Del corte de pelo de George Clooney a otros famosos que no necesitan peluquero

El día que descubrimos los secretos del celebérrimo cabello de George Clooney, nos dimos un poquito más cuenta de que los actores de Hollywood no tienen un séquito de estilistas constantemente pululando a su alrededor. La cuarentena también dio buena prueba de ello, gracias a la cual sabemos que tu pareja te puede arreglar las puntas o decolorar la raíz y que tus hijos no son los mejores peluqueros a los que recurrir... Pero volvamos a Clooney. Con casi 60 años y pudiendo espaciar los trabajos para solo estrenar película una vez al año, George Clooney se encuentra en una etapa de su vida tan relajada que ya no le importa revelar sus trucos de belleza más secretos en la televisión.

Icono de la pequeña pantalla en los 90, actor deseado y director reconocido, George Clooney siempre ha sido considerado uno de los hombres más guapos del celuloide y su indiscutible atractivo ha sido una parte fundamental en el ascenso al estrellato. Fue precisamente él el que reconvirtió las canas en algo sexy. Desde que dejara blanquear su cabello, primero con seductoras canas en las sienes, hasta su actual -casi- pelo blanco, el pelazo denso y fuerte de George era algo así como un milagro hollywoodiense. Otros clareaban, otros probaban los injertos Travolta y otros se rapaban a lo Willis, pero él siempre tenía pelazo.

Lo llevara más largo o más corto, siempre estaba perfecto y todo nos hacía pensar que su cabellera era mesada, acicalada y medida al milímetro por las expertas manos de un estilista con pedigrí, en un exclusivo salón de la costa oeste de los Estados Unidos… Hasta que en una visita al show matutino 'CBS Sunday Morning' de la televisión pública, George confesó sin ningún tipo de remordimiento ni vergüenza que llevaba 25 años sin pisar una peluquería porque se cortaba el pelo él mismo.

Por si el momento Juan Palomo del hombre más sexy de Hollywood no fuera suficiente, el actor explicaba que lo hacía con un Flowbee, un tipo de recortadora/aspiradora de la teletienda norteamericana. Sabíamos que George tenía un pasado con los cortes de pelo problemáticos, pero jamás habríamos imaginado que, en sus mejores años capilares -una vez superado el corte de pelo ochentero con tupé y melenilla-, el hombre Nespresso, el médico que siempre has soñado que te atienda cuando llegas a Urgencias, ¡el maldito George Clooney!, se cortara el pelo con una máquina más propia de esquilar ovejas.

“Tengo el pelo muy seco, como paja”, se justificaba George con la presentadora. No cuela, querido, el pelo seco no se corta con una esquiladora. Según el propio actor narraba a la periodista, se compró el Flawbee hace muchos años y se apaña de maravilla con él: “Mi pelo es fácil de cortar. Realmente no puedes cometer demasiados errores”. La aparatosa herramienta, comercializada entre los 80 y 90, funciona como una maquinilla que incorpora su propio aspirador para no manchar nada. “Mis cortes de pelo tardan, literalmente, dos minutos", confesaba Clooney, a la vez que le repetía la coreografía que sigue para cortarse el pelo de forma habitual.

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Margarita Velasco

Para calmar a la presentadora, que acaba de descubrir que su ídolo es un hombre de lo más apañado aunque algo tacaño en lo que a la nueva adquisición de herramientas se refiere, George Clooney también aseguró que el corte de pelo que lucía en ese momento era su propia obra de arte. “¿Esto? Flawbee”.

Con varios cabezales intercambiables y un precio de 98,99 dólares en cuatro cómodos plazos, la esquiladora capilar de George es uno de esos productos de toda la vida en los Estados Unidos. La revista 'Allure' apuntaba que durante la cuarentena, las búsquedas en Google del Flawbee se dispararon en Estados Unidos… George no se encontraba en la lista porque ya tenía el suyo a buen recaudo, faltaría más. Su sincera confesión se convirtió en poco tiempo en la pregunta más repetida al actor, incluso Jimmy Kimmel le pedía en su Late Night que le mostrara cuál era la mejor forma de hacerlo para ser un poco más Clooney.

Pero cuidado, George Clooney no es la única estrella de fama mundial que ha confesado retocarse su cabello con sus propias manos o con las de algún familiar. El confinamiento por la crisis de la Covid-19 nos dejó instantáneas como la de Georgina Rodríguez rapando el pelo a Cristiano Ronaldo en el jardín de su casa o a Ryan Reynolds demostrando sus dotes como maestro colorista, tiñiendo las raíces de su mujer Blake Lively.

La otra opción es ponerse manos a la obra no mismo y, gracias a trapiés como los de Chenoa o Pink, hemos descubierto que, casi mejor que no. Mientras Chenoa cortaba varios centímetros el largo de su melena y no conseguía igualarla del todo, Pink repasaba su pelo corto con una maquinilla y el trasquilón que le quedaba no distaba mucho del que su hija Willow le hacía a su marido… Cosas de Casa.

Mucho más apañadas, sin ninguna duda son las exhabitantes de Wisteria Lane. Tanto Eva Longoria como Teri Hatcher mostraron durante el confinamiento cómo sus raíces se llenaban de canas. Cada una con un método, Eva con un spray cubrerraíces y Teri con un tradicional tinte vegetal, arreglaban su coloración logrando un resultado envidiable.

Parece ser que en Hollywood, además de la carrera de actor, también se aprende la de estilista.