Las fotos nunca vistas de la boda de la sobrina de Marichalar y el misterio de la tiara

Ni la pandemia ni las nuevas normas de distanciamiento social impidieron que el verano pasado la familia Marichalar se fuese de boda. Lo hicieron a lo grande y por partida doble, con un enlace en Soria y otro en Madrid, dos bodas de dos hermanas, Blanca e Inés, hijas de Amalio de Marichalar, hermano mayor de Jaime de Marichalar, y Amalia de Corral. Dos novias que además de compartir lo evidente, el núcleo familiar, también portaron el mismo detalle en sus looks nupciales: la tiara Marichalar, una pieza familiar que la infanta Elena lució el día de su boda.

En el enlace de Blanca de Marichalar, la primera en casarse, a principios de agosto con Rodrigo Moreno en Soria bajo la atenta mirada de unos 200 invitados y con su tío Jaime de Marichalar y su prima Victoria Federica como testigos, ya vimos cómo la tiara brillaba con especial protagonismo integrada en un outfit en clave minimal. Un mes y pico después, a mediados de septiembre y en Madrid, su hermana Inés pasaba por el altar, y hoy han visto la luz unas fotos inéditas del enlace que nos revelan esa coincidencia.

Inés de Marichalar y Valentín Prieto contrajeron matrimonio en la iglesia de San Fermín de los Navarros, ubicada en el castizo barrio de Chamberí en Madrid. Ella, una novia más clásica que su hermana mayor, eligió esta simbólica pieza familiar para rematar su look nupcial, y ahora la maquilladora de la joven, Raquel Serrano, ha publicado en su perfil de Instagram una serie de fotografías donde podemos deleitarnos de nuevo con la tiara.

Se trata de una tiara de brillantes con base de platino de estilo helénico que pertenece al joyero histórico de los Marichalar, de ahí su nombre. A pesar de llevar el apellido, ni Blanca ni Inés han sido las primeras en lucir la tiara en sus bodas, y la popularidad de esta singular pieza recae en la figura de la infanta Elena.

El 18 de marzo de 1995 se casaba la primogénita de los reyes Juan Carlos y Sofía con un noble llamado Jaime de Marichalar en la catedral de Sevilla. La familia del novio, como ofrenda a tan ilustre novia, le regaló a la infanta Elena la tiara Marichalar, y ella no dudó en lucirla como muestra de afecto y respeto a su suegra, Concepción Sáez de Tejada.

Desde ese momento, la infanta Elena lució la tiara en numerosas ocasiones e incluso después de su divorcio con Jaime de Marichalar. Con ella apareció en la boda de Victoria de Suecia y Daniel Westling hace 10 años, justo después de su separación legal.

Desde entonces no habíamos vuelto a ver la tiara en público hasta que Blanca e Inés de Marichalar volvieron a recuperar esta joya familiar para sus respectivas y recientes bodas. Una pieza que se presuponía estaba guardada en el joyero de la infanta Elena y en torno a la que se especulaba que algún día heredaría su hija Victoria Federica. De momento, lo que sí sabemos a ciencia cierta es que la tiara Marichalar ha vuelto a su familia de origen, y el tiempo dirá si ella, la hija de Jaime de Marichalar y Elena, la llevará en un futuro al igual que su madre y sus primas.