Un año del pódcast de Corinna: todos los dardos y bombazos contra el rey Juan Carlos

En un momento en el que el universo pódcast está totalmente fuera de control, con miles de propuestas de las temáticas más variopintas para elegir y con famosos de todo pelaje decididos a contar su vida tras un micrófono, 'Corinna y el Rey' aterrizó hace hoy un año como una bomba que prometía emociones fuertes.

Su sinopsis desde luego estaba destinada a llamar nuestra atención, vendiendo "una relación romántica que atravesó continentes en secreto, pero cuyo desarrollo abriría la ventana a un peligroso mundo de codicia, corrupción, violencia, riqueza oculta, espionaje internacional, conspiración, hedonismo y caza de elefantes, todo ello relacionado con una de las realezas más reservadas del mundo".

El relato, en forma de pódcast gratuito en inglés y español, de la empresaria danesa-alemana Corinna zu-Sayn Wittengenstein sobre su relación con el rey Juan Carlos I se contextualizaba además con docenas de entrevistas, entre las que pudimos escuchar a "corresponsales y biógrafos reales de larga trayectoria, historiadores expertos, jefes de la inteligencia española, exagentes del FBI y un comisario de policía encubierto", según el comunicado de prensa emitido entonces por sus creadores.

Producido por el estudio de contenidos Project Brazen, cofundado por los periodistas Tom Wright y Bradley Hope, se aclaraba también que este era "una producción independiente" sin "ninguna relación contractual" con la antigua amante del monarca emérito, añadiendo por si las moscas que no se había llevado a cabo ninguna "contraprestación económica hacia su persona".

El primer episodio 'Corinna y el Rey' ya arrancaba fuerte, cuando la empresaria daba detalles de cómo el entonces soberano de España, al que conoció en el mundo de las cacerías, la sedujo y de la relación que se entabló entre ellos, hasta el punto de que ella se sentía como si fuera no solo su novia sino su esposa, pese a que él, decía, "tenía múltiples amantes". El capítulo que servía de inicio a la narración llevó por título 'La Casita', en referencia al pabellón de caza utilizado por Franco dentro de El Pardo, que terminó convirtiéndose en el nido de amor de la pareja, según la versión de Corinna.

"Cuando lo llaman aventura o se refieren a mí como la amante no es que sea despectivo, es que no describe la profundidad de la relación. Nunca me había sentido tan vinculada a alguien como con el Rey de España. En mi corazón, él era mi esposo", la escuchamos decir entonces en el pódcast narrado a modo de telenovela. Otro punto importante es cuando se habla del momento en que las fotos de las famosas barbacoas se filtran en la prensa española años después y "la gente enloquece", ya que "nunca habían visto a su Rey con pantalones cortos, aún más impactante, estaba con el hijo de ella, jugando con él, como si fuera suyo", señala la narradora.

El segundo capítulo, 'Vivir del cuento', nos adentra en el suceso más trágico de la vida del exmonarca: la controvertida muerte de su hermano Alfonso, mientras don Juan Carlos y su familia residían en la casa de Estoril donde se instalaron los condes de Barcelona durante su exilio.

"Él me decía que su hermano menor era el realmente brillante, el guapo, el mejor jugador de golf, el hijo favorito de sus padres. Juan Carlos es muy disléxico y, a pesar de ser zurdo, lo obligaron a escribir con la mano derecha. Se vio obligado a obedecer. Sentía que su hermano menor era realmente la luz que brillaba en la familia", dice Corinna en el segundo capítulo.

Los encuentros de Corinna y la reina Sofía

En la tercera entrega asistimos a una de las mayores bombas: el encuentro de Corinna y la reina Sofía en Zarzuela y lo que le dijo la emérita. Tras contar cómo recibió de manos de su amante un enorme anillo de compromiso, asegura que "tenía bastante miedo de poner un pie en el palacio, a menos que tuviera el cien por cien de seguridad de que durante mi visita no coincidiría con ella".

Pero finalmente ambas se vieron cara y cara. "Sofía saludó al invitado y luego me señaló a mí y me dijo algo así como: 'Sé quién eres'. El Rey parecía completamente desconcertado e incapaz de responder a esta reacción de hostilidad que se estaba produciendo ante otras personas. Fue una escena bastante vergonzosa para todos los que estábamos allí", es el relato de Corinna de aquel violento instante.

'Matar a Dumbo' fue el revelador título del cuarto episodio que nos trae de vuelta una de las frases más célebres del monarca, aquel "lo siento, me he equivocado, no volverá a ocurrir". En esta entrega, Corinna apuntaba directamente a doña Sofía como culpable de los insultos que recibió en la prensa tras filtrarse la caída de don Juan Carlos durante la cacería en Botsuana a la que acudieron juntos.

La cena de Navidad que Corinna organizó para un Juan Carlos que "no quería pasarla con su familia" es el eje del quinto capítulo. "Las relaciones familiares se habían deteriorado hasta tal punto que me dijo que no podía soportar la idea de pasar la Navidad con ellos y que temía volver a casa", dice una Corinna que para entonces ya no mantenía una relación sentimental con el monarca, pero que sentía que debía seguir satisfaciéndole y haciendo caso a sus caprichos.

En el sexto episodio volvemos a saber de la Reina emérita ya que Corinna se volvió a encontrar con ella en Nueva York, justo el día en que don Juan Carlos anunciaba su abdicación. Además, la escuchamos repetir varias veces cómo el emérito intentó pedirle de nuevo matrimonio, aunque tildaba entonces las proposiciones de matrimonio de "fantasía". Otra bomba fue hacer referencia una vez más al regalo de 65 millones de euros y de cómo su ex intentaba recuperarlos.

De Londres a Abu Dabi

En la penúltima entrega de 'Corinna y el Rey' nos damos de bruces con el supuesto grupo de WhatsApp que Juan Carlos usaba para criticarla. Bajo el desafortunado nombre 'La manada', supuestamente el monarca emérito formaba parte de un chat en el que estaban los dos exmaridos de Corinna, es decir, Philip Adkins y Casimir zu sayn-Wittgenstein, y los dos hijos que tuvo con ambos, Nastassia y Alexander. "A todos les había dicho que era una ladrona, que era desleal y que no era digna de confianza, y eso para mí fue devastador", era su lamento entonces.

Para el último capítulo deja el exilio del monarca en Abu Dabi mientras Corinna se encuentra sumida en varias investigaciones. Entonces es cuando escuchamos que la empresaria llegó a contratar a un exagente del FBI y a cooperar con las autoridades americanas mientras intentaba demostrar su inocencia. También asistimos al momento en que Corinna critica su aparición en un reportaje de Vanitatis con el que volvía a salir en los medios españoles.

En su despedida, ella misma desgranaba el 'botín' final de su testimonio, en un intento final de demostrar su inocencia, justificar sus actos –sobre todo los motivos por los que se quedó con el dinero– y mostrarse como una víctima global del aparato del Estado español. Por último, Corinna abordaba también la decisión de demandar al exmonarca español en Londres y avisaba de que esta guerra no ha terminado, pasase lo que pasase en la corte británica. A este respecto, el pasado mes de octubre un tribunal londinense archivaba la demanda que Corinna Larsen interpuso contra Juan Carlos I, en la que le pedía 146 millones de euros por acoso. Terminaba así un proceso judicial que duró más de un año.