Doña Sofía, Lady Di, Mary de Dinamarca... Cuando otras royals fueron a África

El viaje de dos días que la reina Letizia ha realizado a Mozambique nos ha traído a la cabeza a otros miembros de la realeza europea que también han querido visitar en los últimos años otros países del continente africano. Sin ir más lejos, su suegra, la reina Sofía, realizó una visita de tres días al mismo país en 2013, en uno de sus últimos viajes oficiales al extranjero antes de que el rey Juan Carlos abdicara. Además de poder comprobar sobre el terreno varios proyectos de la Agencia Española de Cooperación, tal y como ha hecho Letizia estos días, doña Sofía se dio un auténtico baño de multitudes y conquistó a sus anfitriones al atreverse a dar unos pasos del chingomama, el baile tradicional con el que quisieron homenajearla.

Y si la reina Sofía no tuvo problemas en colocarse algunas prendas tradicionales del país, menos aún tuvo la princesa Mary de Dinamarca en dejarse vestir con el traje típico de la zona durante su última visita a Kenia, en noviembre de 2018, desde el vestido al collar o la tradicional diadema propia de la cultura local y que se convirtió en la 'corona' de la princesa por unas horas.

Su cuñada, la princesa Marie, también forma parte de la lista de royals europeas que han llevado a cabo labores de cooperación en el continente africano. En su caso, fue en enero de 2014 y su destino, Etiopía, donde precisamente la esposa del príncipe Federico viajaba hace solo unas semanas. La francesa tuvo que compartir protagonismo con una cabra que algunos aldeanos de Jibri, una de las zonas en las que trabajó, le regalaron.

Capítulo aparte merece Diana de Gales, que siempre llevó por bandera la ayuda a los más necesitados, tanto en el Reino Unido como en otros países. Un legado que se ha convertido en la mejor herencia para sus hijos, los príncipes Guillermo y Harry. Su apoyo a diferentes causas sociales era una de sus señas de identidad, no solo con su implicación personal, sino también a través de su fundación. Y África era uno de sus destinos favoritos para su trabajo solidario. Visitó el continente por primera vez en 1990, concretamente Camerún y Nigeria. Tres años más tarde, se convirtió en una trabajadora más, sirviendo comidas en un campo de refugiados en Zimbabue. Y la lucha contra las minas antipersona fue el objetivo de su visita a Angola. Fue en enero de 1997, su último viaje a África antes de morir.