Sin título ni tratamiento: por qué el hijo de Eugenia de York no será príncipe
Para saber por qué el primer hijo de la princesa Eugenia no tendrá títulos, hay que remontarse hasta 1917 y una decisión del rey Jorge V, abuelo de la reina Isabel
¡Por fin! Eugenia de York y Jack Brooksbank ya tienen a su primer hijo en sus brazos. El pequeño nacía este mismo martes en el Hospital Portland, con un peso de 3.600 gramos y colmando de felicidad a los orgullosos papás, que no han tardado en compartir la buena noticia en sus redes sociales. También la Casa Real se apresuraba a informar de forma oficial, incluyendo, esta vez sí, al príncipe Andrés, orgulloso abuelo. Por supuesto, el niño acapara ya todos los titulares y portadas de la prensa británica. Y es que, aunque el pequeño no tendrá título ni tratamiento real, no deja de ser un miembro de la familia Windsor y bisnieto de Isabel II, con el interés mediático que eso supone.
Pero además de ser el noveno bisnieto de la monarca, el primer hijo de Eugenia es el miembro más pequeño de la familia Windsor, aunque esto último por poco tiempo, ya que en pocas semanas nacerá también el hijo de Zara y Mike Tindall, que le quitará el puesto. Los dos primos tendrán algo en común y es que ninguno de los dos recibirá un título real, y los dos por el mismo motivo. En el caso de Zara hay un agravante, y es que ella no lo tiene, aunque le hubiera correspondido por nacimiento, ya que sus padres, la princesa Ana y Marc Phillips, decidieron que ninguno de sus dos hijos lo llevara. Pero para saber por qué el hijo de Eugenia tampoco podrá tenerlo, hay que remontarse hasta 1917 y una decisión del rey Jorge V, abuelo de la reina Isabel II.
El entonces monarca decidió que solo tuvieran el título de príncipe o princesa los bisnietos del rey que llegaran por vía masculina. Es decir, que en la actualidad tendrían derecho a él los hijos de Guillermo, Harry, Peter Phillips y James, los cuatro nietos varones de Isabel II, pero no la descendencia de Zara Tindall, Beatriz y Eugenia de York y Louise, las cuatro nietas. Una tradición que solo se rompería en el caso de que la reina interviniera de forma específica para otorgarle el título al recién nacido en cuestión, lo cual parece bastante poco probable. Sea como sea, el tener título real tampoco parece la panacea, ya que muchos miembros de los Windsor han preferido que sus hijos no lo lleven, como fue el caso de Eduardo y Sophie de Wessex, la propia princesa Ana o, más recientemente, Meghan y Harry, quienes decidieron que, a pesar de ser nieto del heredero, Archie no lo llevaría.
Eso sí, lo que no cambia es el derecho del pequeño a estar en la línea de sucesión al trono. El hijo de Eugenia ocupa ya el undécimo lugar, por detrás de su madre, su tía Beatriz y su padre, el príncipe Andrés. El estar tan alejado de los puestos más directos hace que muchos den por hecho que no será un miembro trabajador de la Casa Real en un futuro. Pero quizá lo más importante, además de títulos, tratamientos y derechos sucesorios, es lo que el pequeño significará emocionalmente para la familia: es el primer nieto de Sarah Ferguson y el príncipe Andrés, lo que también supone un rayo de luz para el duque de York, en unos tiempos más que negros para él por su vinculación con el caso Epstein, de la que aún no se ha escrito todo.
¡Por fin! Eugenia de York y Jack Brooksbank ya tienen a su primer hijo en sus brazos. El pequeño nacía este mismo martes en el Hospital Portland, con un peso de 3.600 gramos y colmando de felicidad a los orgullosos papás, que no han tardado en compartir la buena noticia en sus redes sociales. También la Casa Real se apresuraba a informar de forma oficial, incluyendo, esta vez sí, al príncipe Andrés, orgulloso abuelo. Por supuesto, el niño acapara ya todos los titulares y portadas de la prensa británica. Y es que, aunque el pequeño no tendrá título ni tratamiento real, no deja de ser un miembro de la familia Windsor y bisnieto de Isabel II, con el interés mediático que eso supone.