El trucazo de Vanesa Lorenzo para rizarse las pestañas sin gastarse dinero
Entre paseos por su huerto y clases de yoga, Vanesa Lorenzo también tiene tiempo para compartir lecciones de belleza de esas que se aprenden en los backstages de las pasarelas
Vanesa Lorenzo es quizá una de las mejores embajadoras españolas del effortless chic. Su estilo 'casual', en el que tejidos y volúmenes se combinan en looks siempre sencillos pero con personalidad, se traslada también a su forma de entender la belleza. No coquetea con otras coloraciones y siempre respeta su rubio natural aderezándolo con la luz platino precisa para iluminar la melena sin que se aprecie el más mínimo trazo.
Parte del éxito de su imperturbable melena es el estilista Fernando Torrent. Detrás de otras melenas rubias y catalanas como la de Judit Mascó o Jessica Goicoechea, tanto el corte -ya sea en bob o en un largo midi- como su flequillo ‘engañoso’ con el que Vanesa puede tenerlo o hacerlo desaparecer con sencillez son la esencia de su melena perfecta.
Cuando se trata del cuidado de la piel o del maquillaje, la modelo mantiene esa esencia de naturalidad, conciencia y minimalismo, lo que se plasma en un cutis firme y sin manchas. Sus pómulos se resaltan siempre con un sutil rubor en tonos rosados, creado con un rubor cremoso que le permite mantener la jugosidad de la piel y que, aunque no tenemos pruebas gráficas que lo respalden, probablemente también aplica sobre sus labios.
Sin embargo, hasta la fecha, y aunque son uno de los pilares beauty del look de Vanesa Lorenzo, jamás habíamos conseguido descifrar o conocer el tratamiento sobre sus pestañas. Cuando la fiebre de las extensiones de pestañas logró que todo el mundo apareciera en escena con un volumen XL, la modelo catalana no cayó ante la tentación, a pesar de que las suyas siempre se veían oscuras y bien acondicionadas.
El lifting y el tinte de pestañas podrían explicar que las de Vanesa se vieran siempre oscuras, a pesar de que su tono de piel y cabello pudiera indicar que las suyas deberían ser rubias y, por tanto, casi imperceptibles. Con una duración de cerca de un mes, este tratamiento entinta las pestañas logrando que se vean en toda su longitud y, como resultado, parezcan más largas y también las riza, domando el pelo de forma ascendente, lo que genera que no solo se vean más largas, sino que estén curvadas y abran así el ojo.
El trucazo de Vanesa Lorenzo
Si bien podríamos pensar que esta era la forma en la que Vanesa Lorenzo conseguía que sus pestañas estuvieran bonitas siempre, la modelo se encargaba de desvelar el verdadero truco para conseguir su habitual look. Sentada en la silla del backstage, mientras se preparaba para trabajar y una estilista aún aderezaba su melena, Vanesa utilizaba el secador de pelo para levantar las pestañas y así darles forma con un acabado muy natural.
¿Locura o genialidad? “¡Es sorprendente lo a menudo que coinciden esos dos conceptos”, le decía Jack Sparrow a Will Turner en ‘Piratas del Caribe’, algo que en el caso del truco para rizar las pestañas sí es un acierto. Pero, por supuesto, y como la modelo puntualizaba, no vale con enchufar el secador y esperar un milagro.
Lo primero es utilizar el secador con boquilla para poder así regular la cantidad de aire que aplicaremos y orientarlo en la dirección adecuada. El otro punto, de vital importancia, es hacerlo siempre con el secador en modo aire frío. Esta función, que a menudo pasa inadvertida, ayuda a no dañar el cabello y a fijar mejor el peinado y, en el caso de utilizar el secador del pelo como un rizador de pestañas, evita dañar las pestañas y los ojos. Por supuesto, en el caso de llevar lentillas y con la finalidad de no resecar el ojo, la incisión del aire y el tiempo de exposición deben ser comedidos.
Con este truco que la modelo compartía se consigue, en efecto, que la pestaña se curve y eleve, pero sin riesgo de que el pelo se vea doblado como ocurre con los rizadores mecánicos. Aquí la pestaña reacciona como si se sometiera a un lifting instantáneo.
El plan b
Además de los tradicionales rizadores de pestañas o del truco del secador del pelo que Vanesa Lorenzo muy amablemente mostraba, también existen rizadores que sí recurren al calor para domar la pestaña. Especialmente populares en países como Japón o Corea del Sur, su diseño ergonómico es similar el del goupillón de una máscara de pestañas y simplemente deben peinar el pelo sin acercarse demasiado a la piel.
Un ejemplo de este tipo de herramientas es el Rizador de Pestañas de Nuonove, 19,99€ en Amazon, que se carga directamente con un USB e indica la temperatura óptima para peinar la pestaña sin dañarla. Con tan solo 10 segundos, el rizador asegura la curvatura y elevación de la pestaña.
Otro ejemplo de rizadores térmicos es el Rizador de Pestañas por Calor de Ardell, ahora 6,90€ en Primor, que comparte el diseño de los rizadores tradicionales, apresando la pestaña y aportándole calor regulable.
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Vanesa Lorenzo es quizá una de las mejores embajadoras españolas del effortless chic. Su estilo 'casual', en el que tejidos y volúmenes se combinan en looks siempre sencillos pero con personalidad, se traslada también a su forma de entender la belleza. No coquetea con otras coloraciones y siempre respeta su rubio natural aderezándolo con la luz platino precisa para iluminar la melena sin que se aprecie el más mínimo trazo.