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Kalina, la princesa bohemia y deportista: "Mi casa de Madrid parecía Bulgaria"
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ENTREVISTA EXCLUSIVA

Kalina, la princesa bohemia y deportista: "Mi casa de Madrid parecía Bulgaria"

Nos habla, entre otras cosas, de las principales enseñanzas que dice haber recibido de su padre, el rey Simeón de Bulgaria, a quien está muy unida

Foto: La princesa Kalina. (Cortesía)
La princesa Kalina. (Cortesía)

Son varias y felices las fechas marcadas en rojo en el calendario de la princesa Kalina de Bulgaria este 2022. La primera, el 19 de enero, cuando cumplió 50 años, a los que llega en espléndida forma física gracias a una dieta equilibrada, la práctica del deporte y la guía de su entrenador personal (también el de su marido, Kitín Muñoz), Carlos Florez: "La princesa es el claro exponente de una perfecta alimentación y un gran entrenamiento de fuerza, la suma de ambos demuestra que el factor edad no existe", nos dice. El 14 de marzo, su hijo Simeón Hassan (se llama así en honor a su abuelo, el rey Simeón de Bulgaria, y al recordado rey de Marruecos, padre de Mohamed VI) cumplirá 15 años, y el 26 de octubre celebrará su 20 aniversario de boda, años que han pasado "dulcemente", como nos desvela. Y en 2023, por cierto, se cumple una década desde que solicitara la nacionalidad búlgara, que sumó a la española, que sigue conservando.

Kalina Sajonia-Coburgo-Gotha y Gómez-Acebo está felizmente instalada en el país de sus ancestros, tras 12 años felices en Marruecos, donde continúa teniendo grandes lazos afectivos, y en España, donde sigue viviendo una parte importante de su familia. Al igual que su marido, está inmersa en diversos proyectos muy ilusionantes: desde un viaje a la Antártida a una serie documental para divulgar los grandes atributos de su país en todo el mundo. Abordamos con ella su plácido presente, echamos la vista atrás y nos cuenta sus planes de futuro.

Este año ha cumplido 50 años, ¿la edad es para usted solo un número? ¿Piensa mucho en el paso del tiempo?

La edad tan solo es una fecha en el calendario.

Este mes de marzo su hijo también cumple 15, ¿qué cualidades le gustaría destacar de Simeón Hassan?

Es muy educado y sociable. Es sensato, tranquilo y cariñoso -manifiesta a propósito de su hijo, el primer miembro de la familia real en nacer en Bulgaria en 70 años, desde que lo hiciera su abuelo Siméon, el 16 de junio de 1937. Fue bautizado por el rito ortodoxo en la capilla del palacio de Tsarska Bistritsa y tuvo como madrina de bautismo a Irene de Grecia, hermana de la reina Sofía, y a su abuelo Simeón, que reemplazó al rey Mohamed VI, que no pudo acudir a la ceremonia por compromisos ineludibles.

Y otra fecha clave es el próximo 26 de octubre, cuando celebrará sus dos décadas de matrimonio con Kitín Muñoz, ¿está usted de acuerdo con la letra del tango que dice '20 años no es nada'?

Han sido años muy felices, que han pasado dulcemente.

Celebrarán ese aniversario tan importante en la capilla que ha construido su padre en el palacio de Tsarska Bistritsa. ¿Qué significado simbólico le da usted a este acontecimiento?

La felicidad de mi matrimonio -afirma la princesa, que se casó en el mencionado palacio, con la asistencia de unos 500 invitados, entre los que se encontraban, entre otros miembros de la realeza, la infanta Cristina y su marido, Noor de Jordania y los duques de Braganza.

Foto: Kitín Muñoz y su mujer, la princesa Kalina de Bulgaria, en el Festival Tan Tan celebrado en 2010. (David Niviere)

Destaca usted en una entrevista que nació y morirá princesa, ¿siente el peso de la responsabilidad?

Dije: "Princesa se nace, no se hace. No es algo que se adquiera o que se pueda borrar. Lo vives desde la cuna hasta el ataúd". Sí, por supuesto que siento responsabilidad, es parte de la educacion recibida en el ejemplo de mi padre, el rey.

El año que viene, 2023, se cumplirán también 10 años desde que usted solicitó la nacionalidad búlgara. ¿Qué sintió al conseguirla? ¿Qué significó para usted ese momento?

