La reina Letizia, con un look muy a lo Rania de Jordania para la recepción al cuerpo diplomático

Si en la Pascua Militar, celebrada el pasado 6 de enero en el Palacio Real de Madrid, doña Letizia recuperaba de su armario un vestido de Felipe Varela de hace más de diez años, unas semanas después, en el mismo escenario y para la recepción al cuerpo diplomático, ha decidido estrenar por todo lo alto. Se trata de un acto con la misma etiqueta, traje largo de día, y Su Majestad la ha cumplido a rajatabla con una nueva falda rosa hasta los pies con la que, por unas horas, ha pasado de Reina de España a princesa de cuento de hadas.

No solo eso. El look de doña Letizia es una versión del que llevó Rania de Jordania el día de su boda con don Felipe. Aquel 22 de abril de 2004, y aunque se pedía que las damas fueran de corto, la reina hachemita llegó a la catedral de la Almudena de Madrid con un maravilloso conjunto de Givenchy, compuesto por una falda morada bordada con encaje blanco y lazada en la cintura y una blusa de seda.

A punto de cumplirse diecinueve años de aquella aparición que ocupó la lista de las mejor vestidas, la Reina española ha actualizado, a su manera, aquel estilismo.

Centrándonos ya en la Reina, esta ha estrenado una falda larga en color rosa empolvado. Un diseño con cintura marcada y vuelo que le daba un gran volumen cuando ha entrado en el salón del Palacio Real, donde ha saludado a una representación del cuerpo diplomático acreditado en España, compuesto en total por 12 embajadas residentes en nuestro país y casi 800 consulados, 153 de carrera y más de 600 honorarios.

Lejos de combinar su nueva falda con alguna pieza también de estreno, doña Letizia ha optado por reciclar una blusa blanca de seda de Carolina Herrera que guarda en su armario desde hace más de cinco años. De estilo retro, presenta botonadura, puños marcados y una gran lazada en el cuello.

La estrenó en septiembre de 2017, en la inauguración del nuevo curso de Formación Profesional, combinándola con unos pantalones con estampado Príncipe de Gales, y la volvió a lucir el año pasado en Logroño, con una falda asimétrica de Massimo Dutti. Por lo que esta es la primera vez que se la vemos en un acto más regio.

Doña Letizia ha completado su estilismo con sus salones de ante rosa de Lodi. En el apartado joyas, en esta ocasión sí hemos tenido una pequeña sorpresa. Y es que la Reina ha recuperado unos vistosos pendientes que hacía ya tiempo que no le veíamos, concretamente desde principios de 2014. Son de Tous y presentan distintos tipos de piedras en color verde, azul, blanco y teja.

No faltaba el anillo que estrenó en la Pascua Militar. De la firma italiana Coreterno, la pieza lleva inscritas las palabras "Amor che tutto move"(el amor todo lo mueve), una cita inspirada en la 'Divina comedia' de Dante Alighieri. En el interior, además, está escrito: "As long I'm existing you will be loved" (te amaré toda la vida). Su precio es de 975 euros y está disponible en la web de la marca.

Con este acto termina la agenda de la semana de la Reina. Tendremos que esperar al viernes para saber qué nos depara la que viene. Lo que sí es oficial es que el próximo día 6 de febrero, don Felipe y doña Letizia realizarán un viaje de Estado a Angola. Estaremos atentos.