Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa: amor y relax para el huracán informativo del verano

Tras la tempestad siempre llega la calma, al menos aparente. Y eso es lo que sucede con el romance entre Isabel Preysler (Manila, 1951) y el escritor Mario Vargas Llosa (Arequipa, 1936). Coparon las portadas de las revistas y durante 20 días no se habló de otra cosa. De ellos dos y de Patricia Llosa, la tercera en discordia. Primero sorpresa de la exmujer, porque decía que no era tal, que no sabía que se había separado. Luego que si unos días antes celebraron el 50 aniversario de su boda o la graduación de unas de las nietas. Más tarde llegaron las reacciones de los hijos, los del premio nobel apoyando a su madre (Gonzalo Vargas: “Esta relación nace de la infidelidad) y los de la socialite... depende de quien hablara: Tamara contenta, pero Ana Boyer no tanto. Y luego estaba el capítulo del coste patrimonial que tendría el divorcio, por el que Patria Llosa iba a plantar cara.

Pero poco más de un mes después, la pareja ha ido pasando desapercida y de aquella legión de paparazzi que perseguía a la pareja se han ido cayendo unos cuantos. Así, la pareja del momento ha podido disfrutar estos días atrás de su momento de relax estival. Eso sí, fuera de España se está más tranquilo. Con el ocaso del mes de junio, fecha en que saltó a la prensa su romance, la socialite y el escritor iniciaron su particular ruta del amor. El verano, estación indicada para disfrutar de escapadas furtivas, se ha erigido como la etapa ideal para huir de los mismos focos que han hecho de la suya, la pareja de la temporada.

Hace unos días la pareja reaparecía tras una escapada a un destino cercano a Bruselas. Tras estos días fuera de España, Isabel y Mario volvieron a España, donde se les vio cenando con amigos en un restaurante de Madrid. Pero su paso por la capital es temporal. Con la normalidad que poco a poco va adquiriendo su relación, la pareja ha trazado una hoja de ruta de miniescapadas algo frenética. En ese plan vacacional se encuentra el Sha Wellness Clinic de Altea (Alicante). Un lugar que, tal y como adelantó Vanitatis, podría ser el lugar elegido por ambos para realizar una puesta a punto antes de la rentrée. Eso sí, unos planes que han trastocado los de Patricia Llosa, que se ha visto obligada a cancelar la reserva que tenía para este mes de agosto.

Pero, antes de que empiece el nuevo curso, y los compromisos profesionales invadan sus agendas, todavía tienen tiempo de exprimir al máximo el estío. Para huir de los fotógrafos, algunos medios han afirmado que la pareja también se ha dejado caer unos días por Croacia o la Costa Azul francesa. Las playas de Saint Tropez o unas jornadas de navegación a bordo de algún yate con amigos, podrían haber estado (o estar en lo que resta de verano) entre las opciones vacacionales de la pareja.

El mismo mar Mediterráneo donde la exmujer del Premio Nobel, Patricia Llosa, se ha dado su primer baño como soltera después de 50 años de matrimonio con el escritor. Una vacaciones en compañía de sus hijos a caballo entre Ibiza y Formentera que ella y su ex plantearon en el mes de abril, cuando todavía estaban casados.

Inauguraciones y ponencias

Pero la nueva huida hacia adelante de la pareja estrella del verano podría llegar en septiembre. El próximo día 9 del mismo mes, Isabel tiene prevista la inauguración de una tienda de Porcelanosa, pero ella misma ya adelantó que Mario no podría acompañarla. Según ha publicado la revista Semana, la pareja podría estar barajando instalarse en Estados Unidos con el fin de las vacaciones. A pesar de los compromisos del escritor: el día 17 estará en salamanca, el 21 en Perú y el 27 y 28 en el Hay Festival Segovia.

El entrenamiento –en esto de poner tierra de por medio– ha comenzado para la pareja. De no existir más paradas técnicas en la capital para cerrar algún que otro compromiso en el mes de agosto, para los Vargas Preysler su verano en Madrid ha terminado.