La invitada más viral de 'La Revuelta' ha vuelto esta noche al programa de David Broncano

Tras hacerse viral en las redes sociales por su 'troleo' a Jorge Ponce en plena Gran Vía madrileña y por su maravilloso sentido del humor, esta noche, Bernardina Vicenta ha vuelto a tener cabida en el programa que presenta David Broncano.

Ubicada en el patio de butacas del Teatro Príncipe, Bernardina ha sido testigo de una petición bastante inusual por parte de Jorge Ponce, que le pidió si podía ser su abuela al "habérsele gastado" a él ya los suyos. Una tierna demanda a la que Bernardina aceptó de buen agrado con su ya habitual sentido del humor.

Bernardina fue presentada entre los aplausos y vítores del privilegiado público que asistía a la grabación del último programa de la semana de David Broncano. "Tiene la actitud saludando de la reina de Inglaterra, como una estrella, que es lo que es" comentaba el presentador de 'La Revuelta', un comentario al que Bernardina, entre carcajadas, apostilló: "¡Es que soy la monda!".

"¿Si yo te pido ser mi abuela tú me dirías que sí?" le preguntaba Jorge Ponce, ante la afirmación de Bernardina todo el público volvió a ovacionarla de nuevo mientras el colaborador bajaba hasta el patio de butacas para fundirse en un abrazo con ella al grito de "ven aquí, abuela mía".

Bernardina, que se hizo viral automáticamente tras emitirse su momentazo de la semana pasada en plena calle, y cuyo vídeo acumula más de cincuenta mil reproducciones en la publicación de Instagram del programa (@larevuelta_tve), contó en el programa de hoy que le quieren poner una calle en su pueblo, Navas de San Juan, cerca del pueblo de David Broncano, en Jaén. "No es seguro, igual es un bulo, como ven que estoy siendo famosa todo el mundo se engancha al carro", afirmaba cautelosa la nueva estrella del programa.

Jorge Ponce se ofreció de inmediato a ir con Bernardina a inaugurar la calle de su pueblo, una iniciativa que contó con el beneplácito de Broncano y que esperamos que ocurra porque, definitivamente, Bernardina Vicenta se merece una calle y muchísimo más.