Aitana y su lucha interna, analizada por psicólogos: ¿Por qué ser famosa no garantiza la felicidad?
La cantante ha explicado en la promoción de su documental que sufre depresión pese a "tenerlo todo" y los expertos apuntan que lo material no es lo primordial en la salud mental
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Aitana lo tiene todo: talento, reconocimiento, millones de seguidores y una carrera en ascenso meteórico. Sin embargo, a finales de 2024, la cantante se encontró con una realidad inesperada. Le invadió una profunda tristeza que la dejaba sin ganas de levantarse de la cama.
“Es muy frustrante el hecho de tener en tu mente todo el tiempo el 'qué afortunada soy, qué bien me va todo' y, aun así, levantarte y no querer hacer nada”, confesó recientemente en una entrevista por la promoción de 'Aitana: Metamorfosis', su documental. Su testimonio ha abierto un debate sobre la paradoja del éxito y su impacto en la salud mental.
¿Cómo es posible que una artista que ha alcanzado la cima se sienta tan vacía? El doctor en Psicología Guillermo Fouce explica que el bienestar no depende solo de la fama o el dinero. “Nuestra felicidad está determinada por nuestra vida personal —y como la cuidemos—, nuestras relaciones y la manera en que gestionamos nuestras emociones”, señala. En otras palabras, el éxito profesional no garantiza el equilibrio emocional.
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Además, la rapidez con la que Aitana ha logrado su fama podría haber jugado un papel clave en su crisis emocional. “A veces, ganar más dinero o fama de la que se está preparado para manejar o hacerlo muy rápido, con carreras meteóricas, puede generar un gran impacto”, advierte Fouce.
María Esteve, psicóloga clínica, coincide en que la personalidad de un artista también puede influir en su estado emocional. “Suelen estar sometidos a un alto nivel de autoexigencia en el que finalmente no alcanzas ninguna meta porque siempre se busca algo más”, explica.
La profesional hace referencia, en este ejemplo, a que un primer objetivo puede ser llenar una sala, después un WiZink Center, más tarde un Bernabéu. “Esto produce frustración porque los objetivos son inalcanzables o muy ambiciosos, por tanto, nunca vas a sentirte realizado”, recalca.
Cuando “tenerlo todo” no es suficiente
En un mundo hiperconectado, los intérpretes no solo se enfrentan la presión de las giras, las entrevistas o las expectativas profesionales, sino también a la necesidad de mantener una imagen pública impecable en redes sociales. “Hay una dicotomía entre la vida pública, donde siempre hay que estar sonriendo y expresando mensajes positivos, y la vida privada, que puede no ir tan bien y existir desengaños amorosos, insatisfacción o problemas personales”, expone Fouce.
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Este desequilibrio entre lo que se muestra al mundo y lo que realmente ocurre en la intimidad puede aumentar los sentimientos de ansiedad y depresión. “Normalmente, cuando la crisis emocional sale a la luz, lo hace de golpe y sin que se conozcan todos los antecedentes o circunstancias”, advierte el experto.
Justamente, esto es lo que vivió Aitana, que reveló que durante la grabación del documental empezó a experimentar síntomas de depresión sin ser consciente de ello. “Toda la parte final en la que viajo a distintos sitios, pues ahí estaba empezando y no lo sabía”, confesó.
Tras un año marcado por la ansiedad y la autoexigencia, la cantante se refugió en el trabajo para sobrellevar su malestar, pero cuando su rutina frenética se detuvo por la cancelación de su concierto en el Bernabéu, se encontró cara a cara con una tristeza abrumadora que la llevó a aumentar la ayuda profesional que recibía.
Fouce, que es también presidente de la fundación Psicología Sin Fronteras, asegura que esa presión pública y social está en el centro de muchos de estos trastornos. “Es lo que llamamos juguetes rotos”, dice.
Depresión: señales de alerta y protección frente a la fama
Su historia también pone el foco en la importancia de identificar los síntomas de la depresión. Esteve alega que no existe una guía y que aunque hay indicios que se repiten, no siempre se manifiesta de la misma manera.
“Además de la tristeza evidente, una persona con depresión puede experimentar alteraciones en el sueño, falta de interés en actividades que antes disfrutaba, cambios en el apetito, falta de energía e incluso pensamientos suicidas”, detalla.
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Para los expertos, es fundamental que los artistas establezcan límites entre su vida pública y privada para cuidar esta última. Es necesario que separen los momentos de trabajo de los de descanso.
La idea es que consigan ser capaces de dedicar algunos instantes a vivir y conectar con los seres queridos y las emociones y otros para vender un escaparate al público. En palabras de Fouce: “Un tiempo para expresarme hacia afuera y un tiempo para expresarme hacia adentro. Un tiempo para reír y un tiempo para llorar”.
Asimismo, le da mucho peso a ordenar las relaciones y los sentimientos. “Por último, va a ser fundamental también comer bien, dormir bien, y, por supuesto, no abusar de las drogas o de otros atajos”, recomienda.
Ambos profesionales enfatizan en la importancia de contar con apoyo profesional. “Muchos artistas necesitan acompañamiento psicológico para que les acompañe y enseñe a gestionar la presión”, continúa el experto. Aitana, de hecho, ha compartido que recurrió tanto a terapia psicológica como a ayuda psiquiátrica en los momentos más duros.
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El testimonio de la cantante es un paso importante en la visibilización de la salud mental en el mundo del entretenimiento. Aitana ha sido clara en que no quiere que su experiencia se interprete como una estrategia de marketing, sino como una vivencia real que ha decidido compartir.
A medida que figuras como ella hablan abiertamente sobre estos problemas, se contribuye a normalizar en la conversación este ámbito de la salud y a romper con el estigma que aún rodea a los trastornos mentales.
Al final, la felicidad no depende de tener millones de seguidores, discos de platino o estadios llenos, ni siquiera se puede conseguir en todo momento. Lo necesario es estar en paz con uno mismo. “No se trata tanto de tenerlo todo en lo material, sino de tenerlo todo en lo emocional y en lo relacional, que es lo que marca un bienestar psicológico”, concluye Fouce.
Aitana lo tiene todo: talento, reconocimiento, millones de seguidores y una carrera en ascenso meteórico. Sin embargo, a finales de 2024, la cantante se encontró con una realidad inesperada. Le invadió una profunda tristeza que la dejaba sin ganas de levantarse de la cama.