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La (no) herencia de Palomo Linares: hablamos en exclusiva con su abogado
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el torero deja tres hijos como herederos

La (no) herencia de Palomo Linares: hablamos en exclusiva con su abogado

No tenía a su nombre ningún inmueble. Ni la finca El Palomar en la que residía. Ni el piso en el que vivía su ex. Vivía de su pintura, actividades ganaderas y colaboraciones televisivas

Foto: Sebastián Palomo Linares en un fotomontaje de Vanitatis.
Sebastián Palomo Linares en un fotomontaje de Vanitatis.

"Tengo 69 años y he toreado en peores plazas y, en algunas, hasta he resucitado", decía Sebastián Palomo Linares a Vanitatis antes de ingresar en el hospital donde este lunes falleció acompañado de su novia, Concha Azuara, con la que le hubiera gustado contraer matrimonio, y de sus hijos. Las plazas le reportaron un nombre y una fortuna que él y su exmujer dilapidaron. "Vivían al día y con lujos", aseguran fuentes cercanas consultadas por Vanitatis. Repasamos el patrimonio e ingresos del torero.

Cuesta creerlo, porque ganó mucho dinero, pero el torero no tenía ninguna propiedad a su nombre según consta en el Registro de la Propiedad. Ni siquiera el piso en la madrileña calle Diego de León que compró y en el que residía Marina Danko (madre de sus tres hijos: Andrés, Sebastián y Miguel), de quien se separó en 2011 tras 34 años de matrimonio. La propiedad de la vivienda la ostenta la sociedad Explotación Ganadera Hermanos Palomo S.L., en la que figura como administrador único y socio su hijo Miguel Palomo Danko desde 2002. Curiosamente también tuvo lazos con esta empresa Marta González, hija del torero Dámaso González y pareja de Miguel hasta octubre de 2012, tras diez años de relación. La periodista y bloguera ostentó el cargo de apoderada de la entidad desde mayo de 2012 hasta enero de 2013. Aunque la empresa no presenta balance desde 2012, lo cierto es que sus activos eran entonces de 4 millones de euros. La Agencia Tributaria anotó un embargo en junio de 2016 sobre la misma aunque desconocemos de qué cantidad.

Palomo Linares tampoco tenía a su nombre la finca El Palomar, en Seseña (Toledo), en la que él residía cuando puso tierra por medio con la exmodelo colombiana. Allí, en una de sus habitaciones, se entregó a la pintura cuando dejó el ruedo y los vítores de las plazas. Sin embargo, años atrás había tenido que subastar la finca familiar ahogado por una deuda con Hacienda por impago de impuestos y otra deuda hipotecaria de más de 300.000 euros. Fue entonces cuando los hermanos Lozano, sus apoderados y padrinos taurinos, acudieron a su rescate y compraron la propiedad. Hicieron algo más. Palomo no tuvo que abandonar la finca tras la venta. Los apoderados, con los que tenía una relación que ha perdurado hasta sus últimos momentos, le permitieron seguir viviendo en ella hasta el final de sus días. Era el pacto firmado con tinta de amistad al que llegaron el diestro y sus padrinos.

Foto: Palomo Linares charlando con Paloma Barrientos (Vanitatis)
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Ellos eran también quienes, a través de la sociedad Toresma II, abonaban los 4.000 euros de pensión que el diestro debía pagar a Marina y los 1.000 euros que pagaba a su hijo Andrés, según consta en el convenio de separación firmado en 2012 por la pareja. También acordaron que Palomo abonaría la comunidad del piso en el que residían Marina y Andrés. Según el abogado del diestro, José Luis Sanz Arribas, lo hizo de una sola vez: pagó un total de 80.000 euros por los gastos de comunidad que correspondían desde 2012 hasta enero de 2017. Fue en esa fecha, tal y como entonces publicó El Mundo, cuando Marina le llevó a los tribunales por dejar de pagar tanto la comunidad como su pensión aunque, siempre según estas fuentes, esto último fue por otro motivo.

El torero quiso dejar de pagar la pensión a su ex

Palomo Linares presentó un escrito de modificación de medidas cuando ella inició su relación con el magnate suizo de raíces canarias Fabio Mantegazza. Sin embargo, el abogado de la exmodelo colombiana consiguió demostrar que su nueva pareja no la mantenía y el juez decidió que el torero debía seguir abonando lo acordado. Según Sanz Arriba,s Palomo se puso al día con "estas deudas familiares pagando los retrasos". En la actualidad seguía abonando puntualmente la pensión de 4.000 euros.

Desde que Palomo Linares se retiró de los ruedos había toreado en otras plazas como las promociones inmobiliarias, la ganadería y la pintura, no siempre con el mismo éxito. Actualmente sus ingresos procedían de tres fuentes: su faceta como pintor, en la que se inició como aficionado pero que le ha reportado tantos ingresos como satisfacciones (aunque él siempre dijo que no vivía de la pintura, sino para la pintura). De sus actividades como ganadero para los hermanos Lozano percibía una asignación mensual y ahí estaban también sus colaboraciones televisivas en el programa 'Soy novillero' de RTV Castilla-La Mancha.

Las fallidas aventuras inmobiliarias

El torero hizo también sus pinitos en diversas promociones inmobiliarias (con poco éxito) a través de tres sociedades como Emerita Augusta creada en 1989, con domicilio en la céntrica calle malagueña de Marqués de Larios en la que ostentó cargos como consejero, presidente, administrador único o socio aunque el registro confirma indicios de no actividad y con Feillo S.L., con domicilio en la madrileña calle de Ferraz, constituida dos años después de la anterior y de la que también se desligó. Con ambas pretendió sacar adelante algunos proyectos inmobiliarios en Extremadura que quedaron en saco roto.

En Explotaciones Agropecuarias La Romera, con sede en Ciudad Real, creada en 1993 fue consejero delegado hasta 2011, fecha en la que cesó en el puesto. La empresa (activa según el registro) ha vivido momentos judiciales difíciles posteriormente. En 2012, la Diputación Provincial de Ciudad Real solicitó el embargo. También la Consejería de Fomento y Vivienda de Andalucia se constituyó como acreedora por la cantidad de 3.000 euros en octubre de 2016.

A Palomo le rondaba la idea de hacer un testamento pero entonces la muerte le sorprendió en su última faena.

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"Tengo 69 años y he toreado en peores plazas y, en algunas, hasta he resucitado", decía Sebastián Palomo Linares a Vanitatis antes de ingresar en el hospital donde este lunes falleció acompañado de su novia, Concha Azuara, con la que le hubiera gustado contraer matrimonio, y de sus hijos. Las plazas le reportaron un nombre y una fortuna que él y su exmujer dilapidaron. "Vivían al día y con lujos", aseguran fuentes cercanas consultadas por Vanitatis. Repasamos el patrimonio e ingresos del torero.

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