Agotado y low cost: el regalo de Guillermo que Kate Middleton estrenó en la misa de Navidad
La princesa de Gales se convirtió en el centro de todas las miradas con su look navideño. Pero había un detalle en él más que significativo
No hay duda de que la reunión familiar que tenía lugar este domingo en Sandringham era más que esperada. Los Windsor recuperaban una importante tradición, la de asistir a un servicio religioso el mismo día de Navidad en la pequeña iglesia de Santa María Magdalena, en el castillo donde pasan estos días festivos. Pero si hay un elemento de esa aparición pública sobre el que se escriben numerosos titulares es el look de la princesa de Gales, siempre impecable. En esta ocasión apostó por abrigo en verde oliva, a juego con el sombrero y los pendientes, ambos de estreno. Lo que no se sabía en ese momento es que los pendientes eran un regalo de su marido, el príncipe Guillermo, que ella no había dudado en estrenar para la misa de Navidad con su familia política.
Junto con el sombrero, hecho a medida por la conocida firma de tocados de la que toda la familia es fan, los pendientes fueron uno de los elementos que más llamaron la atención del look. Primero, porque eran nuevos y eso siempre es un detalle a tener en cuenta, especialmente por aquellos que más entienden del armario de la princesa de Gales. Segundo, por el estilo, ya que es un diseño colgante, creado en latón reciclado y chapado en oro fino, con diferentes cuentas de colores.
Pero lo más interesante es que se trata de un diseño único, ya que al estar fabricado con piedras naturales, es muy raro que haya dos iguales. Cada pendiente se convierte en una pieza especial, puesto que de unos a otros puede haber variaciones de color y tamaño. Son un diseño de la firma Sezane, de la que Kate Middleton ha lucido ya varios complementos a lo largo de los últimos años. Y como con prácticamente todo lo que se pone, el 'efecto Kate' ha hecho de las suyas: actualmente se encuentran agotados en la página de la marca, aunque sí se puede crear una alerta para saber cuándo están disponibles.
Y si interesante es el diseño, también lo es el precio, muy alejado de los estándares royals a los que estamos acostumbrados. En la página estaban en venta por 95 euros, un detalle que quizá también haya influido en el éxito, más allá de que Kate Middleton sea una especie de 'rey Midas' de la moda y convierta en un superventas todo lo que luce. Y es que solo un rato después de que se identificara el diseño y la firma, ya estaban agotadísimos, algo que no es extraño cuando se trata de prendas que lleva la princesa de Gales y que tienen un precio asequible.
Una cantidad, como decíamos, muy inferior a las que estamos acostumbrados a escuchar, especialmente cuando se trata de atuendos de gala. La propia Kate Middleton ha llevado en muchas ocasiones diseños y joyas de muchos miles de euros que no están al alcance de cualquiera. De hecho, el último regalo que se conoció que le había hecho el príncipe Guillermo era mucho más valioso. Hablamos del broche que lució la nuera de Carlos III en los actos por el Día del Recuerdo, y del que no tardó en conocerse el origen.
Según publicaron varios medios británicos, se trataba de una pieza única que tenía más de 100 años de historia y que había sido adquirida a principios de enero en Bentley & Skinner. Además de saberse que fue el príncipe Guillermo el generoso comprador, también se supo el precio que pagó por él: nada menos que 14.500 libras -unos 16.500 euros al cambio-. Se trataba de un diseño calado con un diamante central, redondo y brillante de 0,35 quilates, además de otros dos diamantes en talla baguette, uno en la parte superior y otro en la inferior, con un peso total estimado de 4,5 quilates. Las piedras preciosas están montadas sobre platino y fueron engarzadas alrededor de 1920, así que además de valiosa, se puede considerar una joya histórica.
Nada que ver, por esas características y por los materiales con los que fue creado el broche, con los nuevos pendientes de Kate Middleton, con mucho menos valor económico. Eso sí, al ser un regalo del príncipe Guillermo, tienen el mismo valor sentimental.
No hay duda de que la reunión familiar que tenía lugar este domingo en Sandringham era más que esperada. Los Windsor recuperaban una importante tradición, la de asistir a un servicio religioso el mismo día de Navidad en la pequeña iglesia de Santa María Magdalena, en el castillo donde pasan estos días festivos. Pero si hay un elemento de esa aparición pública sobre el que se escriben numerosos titulares es el look de la princesa de Gales, siempre impecable. En esta ocasión apostó por abrigo en verde oliva, a juego con el sombrero y los pendientes, ambos de estreno. Lo que no se sabía en ese momento es que los pendientes eran un regalo de su marido, el príncipe Guillermo, que ella no había dudado en estrenar para la misa de Navidad con su familia política.