Un sueño realizado. Son sentimientos muy profundos, por fin ser y tener la ciudadanía búlgara, porque en el corazón siempre lo he sentido -nos cuenta la princesa, que obtendría la nacionalidad unos meses más tarde, aunque hubo que esperar a 2017 para que ella y su hijo Simeón Hassan recogieran el pasaporte que acredita su nacionalidad de manos del primer ministro Boiko Borisov.

placeholder Kalina, en Sidi Ifni, donde nació Kitín Muñoz, en el festival ecuestre Tbourida. (Cortesía)
Kalina, en Sidi Ifni, donde nació Kitín Muñoz, en el festival ecuestre Tbourida. (Cortesía)

Dice que nada más instalarse en Bulgaria se sintió en casa, ¿cómo fue el redescubrimiento de su país? ¿hay algo que recuerde con particular emoción de todo este tiempo?

Sí, me acuerdo de que me sentí como en mi casa. Fue algo conmovedor. No había estado nunca aquí, pero parecía que llevaba toda mi vida, y eso es gracias al ambiente búlgaro que creó mi padre durante el exilio en casa. El rey Simeón es un patriota.

Está usted encantada con su trabajo en el comité de dirección del museo-palacio de Vrana. ¿Cuáles son sus objetivos a medio y largo plazo con el museo? ¿Qué iniciativas le hacen particular ilusión o le gustaría destacar de las que tienen en marcha?

Me gustaría darlo a conocer; esta entrevista es un ejemplo; no soy dada a entrevistas personales, así que aprovecho estas pocas oportunidades para hablar de Bulgaria, del museo Vrana, de la labor de mi querido padre -señala a propósito de su progenitor, que ha ido encadenando victorias judiciales para recuperar la titularidad del patrimonio que le fue confiscado a la familia en 1947 por el régimen comunista y, como él mismo declaraba en Vanitatis: "Bulgaria es uno de los pocos países que tras la caída del Muro introdujo el concepto de restitución a todo ciudadano que pudiera demostrar que fue perjudicado por el anterior sistema político. La familia real no ha sido una excepción y fue tratada como los demás ciudadanos".

Vive a medio camino en Vrana y Tsarska Bistritsa, ¿qué es lo que más le gusta de ambos lugares?

De Tsarska Bistritsa, donde me casé y viví casi todo mi embarazo y nuestro hijo sus dos primeros años, los bosques y montañas, y lo acogedor que es el Palacio de Madera, tallada estilo búlgaro, que fue construido por mi bisabuelo el rey Ferdinand entre 1898 y 1914. El palacio de Vrana en Sofía representa mucho para mi familia y para mí. Ahora estoy muy feliz involucrada en mi trabajo en el museo Vrana.

placeholder La princesa Kalina, entrenando. (Cortesía)
La princesa Kalina, entrenando. (Cortesía)

¿Cuáles son las enseñanzas que ha recibido de su padre, el rey Simeón, sobre la trascendencia histórica del linaje al que pertenecen y la responsabilidad que tienen respecto a su país?

Amor, entrega, patriotismo y ejemplaridad -dice Kalina, cuyo padre llegó a España en 1951, tras haberse exiliado en Alejandría, junto a Juana de Saboya, la reina madre, y su hermana María Luisa, abuela y tía de Kalina, en 1946.

¿Es el matrimonio de sus padres un referente para el suyo, que también ha sido un éxito de entendimiento y compenetración?

Sí, mis padres cumplen 60 años de matrimonio. Yo voy camino -manifiesta Kalina, cuyos padres, el rey Simeón y Margarita Gómez-Acebo, se casaron tres veces, por el rito católico en el arzobispado de Madrid, en una ceremonia civil en el ayuntamiento de Lausana, en Suiza, el 20 de enero de 1962, y por el rito ortodoxo, también en Suiza, en Vevey. Una boda que no contó con el beneplácito del general Franco, que hizo pasar sobre ella el rodillo de la censura para darle la menor difusión posible.

Siempre tuvo en su corazón Bulgaria y su padre recibía a diario en Madrid a sus compatriotas exiliados, de los que aprendió mucho. ¿Le resultaba complicado a su familia estar lejos de su país?

Mi padre, el rey, estaba dedicado en cuerpo y alma a recibir a exiliados búlgaros. Mi casa de Madrid parecía que estaba en Bulgaria -manifiesta la princesa, cuyo padre vive en Bulgaria desde 2001 y fue elegido primer ministro ese mismo año, como candidato del partido Movimiento Nacional Simeón II, aunque no repitió victoria en los comicios de 2005.

Foto: El rey Simeón de Bulgaria, en una imagen de archivo. (Cortesía)

Otra figura clave de la historia de Bulgaria, su abuelo Boris III, a quien usted no llegó a conocer. ¿Cree que ha tenido el reconocimiento que se merece?

