La receta de pizza para una dieta antiinflamatoria, según una nutricionista

Si hablamos de pizza, es probable que lo primero que pensemos sea que no se trata de una opción muy saludable si estamos cuidando nuestra alimentación, incluso en dietas específicas como puede ser la antiinflamatoria, de la que Sandra Moñino es una experta. Ella misma nos demuestra que es posible disfrutar de una pizza sin necesidad de poner en jaque nuestra salud, ayudándonos incluso a combatir la inflamación.

Eso sí, debemos salirnos de la idea tradicional de pizza, ya que esta receta no requiere ni harinas refinadas ni ingredientes que sean inflamatorios. De hecho, solo vamos a necesitar unos pocos ingredientes para conseguir preparar una base que, además de saber bien, es saludable.

¿Qué vamos a necesitar? Apartamos 4 huevos, una pizca de sal, 180 gramos de caballa o atún, 2 cucharadas de semillas molidas (lino o chía) y especias al gusto. En un bol, mezclamos los huevos con la caballa o el atún, las semillas y la sal.

Cuando tengamos la mezcla, la extendemos sobre un papel vegetal, formando una masa lo más uniforme posible. La llevamos al horno durante 20 minutos a 180 grados, vigilando de vez en cuando si está dorada. Cuando pase el tiempo, sacamos la base del horno, le damos la vuelta y añadimos nuestros ingredientes favoritos.

En este sentido, sobra decir que es importante seguir con la línea de alimentos antiinflamatorios, apostando por vegetales frescos, aceitunas o queso de cabra. Otro tipo de ingredientes convertirían esta pizza en una opción no apta para una dieta de estas características.

¿Por qué esta pizza es antiinflamatoria? Empezamos hablando de la caballa o el atún, ingredientes principales de esta pizza. Estos pescados son ricos en omega-3, uno de los compuestos clave a la hora de reducir la inflamación en el cuerpo.

Las semillas molidas también son fuente de omega-3 y fibra, ambos componentes esenciales para mantener una buena salud digestiva, además de ser fundamentales en las dietas antiinflamatorias, como lo son también especias como la cúrcuma, el orégano o la albahaca.

Esto nos recuerda que seguir una alimentación saludable no siempre significa renunciar a tus platos favoritos, y esta receta de pizza es el ejemplo perfecto de que se puede disfrutar de una comida riquísima sin poner en riesgo tus objetivos.

Ahora que llega el otoño y los planes caseros, quizás sea un buen momento para que disfrutes de un plato como este. Recuerda que, antes de hacer cualquier cambio en tu alimentación, siempre es recomendable pasar por la consulta de tu experto en salud, para que te asesore según tus circunstancias personales.