan combinar la tradición culinaria de las abuelas con un enfoque contemporáneo. Un detalle muy importante para Jordi Cruz, que ha insistido en la importancia de un menú "elegante, singular, factible y muy rico".

Tras seis años de relación, Cruz y Lima se darán el “sí quiero” en una ceremonia religiosa repleta de sorpresas. Desde el papel especial de Fray Marcos, exaspirante de MasterChef al que el reputado chef le prometió que oficiaría la boda; hasta una posible actuación improvisada de Pitingo. La novia, que es muy tradicional, ha insistido en seguir todas las costumbres, a pesar de la timidez del chef, incluyendo el baile nupcial.

La celebración promete estar llena de elementos brasileños, desde la alegría y el ritmo hasta la icónica caipiriña. Además, la fiesta está pensada para que los invitados disfruten al máximo, incluso se les pedirá que dejen sus móviles para que se concentren en pasarlo bien.

La aristocracia jerezana en un enclave histórico

El 30 de agosto, tan solo un día después de la boda de la princesa Marta Luisa de Noruega, la aristocracia jerezana se reunirá para el evento del año: la boda de Borja Bohórquez Domecq y Carmen Pacheco. Este enlace promete ser un acontecimiento memorable, reuniendo a lo más distinguido de la sociedad andaluza.

Borja Bohórquez, de 47 años, es el hijo menor del legendario rejoneador Fermín Bohórquez y Mercedes Domecq Ybarra. El padre, fallecido en 2016, fue una figura emblemática en la tauromaquia y cabeza de una de las dinastías más antiguas relacionadas con el caballo y el toro bravo en España. La familia Bohórquez Domecq ha mantenido una profunda relación con la aristocracia y la tradición andaluza, y esta boda será un reflejo de esa rica herencia.

La novia, Carmen Pacheco, de 27 años, se unirá a Borja en una ceremonia que tendrá lugar en la Hacienda La Peñuela, una de las fincas históricas de la familia. Esta propiedad, que se alquila para eventos, es un antiguo monasterio de la Orden Cartuja que data del siglo XVI.

Su arquitectura, con buganvillas y enredaderas adornando sus paredes blancas y patios empedrados, ofrece un escenario de ensueño para una boda de cuento. Pero el enclave no solo es un lugar de belleza natural, sino también un sitio cargado de historia. Cada rincón de la finca está impregnado de tradición.

Grandes figuras del toreo como Manolete han paseado por sus antiguas bodegas familiares y la placita de tientas. La ceremonia religiosa se celebrará en la Capilla de los Cartujos, que alberga un majestuoso retablo de Zurbarán, y los invitados podrán recorrer los Jardines de la Parra y el impresionante museo de carruajes con piezas históricas de los Bohórquez Domecq.

Esta boda estará marcada por una gran ausencia: la madre del novio. Mercedes Domecq Ybarra, que falleció en 2021, no podrá llevar a su hijo al altar, por lo que es probable que una de sus hermanas mayores asuma el papel de madrina en este día tan especial.

La boda reunirá no solo a la aristocracia jerezana, sino también a destacadas figuras del mundo del toreo, la moda y la empresa. Entre los asistentes se espera la presencia de las hermanas Osborne, la diseñadora Inés Domecq y su marido Javier Martínez de Irujo, Rosario Domecq y El Juli, Curro Romero y Carmen Tello, Tomás Terry, y algún representante de la familia Alba. Su hermana, la diseñadora Sol Bohórquez, contó entre sus invitados con el por entonces príncipe de Asturias.