Aquí en Bulgaria hay avenidas y calles con su nombre. Es admirado y querido. Todo el pueblo lloró su muerte prematura en extrañas circunstancias -nos dice a propósito del monarca, que falleció el 28 de agosto de 1943, tras haber mantenido en Rastenburg con Hitler una entrevista, convulsa y, según diversos historiadores, bajo la presión del primer ministro germanófilo, quince días antes. Una de las hipótesis es que fuera envenenado y el parte oficial hablaba de "obstrucción de las coronarias, bronconeumonía, tumefacción del pulmón y del cerebro" como causas de su súbita enfermedad y fallecimiento.

Ha vivido durante muchos años en España, que es su segunda patria, ¿Qué es lo que más le gusta de nuestro país?

España es un país maravilloso, el cual conozco bien y soy muy feliz cada vez que voy. Me gusta la gente, los pueblos, la comida -comenta Kalina, que nació en Madrid el 19 de enero de 1972.

¿Qué lugar ocupa en su vida el deporte?

El deporte es vital para la salud. Como mujer me gustaria transmitir a las mujeres que les interese estar en forma que, a través de una buena alimentación y un buen entrenamiento duro con peso, se elimina más tejido adiposo que con un entrenamiento de cardio. A la vez que reafirma todo el tejido muscular. Las que tengan dudas pueden preguntar a mi entrenador, el cual me ha enseñado a entrenar correctamente, con disciplina y además entreteniéndome.

placeholder La hija de Simeón de Bulgaria mantiene una espléndida forma física. (Cortesía)
La hija de Simeón de Bulgaria mantiene una espléndida forma física. (Cortesía)

¿Qué es lo que más echa de menos de Marruecos, donde vivió tantos años?

El Sáhara -confiesa la princesa, que se estableció con su marido, nacido en Sidi Ifni, en el país norteafricano cuando su hijo tenía dos años y que dejaron en 2020 para instalarse en Bulgaria.

Tanto a su marido como a su hijo y a usted les encantan los animales. ¿Qué nos puede decir de su última adquisición, un cachorro karakachan?

Es el pastor búlgaro original de Bulgaria. Es nómada, se ocupaba de acompañar las ovejas entre Grecia y Bulgaria con el pueblo karakachani.

¿Cómo es un día normal en su vida en Bulgaria? ¿Qué le gusta hacer cuando dispone de tiempo libre?

No me alcanzan las horas para ver y aprender tantas cosas. En mi tiempo libre ir a las montañas de Borovets y viajar por el país.

Un logro histórico

Usted, con el apoyo de su marido, han logrado que el espectáculo ecuestre de la Tbourida haya sido reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Unesco el pasado mes de diciembre. ¿Cómo recibió la noticia?

Me llamaron de Marruecos muy entusiasmados. Devolví la llamada. Llamé al rey Mohamed VI y a su primo, el príncipe Moulay Abdellah, presidente de la Federación Ecuestre. Me alegro mucho por todos los jinetes y las personas que están trabajando día a día para mantener esta tradición histórica que involucra a todas las regiones de Marruecos -nos cuenta a propósito de este arte ecuestre, que consiste en un grupo de jinetes, pertenecientes a la misma tribu, que se visten con chilabas y turbantes blancos, y disparan pólvora al aire o al suelo mientras van a la carrera en línea recta a lomo de sus caballos. Una tradición que se remonta al siglo XV con un gran valor espiritual pues el caballo es el animal sagrado del islam.

Se acaba de firmar un acuerdo para rodar una serie documental entre la Unesco y la televisión pública búlgara. ¿Qué nos puede contar de este proyecto?

Es una idea original escrita y dirigida por Kitín. Con la Unesco, TVE y la televisión marroquí hizo 51 documentales de todo el mundo que se han emitido en más de 1.500 ocasiones a nivel internacional. Le dije a Kitín que ahora era el momento de hacer el patrimonio cultural y natural de Bulgaria -nos desvela a propósito de esta iniciativa puesta en marcha por su marido, que es el único español embajador de buena voluntad de la Unesco. Un honor y una responsabilidad que ostenta desde 1997 y que comparte, entre otros, con Carolina de Mónaco, princesa de Hannover, Laurentien de Holanda y Lalla Meryem, hermana del rey de Marruecos.

placeholder Entrenando con su hijo, Simeón Hassan. (Cortesía)
Entrenando con su hijo, Simeón Hassan. (Cortesía)

Se empieza a rodar en las próximas semanas y viajarán por todo el país, ¿cuáles son los lugares quizás menos conocidos que va a poder conocer la gente gracias a la serie 'Unidos por el patrimonio'?

