¿Es Ángel Garó el nuevo Norman Bates? Las redes sociales hablan

'Múltiple' es una película de M. Night Shymalan en la que un hombre, que sufre trastorno de identidad disociativo (DID), aparece en escena unas veces como un aspirante a diseñador de moda, otras como un niño travieso, otras como una señora mandona y así hasta 23 personalidades distintas. Con Ángel Garó nos pasa un poco lo mismo aunque con menos registros. Y creemos que no somos los únicos que lo piensan.

El actor y humorista ha vuelto a pasar por el plató de 'Sabado Deluxe' para, en un ejercicio circense del 'más difícil todavía', entrevistarse a sí mismo, comentarlo con Jorge Javier y después abrir el debate con el resto de contertulios. Un tres en uno en toda regla, que ha venido a ratificar lo que ya habíamos visto antes: que Ángel es un tipo muy querido en Málaga, que los teatros se ponen en pie con sus actuaciones y que no hay cosa que más le moleste que le llamen 'maltratador'. Además habló de su infancia, de su historial amoroso y de esa denuncia que aún está en el aire. Y todo con un tono entre la comedia ligera y la tragedia griega.

Ángel volvía al 'Deluxe' porque habían quedado cuestiones en el aire, pero también, y sobre todo, porque el suyo ha sido el programa más visto desde que se pasó a las noches del sábado. Regresó el showman con una fórmula en la que Garó entrevistaba a Ángel o al revés… ¿No querías taza? Pues dos. En su 'tú a tú', el malagueño se contó a sí mismo (y de paso a los demás) que su abuela es un reptil (tal cual) que ha hecho mucho daño a su madre, pero que la quiere mucho y la llama Mama Mari: “No quiero hablar de mi abuela, porque la querré siempre, pero ha sido un reptil”. Ajam.

A lo largo de su paso por Telecinco, Ángel va mutando de la sonrisa picarona de Juan de la Cosa al carácter seco de Maruja Jarrón o al más chulesco de Pepe Itárburi, y parece, por momentos, que la persona ha quedado atrapada por los personajes. Belén Esteban confesaba en el programa que le daba un poco de miedo cuando veía esa fórmula de Garo contra Garó mientras Kiko Matamoros preguntaba sin creerse nada (o casi nada) de lo que decía el malagueño.

Se alcanzaron cotas de un surrealismo que ni los diálogos de los hermanos Marx. Ejemplos:

Matamoros: “¿No es un poco contradictorio lo que dices?”
Garó: “Si no fuera contradictorio no sería Ángel Garó (sonrisa picarona)”

Ángel entrevistador: “Esta persona que te ha vilipendiado y destrozado 30 años de carrera (refiriéndose a su ex). ¿Qué opinas de él?”
Ángel entrevistado: “Lo que más me duele es que me relacionen con el maltrato, por Dios, es lo que me está matando (pausa dramática)... Por favor, parad, por favoooor... que esto no se vuelva a decir (mano a la frente y balanceo de cuerpo)”.

Belén: ¿Y qué vas a hacer si ganas el juicio y que harás si lo pierdes?
Garó: “Venir aquí a contarlo”.

Durante el espacio se habló de los dimes y diretes familiares que tiene contra su tío (“qué alguien averigüe a qué se dedica”, dejó caer), de una infancia en la que los niños le marginaban por su homosexualidad, de una 'supuesta' colección de arte en la que hay 5 Picassos (algo que dejó muy extrañados a los contertulios y al propio presentador) y a un antiguo novio que tuvo y que pertenecía al famoso grupo de los abanicos Locomía. “Un novio que te lo comía”, ha dicho Matamoros sacando a pasear el humor fino.

Y hasta aquí una nueva entrega. Habrá que ver las audiencias para saber si el malagueño vuelve a los platós de Telecinco o con este segundo acto se termina la función. De momento las audiencias dicen que vuelva y el público tuitero pide un 'GH VIP' inminente con Ángel Garó o Garó Ángel.

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