¿Son los exosomas el futuro de la medicina estética para lucir una piel y un cabello perfectos?

El cuerpo humano es la máquina más precisa que se ha fabricado nunca. Él mismo es capaz de bajar la temperatura cuando tenemos fiebre, de purificarse en caso de intoxicación, de tirar de las reservas cuando no ingerimos alimentos o incluso la piel, el órgano más grande del cuerpo, también es capaz de regenerarse por sí sola. Sin embargo, al igual que ocurre con el resto de aparatos, hay ocasiones en las que necesita una puesta a punto o una ayudita externa para volver a funcionar adecuadamente. Y en cuestión cutánea, aquí es donde entran en juego los tratamientos con exosomas, que son una técnica que usa células madre para regenerar la piel (y parece que ahora también el cabello) y así mejorar tanto tu tono como textura.

A pesar de que los exosomas se descubrieron hace 15 años, es ahora cuando han despertado el interés de la comunidad científica y médica debido a su gran poder regenerativo, no solo en la piel, sino también en el cabello. Es por eso que ahora este tratamiento también se puede utilizar para el pelo, evitando su caída y proporcionándolo un extra de volumen mediante la estimulación de los folículos pilosos.

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¿Qué son los exosomas?

“Son estructuras diminutas en forma de vesículas que contienen proteínas de las células, así como porciones de ADN y ARN que son excretadas por dichas células, y ofrecen mejores resultados regeneradores que el plasma rico en plaquetas (PRP)”, asegura Virtudes Ruiz, cirujana, médico estético y directora médica de la clínica Virtud Estética. Son casi mágicas, porque tienen la capacidad de reprogramar las células circundantes para que comiencen a crecer y regenerarse, estimulando la curación y regeneración, y reduciendo la inflamación de los tejidos. Y esto lo consiguen “saliendo de las células para comunicarse entre ellas, trasportando datos genéticos".

"En resumen: enseñan a otras células, cuándo y cómo repararse”, explica la doctora María Rosa García Maroto, directora médica en Clinique La Prairie Madrid. Y como contienen proteínas, aminoácidos, factores de crecimiento, lípidos y péptidos, que son todos ellos beneficiosos para la piel y el cabello, logran que ambos tengan un aspecto envidiable.

Beneficios de los exosomas para la piel

Es cierto que en 2018 se descubrió la eficacia de los exosomas para el tratamiento de la dermatitis atópica, pero no fue hasta hace tres años cuando otros estudios demostraron que también podían reparar y regenerar en profundidad la piel después de tratamientos ablativos con láseres, así como que también son muy eficaces en terapias inmunomoduladoras.

“Al ser potentes regeneradores dérmicos, los exosomas equilibran y regeneran la piel al máximo, logrando que mejore su calidad y luminosidad, acabando con problemáticas como enrojecimiento, opacidad, piel castigada por el sol (fotoenvejecida), piel fina, poros dilatados, sensibilidad, aspereza o sequedad cutánea”, enumera la doctora Mar Mira, copropietaria de Clínica Mira + Cueto. Su ventaja añadita es que pueden ofrecer diferentes efectos: “Antiinflamatorio, usándose para tratar dermatitis, acné inflamatorio, folículos y dermatitis atópica; antioxidante, mejorando las arrugas y previniendo el envejecimiento; regenerador, tratando la barrera de la piel y generando nuevos vasos sanguíneos, y efecto blanqueante, al reducir la producción de melanina”, puntualiza la doctora García Maroto.

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Lo mejor es que este tratamiento puede realizarse en cualquier tipo de dermis, ya que “trata diferentes necesidades que requieren ser ‘eliminadas’ en distintos tipos y estados de la piel”, matiza la doctora Sofía Ruiz del Cueto, la otra propietaria de Clínica Mira + Cueto. “Además, está demostrado que aumenta exponencialmente el porcentaje de fibroblastos, colágeno y elastina, todos más que esenciales para el mantenimiento de una piel sana, cuidada y rejuvenecida”, añade su socia.

Se pueden introducir en la piel mediante microagujas (como el Dermapen), radiofrecuencia fraccionada o terapia fotobiodinámica (la única que no utiliza agujas ni produce agresión a la piel) y ahora también mediante cosmética. El paso a paso sería: limpieza, anestesia local, tratamiento según las necesidades personales (láser, radiofrecuencia, microplasma fraccionado, microneedle o mesoterapia) y “cuando los canales de la piel ya están abiertos, se aplican los exosomas, extendiéndolos por la zona tratada y, seguidamente, se aplica una mascarilla de factores de crecimiento calmantes e hidratantes y, por último, se extiende una crema con factor de protección solar de amplio espectro”, explican las expertas de Mira + Cueto. ¿El resultado? “Una piel de cara, cuello y escote revitalizada, la producción natural de colágeno y elastina activada y reducidas manchas, arrugas y secuelas de acné”, afirma la doctora María Vicente, cirujana y médico estético de Virtud Estética.

Y la ventaja añadida que tiene este tratamiento es que “es una gran alternativa para los que sigan siendo temerosos a los protocolos con agujas, ya que podemos abrir canales en la piel con otros procedimientos, sin pinchazos, y asegurar su penetración”, añade la doctora Mira.

Beneficios de los exosomas para el pelo

A su aplicación cutánea hay que añadir que también se pueden utilizar tanto en el cuero cabelludo como en la zona íntima. “Los exosomas son partículas vesiculares principalmente regenerativas a todos los niveles y materias de nuestro cuerpo, así que en el cabello realizan igualmente una función de regeneración. No hace que salga nuevo pelo, pero el que tenemos lo pueden regenerar aportándole densidad y crecimiento en buenas condiciones. Veremos si en un futuro podrían regenerar el folículo piloso dañado”, comentan las doctoras Ruiz y Vicente.

Por ahora, “en el cuero cabelludo, aprovechando el efecto regenerador de los exosomas, hace que fortalezca el cabello fino y restaure los folículos dañados”, afirma la directora médica en Clinique La Prairie Madrid, donde “los resultados se pueden apreciar a partir de 10-15 días)”, agrega. Eso sí, es recomendable hacerse tres sesiones, una al mes.

Bienvenida a la era de los exosomas, donde las expertas consultadas le auguran futuro prometedor, con sustancias inocuas de efectos muy satisfactorios. El único problema que le ven por el momento es que resulta un tratamiento un poco caro (a partir de 389 €), como suele ocurrir con los primeros avances en cualquier medicación o tecnología.