​Filloas de caldo, una receta (fácil) de Carnaval

Aunque siempre suelen tomarse como postre, las filloas gallegas pueden ser tanto dulces como saladas. Incluso hay quien pone azúcar a las saladas y el resultado es espectacular.

En realidad las filloas gallegas tienen muchas variantes, como todas esas recetas tradicionales que cada cocinero ha ido adaptando con el paso de los años; así, tenemos tanto filloas más humildes hechas con harina y agua hasta otras más sustanciosas hechas a base de huevos, leche, caldo o mezcla de estos.

A mí, personalmente, me parece que las más sabrosas son las que están hechas con un buen caldo casero de jamón o de lacón, especialmente si sale de cocer el famoso lacón con grelos. La receta que os propongo hoy no puede ser más sencilla.

Preparación: 30 min +reposo Dificultad: fácil Raciones: 4 Coste: barato

Ingredientes

• 1 vaso de harina de trigo
• 2 vasos de caldo de jamón o lacón
• 3 huevos batidos
• Sal, solo si es necesaria

Preparación

1. En un bol mezclamos la harina con el caldo y los huevos batidos hasta tener una mezcla homogénea. No añadimos sal porque normalmente será suficiente con la del caldo. Dejamos reposar 1 hora.
2. Engrasamos una sartén antiadherente y la ponemos al fuego. Echamos un poco de la mezcla extendiéndola por la sartén para que quede una capa muy fina, esperamos a que se seque por los bordes y, con cuidado de no quemarnos, le damos la vuelta.
3. Probamos la primera filloa para ver si tenemos que rectificar añadiendo un poco más de sal y seguimos repitiendo el proceso hasta terminar con toda la mezcla.

Cómo se comen las filloas

Aunque se pueden rellenar como si fueran crepes y servirlas como aperitivo, lo habitual es comerlas en el postre solas o espolvoreándolas con azúcar.

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