El rico patrimonio cultural y natural de Bulgaria, que incluye sitios de gran importancia para la humanidad, es muy valorado por la Unesco. Empiezo por el monasterio de Rila, en el corazón de la montaña Rila, en el suroeste de Bulgaria, el mayor símbolo del país. Como naturaleza, Bulgaria es conocida como el bosque de Europa. Hay grandes bosques, como los de hayas antiguos en los Ródopes, la reserva natural de Srebarna; o el Parque Nacional Pirin. Como patrimonio cultural, las tumbas tracias de Kazanlak o de Sveshtari, de la civilización de los tracios, una de las más antiguas del mundo y el pueblo más antiguo conocido por su nombre en el sureste de Europa, o Nessebar, construida sobre una península rocosa en el mar Negro.

En cuanto a tradiciones, van a ver el rito sagrado Nestinarstvo de bailar descalzos sobre el fuego, que se realiza los días 3 y 4 de junio en Balgari. Las canciones polifónicas de los pueblos búlgaros, como Visoko, en la región de Blagoevgrad, nombrada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco en 2021, o las Babi de Bistritsa, las abuelas que hacen cantos polifónicos, danzas y prácticas rituales arcaicas de la región de Shoplouk. Ellas cantaron en mi boda y despues las llevé a la sede de la Unesco en París a cantar. La Surova, una fiesta popular en la región de Pernik; el festival de folclore en Koprivshtitsa, la fiesta Martenitsa de Primavera...

Usted va a poner la voz en off a la serie con Kitín. Podemos intuir que será una experiencia muy interesante, ¿verdad?

Además de interesante, es una experiencia enriquecedora, divulgativa, una manera entretenida de mostrar el patrimonio cultural de Bulgaria, que es riquísimo.

Sus lugares favoritos

Más allá de lo que se va a mostrar en el documental, si tuviera que convencer a alguien para que visitara Bulgaria, ¿qué le diría? ¿Qué no debería perderse?

El mar Negro para mí es muy especial, con playas preciosas de aguas tranquilas, transparentes, agradables para el baño, de baja salinidad, menor que los océanos, y una costa con muchos pueblos históricos. Los Ródopes, el macizo montañoso de la antigua Tracia, que debido a la erosión son redondeadas. Las fuentes de aguas termales naturales que afloran de los manantiales de Bulgaria, muy apreciada por los tracios, antiguos ancestros de los actuales búlgaros. El valle perfumado de las rosas originarias de Bulgaria.

Es una gran apasionada de las tradiciones y el folklore búlgaros, ¿qué me dice de la gastronomía?

Es muy variada con influencias de muchas culturas. El mejor yogur del mundo es búlgaro y es único en todo el mundo, porque contiene Lactobacillus bulgaricus, una bacteria que solamente se encuentra en Bulgaria.

Aparte de estos tesoros, ¿qué cualidades destacaría usted de la gente de su país?

Son hospitalarios, simpáticos, modernos dentro de un país lleno de tradiciones.

Su marido, Kitín Muñoz, manifestaba en una reciente entrevista en la Televisión Nacional de Bulgaria BNT que gracias a usted ama a Bulgaria. Esa misma pasión la debe de estar adquiriendo ahora su hijo, ¿no?

Mi hijo Simeón es búlgaro, nacido en Bulgaria como su abuelo y bisabuelo, y como todos los búlgaros, tiene pasion por Bulgaria.

Otro de sus grandes proyectos es viajar a la Antártida, ¿cómo se prepara para ese reto?

Preparo el proyecto con el profesor Christo Pimpirev, geólogo y explorador polar búlgaro, fundador del Instituto Antártico Búlgaro y su director, y con Kitín. Estamos organizando juntos la expedición con Richard Garriott, presidente del Explorers Club de Nueva York.

Son varias y felices las fechas marcadas en rojo en el calendario de la princesa Kalina de Bulgaria este 2022. La primera, el 19 de enero, cuando cumplió 50 años, a los que llega en espléndida forma física gracias a una dieta equilibrada, la práctica del deporte y la guía de su entrenador personal (también el de su marido, Kitín Muñoz), Carlos Florez: "La princesa es el claro exponente de una perfecta alimentación y un gran entrenamiento de fuerza, la suma de ambos demuestra que el factor edad no existe", nos dice. El 14 de marzo, su hijo Simeón Hassan (se llama así en honor a su abuelo, el rey Simeón de Bulgaria, y al recordado rey de Marruecos, padre de Mohamed VI) cumplirá 15 años, y el 26 de octubre celebrará su 20 aniversario de boda, años que han pasado "dulcemente", como nos desvela. Y en 2023, por cierto, se cumple una década desde que solicitara la nacionalidad búlgara, que sumó a la española, que sigue conservando.

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