La historia de amor de Harald y Sonia de Noruega: del jaque a la monarquía al sepulcro que han ordenado construir

El éxito de 'The Crown' es indiscutible. En las seis temporadas con las que cuenta la ficción se tratan los capítulos más destacados de la familia real británica. Por ello, no es de extrañar que haya producciones paralelas sobre la realeza europea. Este viernes, 14 de febrero, se estrenaron los dos primeros capítulos de 'Harald y Sonia', en Prime Video, una serie sobre los monarcas noruegos que aborda los obstáculos con los que se toparon cuando comenzaron su noviazgo.

Su historia de amor bien merecía ser contada en alguna ficción. Y es que, en sus inicios, el rey Olaf V estaba en contra de que su vástago sellase su amor con una plebeya -por aquel entonces era costurera-. Una oposición que no impidió que cesasen sus intentos por vivir una relación que llega hasta nuestros días. Prueba de ese amor que se profesaban el uno por el otro son las palabras que el soberano deslizó en su banquete de bodas: "Sabes mejor que nadie lo que siento, tanto ahora como en el pasado. Y mejor que nadie entiendes lo que este momento significa realmente".

La primera vez que cruzaron sus miradas fue en una cena en casa de un amigo en común en 1959. Y eso fue suficiente para que surgiera el flechazo. La química que imperaba entre ellos motivó que se disipasen las reticencias que ella tenía por dejar su vida para convertirse en la novia de un hombre destinado a ser rey. Sus primeros nueve años juntos los vivieron en secreto. No obstante, un día, cansado de los intentos de su progenitor por acabar con aquella relación, Harald dio un ultimátum a su padre: o aceptaba que sellase su amor con Sonia o renunciaría al trono. "Fue tan poderosa -su historia- que amenazó a la monarquía noruega", deslizaron en la promoción de la serie.

Finalmente, el soberano aceptó. Esta decisión estuvo motivada, entre otras razones, por la ley de sucesión. Si Harald renunciaba al trono, la corona noruega desaparecería puesto que solo pueden ascender al trono los varones. También habría influido la figura de la difunta Isabel II, prima segunda de Olaf V, que le habría convencido de que no demorase la angustia de su hijo. Terminaron dándose el 'sí, quiero' el 29 de agosto de 1968 en la catedral de Oslo, unos meses después de hacer público su compromiso. Una noticia que llenó de felicidad a los noruegos, pues, con el tiempo, les llegaron a ver como sus 'Romeo y Julieta'.

Desde entonces, con dos hijos mediante, los monarcas noruegos han permanecido juntos. Una promesa que quieren cumplir en la eternidad. Los soberanos han ordenado la construcción de un sepulcro cuyo coste será de dos millones de euros aproximadamente y que será financiado por el gobierno noruego. Este, diseñado por la reconocida firma de arquitectura Snøhetta, estará ubicado en la capilla funeraria real del castillo de Akershus.

El deterioro de la imagen de la corona noruega

Esta producción audiovisual llega en un momento convulso para la familia real noruega por los continuos escándalos de Marius Borg, el primogénito de la princesa Mette-Marit, quien llegó a estar en prisión preventiva por, supuestamente, haber violado a varias mujeres. Aunque el joven no es el único que se ha visto envuelto en polémicas en los últimos meses. Durek Verret, esposo de la princesa Marta Luisa de Noruega, fue denunciado por acosar, presuntamente, a un hombre.