Así desveló Kate Middleton a su hija quién era su favorito para ganar Wimbledon

Si ya de por sí la final de un Grand Slam genera gran expectación, el hecho de saber que la princesa de Gales iba a asistir a la de Wimbledon hizo que todos los medios pusieran el foco en Londres más aún. Y casi un día después del gran momento, vamos conociendo más detalles sobre su esperada reaparición. Uno de ellos, cómo Kate Middleton desveló a su hija Charlotte quién era su favorito para ganar el torneo.

La princesa de Gales llegaba al recinto en torno pasadas las dos de la tarde, hora española. Un vestido morado nuevo, un efusivo aplauso y su imperturbable sonrisa protagonizaron el esperado momento, que miles de ojos seguían con mucha atención.

Como siempre, la prensa británica y un ejército de expertos estaban pendientes de cualquier mínimo matiz y gesto. Y uno de ellos ha conseguido saber algunas de las confidencias que madre e hija compartieron en el palco, como cuál de los dos jugadores, Carlos Alcaraz o Novan Djokovic, prefería la propia Kate que se hiciera con el preciado trofeo. Spoiler: no salió bien.

Porque en un momento del encuentro, la princesa de Gales se inclinó y le dijo algo a Charlotte antes de sonreír. Y según los expertos en lectura de labios contratados por el tabloide 'The Mirror', dijo: "Está sucediendo al final. Djokovic es mi favorito para ganar".

Pero no pudo ser. Carlos Alcaraz se hizo con la victoria y Kate Middleton tuvo que entregarle a él el trofeo de campeón y al serbio el de subcampeón, aunque lo hizo, obviamente, con la mejor de sus sonrisas en ambos casos. Quizá en el del murciano, con más motivo por esa especie de reverencia que le hizo al recibir la copa y que se ha convertido en una de las imágenes virales del partido.

De hecho, una vez que se entregaron los trofeos y compartieron unos momentos en el interior del recinto, fuera de la vista del público, Kate quiso presentar al tenista a su hija con un "esta es Charlotte, animándote". No sabemos si porque madre e hija tenían dividida su opinión o fue más producto de la diplomacia y el saber estar que se les presupone a los royals.

Intuimos que la princesa de Gales no tardó mucho en darse cuenta de que las cosas no iban a salir como ella esperaba o quería, ya que Alcaraz no dio mucha opción a su rival. Pero el resultado para ella y la prensa británica era, seguramente, lo de menos. Lo más importante era su reaparición y el hecho de que va dando pasos firmes en esa recuperación.

Llevábamos varios días leyendo diferentes informaciones que apuntaban a una posible reaparición de Kate Middleton en Wimbledon, dado que es la patrona del torneo. Y tanto Buckingham Palace como Kensington anunciaban el sábado que estaría presente en la final masculina. Una buena noticia que confirmaba así que tiene previsto afrontar algunas actividades públicas durante el verano.

La expectación era segura, pero lo que quizá no se esperaba la princesa era ese caluroso aplauso con el que la recibieron en la Pista Central, mientras accedía junto a su hija, la princesa Charlotte, y su hermana, Pippa Mathews, que no dudó en rescatar ese florido vestido que estrenó en la boda de su hermano James.

Precisamente ese momento también sirvió para que los lectores de labios averiguaran qué decía la esposa del príncipe Guillermo a sus acompañantes: no dudó en mostrar lo feliz que estaba por encontrarse allí y que hubieran ubicado a su hija y su hermana junto a ella.