Los reyes Felipe y Letizia entregan los Premios del Deporte, otra cita menguante

Un año más, el Palacio Real de El Pardo se ha convertido en el escenario de la entrega de los Premios Nacionales del Deporte. Pero qué diferente ha sido este acto a los que se celebraban hace unos años, con varios miembros de la familia real participando en él. Esta vez han sido solo los reyes Felipe y Letizia los que han entregado estos Premios del Deporte, en otra de esas citas que ha menguado -y mucho- en los últimos años, como el posado veraniego en Marivent o la misa de Pascua en la catedral de Palma de Mallorca.

Con la ceremonia de 2020 cancelada por la situación sanitaria, tuvimos que esperar hasta 2021 para ver de nuevo a los Reyes presidiendo esta cita, aunque mucho más solos que en otras ocasiones. Tradicionalmente era un acto al que acudían don Felipe y doña Letizia, pero también don Juan Carlos y doña Sofía, puesto que dos trofeos siguen llevando sus respectivos nombres. Y aunque la infanta Elena vio cómo desaparecía su nombre de uno de los premios cuando su hermano asumió el trono, seguía asistiendo. Incluso la infanta Pilar se sentaba en primera fila, no solo como parte de la familia del Rey, sino como miembro de honor del Comité Olímpico Español.

La diferencia de la última entrega de premios, con la única presencia de Felipe y Letizia, con la anterior es radical. Tras el fallecimiento de la infanta Pilar y la marcha del rey Juan Carlos a Abu Dabi, se podría esperar que tanto la reina Sofía como la infanta Elena siguieran asistiendo a la cita, pero no ha sido así. Y aunque hay dos galardones que llevan los nombres de la Princesa de Asturias y la infanta Sofía, de momento no se ha pensado en ellas para ocupar esas notables ausencias, a pesar de que recientemente hemos visto cómo ambas apoyaban el deporte femenino en Londres.

Eso sí, lo cierto es que los premiados que han recibido los honores este lunes llenaban el palacio. Entre los nombres más conocidos, el de Ricky Rubio o Saúl Craviotto, además de las selecciones masculina y femenina de baloncesto, con Rudy Fernández entre los invitados, la corporación de RTVE o la Rafa Nadal Academy, esta escuela de tenis que fundó el deportista en su Mallorca natal. Apenas 20 minutos de ceremonia -muy breve, dado que el Rey tenía que viajar poco después a Extremadura para seguir con su agenda- servían para reconocer el mérito deportivo de todos los premiados, que al terminar posaban con don Felipe y doña Letizia para la tradicional foto de familia.

Y no podemos decir que la reina Letizia haya sorprendido mucho con su look. Era de esperar que no estrenara, al menos vestido, y que el rojo fuera uno de los colores escogidos para la cita, ya que es habitual que luzca este tono cuando se trata de apoyar el deporte español. Lo hizo cuando recibió junto a don Felipe en Zarzuela a la selección española de baloncesto tras alzarse con el Campeonato del Mundo en Pekín, cuando hicieron lo propio con la de fútbol tras ganar su segunda Eurocopa o el año pasado, cuando los Reyes despidieron al equipo olímpico que participaría en los Juegos de Tokio.

De hecho, como hemos podido comprobar a lo largo de la breve ceremonia, el rojo ha sido el color escogido por muchas de las premiadas, además de por la ministra de Defensa, Margarita Robles, que era una de las representantes gubernamentales que han asistido a la cita, junto con el ministro de Cultura. Precisamente, Miquel Iceta se convertía el pasado sábado en una especie de cicerone para las hijas de los Reyes, la infanta Sofía y la princesa Leonor, durante el partido de fútbol que presenciaban en Londres para apoyar a la selección femenina y aplaudir su pase a cuartos.

Y en esta ocasión la Reina le ha dado de nuevo protagonismo absoluto al rojo, rescatando el vestido de la firma sevillana Cherubina que estrenó para el desfile de las Fuerzas Armadas de 2019. Y lo ha combinado, además, con los zapatos de Felipe Varela que también llevó en aquella ocasión. Para sus joyas, también ha apostado todo al rojo, luciendo unos pendientes de rubíes y diamantes que teníamos casi olvidados, ya que no son de los que más se ha puesto en los últimos años. Por supuesto, no faltaba ese anillo de Karen Hallan que luce siempre, sin excepción, desde abril de 2019.

Ha sido un acto cordial y muy distendido, en el que los Reyes han vuelto a dejar clara esa complicidad que se ha hecho un hueco grande en sus citas públicas. No han faltado miradas, cuchicheos y conversaciones entre premio y premio, además de esos gestos de cariño hacia los premiados, especialmente con aquellos cuyas peculiaridades les han llevado a competir como deportistas paralímpicos, cosechando numerosos éxitos.