El lenguaje corporal de Felipe VI, Letizia y Leonor en Cádiz: orgullo, tristeza, empatía y mucho amor

La despedida de los reyes Felipe VI y Letizia a su hija Leonor en el puerto de Cádiz, en el día en el que la princesa ha comenzado su aventura a bordo del buque escuela Juan Salvados de Elcano, ha dejado imágenes para la posteridad de lo más emotivas en las que tanto el matrimonio real como su hija han mostrado su cara más cariñosa y tierna.

Acostumbrados a verles desenvolviéndose en medio de encorsetados protocolos, estos momentos en los que los Reyes se muestran como cualquier otra persona en su situación, dejando aflorar sus sentimientos como orgullosos padres que van a dejar de ver a su hija durante meses, encantan a los fanáticos de la monarquía. La princesa y sus padres han reído y llorado juntos, ante la emoción de este nuevo capítulo en la vida militar de la heredera al trono, crucial en su camino como futura Reina.

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Alexandra Benito

Han sido numerosos los gestos que han protagonizado que han dejado más que claro, no sólo la montaña rusa de sensaciones que los tres han experimentado, sino también la gran complicidad que existe entre la hija y los padres y entre Felipe VI y Letizia como pareja.

La princesa era la primera en subir a bordo del buque escuela junto al resto de sus compañeros. Lo hacía seria y mostrando una pose erguida, siguiendo los protocolos militares que se imponían al momento.

Minutos después, Felipe VI y Letizia llegaron al puerto de Cádiz y subieron también a bordo de la embarcación.

Una vez en él, protagonizaron un encuentro con Leonor en privado, alejados de las cámaras de los fotógrafos de agencias allí presentes. Poco después, sin embargo, Casa Real hacía públicas varias instantáneas de ese encuentro, en el que pudimos ver una cara mucho más relajada y cercana de los Reyes y su hija.

En una de las fotografías, doña Letizia abraza a la princesa. La Reina cierra los ojos y sonríe con ternura mientras posa las palmas abiertas de su mano en la espalda de Leonor. La princesa responde al gesto, abrazando a su vez a su madre, mientras un sonriente Felipe VI mira a ambas emocionado.

En otra de las imágenes, la princesa de Asturias, luciendo su uniforme de guardiamarina, posa de pie, colocada en el centro, junto a su padre, colocado a su derecha, y su madre, colocada a su izquierda. Felipe VI y su hija se abrazan por la cintura, mientras que Letizia le sostiene la mano mientras le acaricia el brazo.

Una vez que los Reyes desembarcaron, ambos se colocaron en pie en el puerto. A bordo de la embarcación, Leonor, junto al resto de sus compañeros, se despidió de ellos. La princesa agitó sonriente su gorra mientras miraba a sus padres, un gesto que fue respondido de la misma forma por el Rey.

La reina Letizia no pudo contener la emoción y se secó las lágrimas en varias ocasiones mientras agitaba su mano para despedirse de su hija.

Un Felipe VI, muy empático con los sentimientos de su esposa, abrazó a esta por la cintura para consolarla. Entre ambos, intercambiaron muchas impresiones, sonrisas y miradas de complicidad.

Otro gesto de orgullo fue el mostrado por el Rey cuando no dudó en sacar su teléfono móvil para inmortalizar el momento de la despedida de su hija a bordo del buque. Mientras el monarca realizaba fotografías y vídeos, la reina Letizia trataba de ver, por encima de su hombro, lo que estaba inmortalizando a través del objetivo.

Cuando el acto finalizó, los Reyes pasaron caminando cerca de un grupo de ciudadanos que se habían congregado en el puerto para vivir la jornada de cerca. Algunos de ellos increparon a la ministra de Defensa, Margarita Robles, presente también en todo el acto. El Rey hizo una vez muestra de lo importante que este día era para él, ya que con la mano les pidió que bajaran el tono, consciente de la incomodidad de la política y de que esa tensión podía empañar un día tan bonito para él y su familia.