Las dos cosas que la reina Margarita dijo que jamás haría... y ha terminado haciendo

La Casa Real danesa está de plena actualidad en los últimos meses, desde que haya enlazado sucesivas controversias que ahora se han visto relegadas a un segundo plano con la inesperada noticia de la abdicación de la reina Margarita y la inminente subida al trono de los príncipes Federico y Mary. Atrás queda ya la polémica por la retirada de sus títulos a los hijos del príncipe Joaquín e incluso el escándalo de las fotos de Genoveva Casanova. El foco está puesto de forma inequívoca en el cambio de monarca, mientras Margarita II se prepara para pasar a un segundo plano. Algo que hará por primera vez en décadas, sin un cigarrillo en la mano. Y no es esa la única promesa que ha cumplido ya que en su 70 cumpleaños dejó esta frase para el recuerdo: "No pienso abdicar ni dejar de fumar".

Por sorprendente que parezca para alguien que ha llegado a ser conocida como la 'reina del cenicero' y que lleva fumando sin parar desde los 17 años, su frágil salud desde que fuera operada de la espalda recientemente ha hecho que ponga punto y final al nocivo vicio de la nicotina. Ya en 2006, el periódico danés 'BT' publicó un anuncio de la Casa Real según el cual la reina fumaría a partir de entonces tan solo en privado.

Lo ha hecho a los 83 años y siendo la monarca más longeva del mundo, título honorífico que logró tras la muerte en 2022 de la reina Isabel II de Gran Bretaña, amiga íntima y prima lejana suya. Hassanal Bolkiah, sultán de Brunéi, ha ostentado el título de soberano durante más tiempo que ella, pero su país no se independizó hasta 1984. Margarita también se convirtió en 2023 en la monarca que más tiempo ha ocupado el cargo en los 1.200 años de monarquía en el país escandinavo.

La popularidad de la reina, conocida por su agudo ingenio y sus dotes artísticas, ha sostenido a la Casa Real más antigua de Europa durante medio siglo, en el que Dinamarca ha experimentado cambios sociales radicales y mientras las casas reales de otros países europeos se han visto envueltas en escándalos de todo tipo.

El vicio de fumar siempre ha formado parte de la vida de la monarca danesa. Pero Margarita no solo era una fumadora confesa, también pinta acuarelas de gran éxito, le encantan los perros salchicha y se la considera una mujer a la que le encanta romper tabúes. A menudo ha hablado en entrevistas sobre la adicción al alcohol de su padre o la demencia de su querido marido Henrik.

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Á. Mora

En una reciente conversación con el medio 'Weekendavisen' se sinceró incluso sobre su decisión de no ver la serie de Netflix ‘The Crown’, puesto que “he conocido a la familia tan bien que me molestaría muchísimo verlos decir cosas que nunca dirían o hablar de una manera que no creo que hablarían".

Pero incluso un espíritu libre como Margarita se ha visto obligado por la edad y la salud a tomar decisiones sensatas, incluso si eso significa incumplir sus propias promesas. En 2016, la soberana danesa aseguró tajante que nunca abdicaría: "Siempre ha sido mi lema: 'Te quedas mientras vivas'. Eso es lo que hicieron mi padre y sus predecesores. Y así lo veo yo también".

Pero su reciente cirugía de espalda ha tenido mucho que ver en ambas decisiones. "La operación también dio pie a pensar en el futuro: si había llegado el momento de dejar la responsabilidad a la siguiente generación", manifestaba la monarca. Aunque el momento de tomar la decisión ha hecho que numerosos analistas la hayan relacionado con la supuesta relación de su primogénito con la socialité mexicana.

"Es posible que la reina tomara esta medida porque le aterrorizaba que el matrimonio se rompiera y la familia real danesa perdiera a Mary. Habría causado graves problemas. La reina siempre ha visto a Mary como un activo tremendo", escribía por ejemplo en el 'Telegraph' Phil Dampier, que ha informado sobre la familia real danesa durante las dos últimas décadas.

La valiente y sorprendente decisión de Margarita de traspasar el trono a su hijo Federico a los 83 años demuestra que no solo está abierta al cambio en lo que respecta a su salud. El 14 de enero, abdicará tras 52 años de servicio. Por lo tanto, la monarca que ha batido todos los récords no solo renunciará a sus cigarrillos, sino también a su corona.