Adiós a las hermanas Borbón en el Rosales, ¿hola a las patatas fritas?

Cuando los entonces Príncipes de Asturias eligieron el colegio privado y bilingüe Santa María de los Rosales para matricular a la infanta Leonor hubo que hacer muchos cambios.

Uno de ellos fue levantar el muro exterior unos metros para mantener la seguridad en el recinto escolar. Hasta ese momento, los padres podían acceder libremente a las instalaciones sin avisar. Las actuaciones navideñas se podían grabar y en la confección del menú no intervenían las familias. Las normas eran iguales para todos los alumnos sin distinción de apellidos.

Era la dirección del centro quien marcaba los tiempos incluso para el rey Felipe, que comenzó sus estudios en dicho centro a una edad muy parecida a la de su hija la infanta Leonor. Eran otros tiempos y solo la reina Sofía acudía de vez en cuando a entrevistarse con los profesores. Según antiguos alumnos, nunca se vio a don Juan Carlos en el recinto escolar. Sí, en cambio, a José Bono y Ana Rodríguez recoger a sus hijos.

Doña Pura Sotillo fue profesora de Lengua, Literatura, Historia y Arte del príncipe Felipe y directora del colegio. Mujer resolutiva, con carácter y muchos trienios a sus espaldas, mantenía el orden y la dirección del centro de la misma manera que lo había hecho antes de que llegaran las Infantas. Era estricta en lo que se refería al funcionamiento del colegio. Las intervenciones extraescolares no eran bien recibidas y, por lo tanto, se hacía poco caso a los padres que solicitaban determinados privilegios.

Sotillo mantuvo una buenísima relación con doña Sofía y con el rey Felipe, que acudió a la cena homenaje que le organizaron los alumnos. Su salida del Santa María de los Rosales antes de cumplir los 70 años no fue muy elegante e incluso tuvo que acudir a Magistratura de Trabajo por el cese, que consideró improcedente. En aquellas fechas hubo una especie de revolución entre alumnos y padres al considerar que los desencuentros con la princesa Letizia agilizaron su salida. En 2017 fallecía en A Coruña.

Al principio no hubo ningún problema para que los escoltas de la niña Leonor estuvieran dentro y fuera del recinto escolar. Pero los padres ya fueron notando que las cosas iban cambiando poco a poco en determinadas cosas que nada tenían que ver con el sistema académico. Y más aún cuando se incorporó la infanta Sofía. Los alumnos se quejaban de los menús a sus padres. Por ejemplo, en vez de arroz y pasta integral, preferían los de harina. En varios días, se ofrecían macarrones integrales con tomate y arroz integral con tomate.

La actual directora, Ana Arigita, acaba de cumplir 76 años y permanece en su puesto directivo, que finalizará este año cuando la infanta Sofía deje el colegio. En este último curso de la hija de los Reyes ya se han introducido cambios. En el menú ya hay hidratos de carbono en forma de huevos fritos con patatas fritas, pastas (aunque suelen ser integrales) y postres con azúcar. Este tema resultó controvertido para algunos alumnos, que no entendían esos regímenes alimenticios cuando tanto la Princesa de Asturias como hasta ahora su hermana Sofía llevaban un táper de Zarzuela.

Un asunto que tampoco fue del agrado de muchos padres fue el cambio de la celebración de la confirmación a la parroquia de la localidad de Aravaca. Siempre se había hecho en la iglesia del Buen Suceso de la calle Princesa, en Madrid, con acceso abierto a las familias. La presencia de la princesa Leonor y la infanta Sofía cambió la agenda religiosa que funcionaba hasta esos años.

En el caso de la heredera, la confirmación tuvo lugar el 21 de mayo de 2021 y solo pudieron ir padres y dos hermanos por las medidas restrictivas derivadas de la pandemia. Ni abuelos ni familiares directos estuvieron presentes, aunque el número de acompañantes fuera el mismo. En el caso de la infanta Sofía, que lo hará el 25 de mayo, se seguirá el siguiente protocolo. Según la información consultada por Vanitatis, los confirmandos, sus padres y hermanos, así como el padrino, ocuparán un lugar preferente en la parte delantera. Los familiares y demás invitados, con un máximo de cinco personas, tendrán asignado un banco. Vanitatis se ha puesto en contacto con la dirección del colegio para cotejar esta información pero no ha habido respuesta.