Qué son realmente los viajes astrales y cómo se practica para experimentarlos

Esta experiencia extracorporal o desdoblamiento es la sensación de estar flotando fuera de tu propio cuerpo. Este tipo de "viajes" han sido representados a lo largo de los siglos a través de dibujos por diferentes culturas y religiones, los expertos en medicina consideran este tipo de experiencias como una disociación provocada por una serie de factores neurológicos.

El viaje astral se produciría durante la fase REM del sueño, esta fase tiene lugar cuando nuestro sueño es muy profundo, pero el cerebro sigue estando muy activo y bloquea las neuronas motrices, por lo que no podemos movernos. Esta es la fase en la que soñamos y podemos llegar a ella durante el sueño o a través de la meditación.

Las personas que han experimentado un viaje astral coinciden en que, junto a la sensación de haber abandonado nuestro cuerpo y estar flotando alrededor de este, también aparecen sensaciones físicas como zumbidos, hormigueo o pesadez en el cuerpo. Una vez la persona se despierta siente una gran tranquilidad que pronto se ve perturbada por la incertidumbre de qué es eso que acaban de experimentar.

Aunque lo más común es experimentar miedo o duda ante este tipo de fenómenos difíciles de explicar, las personas que lo han vivido coinciden en la sensación de paz que sienten después de haber tenido esta experiencia sensorial.

Para quienes quieran vivir esta sensación existen una serie de ejercicios que presuntamente ayudan a experimentarla. La técnica más estudiada y empleada consiste en acostarse en la cama cuando se tiene sueño, no antes, y visualizarse a una misma, siendo elevada por algún elemento que flote, como por ejemplo un globo. Mientras pensamos en ello debemos repetirnos mentalmente el mantra "me mantengo consciente mientras me duermo" para relajarnos y disfrutar de la experiencia.

Obviamente, la gente que ha puesto en práctica este tipo de ejercicios, aseguran que se necesita mucha práctica y paciencia para lograr llegar a este estado de suma relajación y poder experimentar un viaje astral. Aunque pueda parecer un poco surrealista, este ejercicio se conoce como 'técnica de William Buhlman' y es uno de los más utilizados por las personas que han buscado experimentar de manera propia este tipo de sensación extracorporal.