El problema de marca de Carlos III: "Poco carismático y muy preocupado por el qué dirán"

El rey Carlos III está peor valorado que sus propios nietos y necesita con urgencia mejorar su marca personal para aumentar su popularidad. Que su hijo Guillermo (28%), su nuera Kate (32%) o incluso a sus nietos (22%) sean más populares ante la opinión pública que el rey Carlos III (14%) no es un problema de popularidad, es un problema de marca personal.

Según la encuesta IPSOS, en mayo 2022 la mayoría de los encuestados preferían que el entonces príncipe de Gales no accediera al trono y lo dejara en manos de su primogénito. Esto no es posible, según la tradición británica, pero que se haya llegado a este punto es fruto de haberse olvidado de trabajar su marca y desconectar de su público durante muchos años.

El concepto de marca personal generalmente se utiliza en ámbitos empresariales y consiste en “identificar y comunicar las características que nos hacen sobresalir para ser relevantes, valiosos, fiables y deseables ante nuestro público”, comenta Rubén de Gracia, experto en marca personal y autor del libro 'Curso de marketing en Linkedin. Menos publicidad, más clientes' (Anaya).

En el caso de Carlos III, los problemas de marca personal ya vienen de lejos. Muchos lo recordarán como un marido infiel, algo con lo que él llevaba años luchando y la serie 'The Crown' hizo recordar. Otros no olvidarán la frialdad tras la separación, el divorcio y muerte de Lady Di y quizás la mayoría tendrá en la mente el infame “quiero ser tu támpax” que le decía a su por entonces amante y amor de su vida Camila. Escándalo tras escándalo, se mantuvo siempre en una cómoda segunda fila, protegido por la popularidad de su madre, pero, por si fuera poco, en su primera aparición pública como rey se convirtió en meme con el incidente tintero, ridiculizándolo ante las nuevas generaciones que quizás no sabían mucho de él.

Paradójicamente, Carlos III es probablemente uno de los reyes más preparados que ha tenido la historia de Reino Unido. Lleva preparándose para el puesto desde su nacimiento, ha estado 70 años preparándose para reinar. Fue el primer miembro de la casa real con título universitario, por la prestigiosa universidad de Cambridge, fue formado militarmente en los más altos estamentos y se dice que es capaz de comunicarse en inglés, francés, alemán y galés. Sin embargo, ser el más preparado no le ha servido para ganarse el favor de sus súbditos.

Carlos III es un rey de perfil introvertido, siempre estuvo a la sombra de su padre que, con un fuerte carácter militar, quería que el heredero al trono fuera lo que él consideraba “un hombre” y por ello lo mandó a Gordonstoun, una escuela al norte de Escocia, en lugar de educarle con un tutor en palacio, como había sido costumbre en la Casa Real. Allí Carlos sufrió bullying en una escuela conocida por su dura organización casi militar y alta disciplina, algo que el mismo Carlos no dudó en tildar de “su sentencia a prisión”, y cuya experiencia algunos expertos lo asocian a su faceta caprichosa, superficial e irascible con la gente fuera de su círculo cercano.

Carlos pertenece al tipo de personalidad ISFJ, conocida como el defensor. Estas personas necesitan de conexiones significativas para sentirse bien y se caracterizan por ser personas introvertidas, pero donde las personas allegadas son punto esencial en su vida. Es amable, considerado y fiel con la gente que quiere, como podemos ver en el caso de su amor de juventud por Camila, e incluso se ve en el hecho de haberse casado por obligación con Lady Di por el mero hecho de ser fiel y obediente a sus padres. Este tipo de personalidad también está siempre pensando siempre en cómo sus acciones pueden afectar a los demás hasta el punto de obsesionarse con la opinión de otros sobre él y, sobre todo, una necesidad casi enfermiza de mostrar su opinión sin controlar si es correcto o no.

De hecho, se dice que fue él quien comentó la preocupación por el posible tono de piel “demasiado oscuro” que sus nietos podrían tener cuando Meghan anunció su embarazo y que fue una de las cosas que llevaron a la salida de la Casa Real de la pareja. "Esta combinación de fidelidad y sumisión a sus seres queridos, pero a su vez su necesidad innata de expresar su opinión sin importar que suceda, es algo que ha traído muchos problemas a un personaje público como Carlos", comenta Rubén de Gracia.

El poder de la marca está relacionado con la capacidad de influir, no de ejercer por la fuerza o, en el caso de Carlos III, por simple derecho sucesorio. Las marcas personales fuertes son aquellas que quedan en la mente de las personas y ayudan a olvidar lo malo, recordando lo bueno sin necesidad de esconder los trapos sucios, pues una marca personal requiere tiempo, esfuerzo, paciencia y método. Un ejemplo de esto es la reina Isabel II, cuya popularidad siempre fue su mayor activo, consiguiendo remontar desde los escándalos tras la muerte de Lady Di, momentos en los que incluso se le acusaba públicamente de la muerte de la princesa de Gales; y, sin embargo, Isabel II supo aumentar y mantener su popularidad hasta acabar convirtiéndose en la persona más amada de la Casa Real durante su última etapa.

El nuevo rey Carlos III tiene muchas cualidades y preparación que pueden hacer de él un buen monarca y aumentar su popularidad, pero una infancia con toques traumáticos y a su vez una vida llena de lujos, su fama de playboy en su juventud y su historia sin final feliz con Lady Di, lo colocaron en el centro de atención con películas, series, biografías y hasta musicales, algo que no supo llevar muy bien y eligió esconderse tras la coraza y protección que le ofrecía su madre.

El mayor reto para Carlos III viene ahora. Una personalidad introvertida nunca ha sido un problema para un buen gobierno, al contrario. Ejemplos recientes han sido Jorge VI, el personaje detrás de la película 'El discurso del rey' y abuelo del actual monarca, o su madre Isabel II, que son un claro ejemplo de introvertidos eficaces. Pero a Carlos III, con una personalidad poco carismática, muy preocupada por el qué dirán, con poca tolerancia al fracaso y con una popularidad de la monarquía en caída libre, le puede nublar su capacidad para tomar las decisiones correctas.

4 consejos para Carlos III

Hoy en día, una buena manera de conseguir visibilidad y comunicación son las redes sociales. Es por eso que en esta ocasión, Ana Jiménez, la experta en marca personal y creadora de la Suprautoridad®, nos habla de 4 consejos que podría aplicar el nuevo rey para mejorar su 'marca personal' en Instagram:

Cercanía:

“No hay que confundir ser una autoridad con ser autoritario”, nos explica Ana Jiménez. “En la actualidad funciona mejor un modelo de autoridad accesible que conecte con el público y, en este caso, con el pueblo".

Escucha activa:

"Las redes sociales y, en este caso, Instagram nos permiten estar en contacto con nuestra comunidad y sin duda el recién estrenado rey necesita escuchar más las necesidades del pueblo".

Tolerancia:

"Es muy importante mostrar respeto y tolerancia a diferentes colectivos para así ganarte la simpatía del pueblo. Esto lo saben hacer muy bien los nuevos príncipes de Gales, que han mostrado públicamente su apoyo al colectivo LGTBIQA+. El príncipe Guillermo y Kate Middleton siempre buscan alzar la voz a favor de la igualdad de derechos".

Personal:

"Algo que también conecta en Instagram es mostrar tu lado más familiar y esto es algo que también hacen Guillermo y Kate. En su Instagram, no sólo comparten fotos de los actos oficiales a los que asisten, ya sea como pareja o en solitario, sino también momentos más familiares junto a sus tres hijos: George, Charlotte y Louis".