De tal palo, tal astilla: el trabajo de la princesa Ingrid Alexandra como camarera

Cada vez con más frecuencia conocemos casos de futuras reinas y reyes de Europa que quieren vivir experiencias que hasta ahora no relacionaríamos con un royal. La última ha sido Ingrid de Noruega, que en lugar de disfrutar de sus vacaciones tras terminar la secundaria, ha optado por ganar un dinerito con su propio esfuerzo. Pocos imaginarían a la princesa Ingrid Alexandra trabajando como camarera, pero así ha sido. Una información confirmada por la revista 'Se og Hör' y que no deja de sorprender, teniendo en cuenta su origen y estatus.

Según esta publicación, la hija de Haakon y Mette-Marit ha estado trabajando durante todo el verano en un restaurante italiano de la capital, Skur 33. Sus funciones principales, limpiar mesas y lavar platos, quizá de cara a no tener tanta exposición ante los clientes y poder preservar un poco la intimidad. Un trabajo a tiempo parcial que, a sus 17 años, supone su primer empleo y que quizá ha sido el motivo por el que este año no ha habido el tradicional posado familiar de Haakon y Mette-Marit junto a sus hijos desde su lugar de descanso, que habitualmente distribuye la Casa Real noruega.

Según la misma publicación, para su trabajo como camarera Ingrid ha contado con el apoyo de sus padres al 100%. No se nos olvida que Mette-Marit también trabajó como camarera en su momento, por lo que es la que mejor consejos puede darle de ese tipo de empleo. Todo apunta a que se trataba de un trabajo temporal y que Ingrid no continúa trabajando en este restaurante, puesto que ya empezó a estudiar a mediados de agosto, y entre el contenido académico y las diferentes propuestas extracurriculares que ofrece el centro Elvebakken, donde estudia desde el pasado curso, no le quedará mucho tiempo para más.

Desde la Casa Real aún no se ha informado sobre cuál será el futuro de Ingrid cuando acabe este curso o cuándo comenzará a formar parte de la vida institucional. Parece que, mientras el rey Harald se mantenga en el trono, no será necesario que su nieta se implique más en sus deberes reales. Eso sí, muchos dan por hecho que, cuando llegue el momento, su agenda estará algo más ocupada de lo normal para su edad, puesto que la enfermedad de Mette-Marit le impide tener un ritmo de trabajo muy intenso, por lo que es probable que Ingrid tenga que acompañar a su padre y ejercer de 'reina' en determinadas citas.

Las princesas trabajadoras

No es la primera vez que sabemos que una princesa se ha sacado un dinerito extra trabajando en puestos, a priori, no destinados a sangre real. El año pasado, la princesa Amalia de Holanda también trabajó como camarera en un bar de la costa. Testigos presenciales la vieron llevar bebidas a las mesas y manejar la máquina de cáfe con destreza. Incluso hubo clientes que le preguntaron si era ella, algo que no tuvo problema en admitir. Y no nos olvidamos de su hermana Alexia y la princesa Leonor, que tendrán que dar el callo en el UWC Atlantic College de Gales, ya que dentro del programa educativo se encuentran servicios a la comunidad, que van desde ejercer de socorrista en piscinas hasta cuidar a niños o ancianos de la zona.