Por qué la talasoterapia desinflama, le va de miedo a tu piel y es el tratamiento que probar en un balenario
Más allá del relax que ofrece un balneario, ¿cómo de bonita se pone la piel con tratamientos a base de agua de mar? Probablemente, no imaginabas que equilibra, hidrata y desinflama
Spas, hay muchos. Balnearios de talasoterapia, es decir, que utilizan el agua del mar, menos. El turismo de balneario crece a un ritmo del 20% anual según la Asociación Nacional de Balnearios, y es que el agua de mar tiene un sinfín de beneficios para el organismo, pero por si no lo sabías, también para la piel.
Si hablamos de salud, tal y como reconoce la Dra. María Casado, doctora en Medicina Regenerativa de clínica Palasiet, pionera en España desde 1970, lo más reseñable es que ayuda a equilibrar el organismo: “Contiene más de 80 elementos que, por su composición, son necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo, sobre todo sodio y potasio, que regulan la cantidad de agua en las células y los tejidos. El agua de mar, al tener una composición similar al plasma sanguíneo, por medio de la absorción osmótica a través de la piel, logra que los elementos pasen al organismo y este recupere su equilibrio”.
Para Olivia Martín, responsable del spa del Hotel Barceló Playa Blanca en Lanzarote, “también posee minerales esenciales que, a su vez, tiene el cuerpo humano. Estos promueven la energía y vitalidad, además de ayudar a los órganos internos con su función: para el sistema respiratorio ayuda a oxigenar; mejora el calcio para los huesos; es un drenante para el sistema linfático; contribuye a relajar el sistema nervioso, etc.”.
La experta en medicina regenerativa de Palasiet añade el efecto tan potente de tonificación que tienen, por ejemplo, las olas, el cual equivale a un hidromasaje de la superficie corporal y aporta un estado de bienestar general.
“La densidad del agua de mar es 2,5 veces superior al agua dulce, esto permite que los movimientos sean más fáciles de realizar, y por lo tanto, que se produzca una mayor relajación muscular cuando aplicamos la talasoterapia”. Descontracturar, relajar, desinflamar, mejorar de la circulación…todo ello va en el pack.
Curas de agua marina
Ya sabemos que estas curas se utilizan con fines medicinales, ya sea en forma de baños, chorros a presión, duchas, ejercicios en el agua, etc. “La temperatura de la misma es importante ya está relacionada con el efecto que queremos lograr en cada momento sobre el paciente: caliente para descontracturar, relajar, desinflamar… y fría para activar la circulación”, añade la Dra. Casado.
Para la piel, un tratamiento top
Sí, es verdad que si nos pasamos el día a remojo en el mar, la sal reseca. Pero en un balneario, está tratada y controlada, y sus beneficios cutáneos son muchos. Como explican desde clínica Palasiet “al contener ochenta elementos vitales (minerales y oligoelementos, que se encuentran también en el cuerpo humano) garantiza una correcta hidratación de nuestra piel para que pueda llevar a cabo correctamente sus funciones esenciales; contribuye a la eliminación de toxinas y actúa como antiinflamatorio y como antimicrobiano, lo cual resulta beneficioso para mejorar patologías cutáneas de base inflamatoria como el acné, las dermatitis, la psoriasis o los eczemas que se dan en pieles atópicas (habituales en picos de estrés)”. Otro más: gracias a su poder exfoliante facilita la renovación epidérmica, y esto ofrece un potente efecto antiaging.
De una bañera a una radiofrecuencia
Lógicamente, no se trata de llevar el agua del mar a la cabina de spa sin más. La manera en la que se reciben los beneficios va desde bañeras talaso, bañeras con algas e, incluso, bandas.
“Lo que se produce es un intercambio de sales por osmosis: cuando tenemos más cantidad de sal fuera del cuerpo que dentro, eliminamos la retención de líquido, limpiamos y detoxificamos el cuerpo. Por ejemplo, para amplificar los efectos de muchos tratamientos, cuando las algas están muy espesas las mezclamos con agua de mar y así las trabajamos mejor sobre la piel. Todos nuestros tratamientos, incluso el reafirmante con radiofrecuencia Thermage, se hacen con la misma, es nuestro punto diferencial, ya que en otros centros se hace con agua dulce. Y gracias a ello conseguimos una intensa remineralización de la piel”, explica Manuela Auñón, coordinadora del área estética de Palasiet.
Ventosas para un plus de luz
Como lo lees: hace un tiempo que los tratamientos a base de ventosas llegaron a las cabinas de spa o centros de estética con fines dotox y energizantes. Manuela Auñón explica la novedad a nivel facial: un tratamiento bioenergético en el que se trabaja con un equipo de drenaje linfático, alta cosmética, masaje manual y ventosas para conseguir una piel luminosa, hidratada, jugosa, desinflamada y con las facciones más definidas, gracias a cosmética específica que utiliza algas marinas.
Beauty shots, lo último
Beber agua de mar en chupitos está ahora de moda. Es la última incorporación a la tendencia de los beauty shots, o chupitos de activos que nos ponen la piel a punto, incluso algunos laboratorios lo comercializan para su uso en casa.
Como explica la Dra. María Casado, “el cuerpo humano está compuesto por más de un 60% de agua, por lo que requiere una adecuada hidratación para llevar a cabo todas sus funciones vitales. Últimamente, basamos nuestra hidratación en aguas de mineralización muy débil y esto más que hidratarnos nos está deshidratando poco a poco. Para mantener una correcta hidratación de organismo y piel necesitamos, además del aporte de agua, el aporte de minerales”. Hasta tal punto que, a veces, una piel opaca, poco firme y rugosa puede deberse en parte a esa falta.
Probiotic Inmune, de Quinton Medical. Suplemento alimenticio natural a base de agua de mar a base de agua de mar microfiltrada en frío, ideales para fortalecer el organismo
El agua marina tiene la misma concentración molecular que nuestro plasma sanguíneo y es rica en siete minerales fundamentales para la piel, según la experta: zinc, el líder de los minerales antiacné; selenio, potente antioxidante; silicio, fundamental para la producción de colágeno y elastina; magnesio, que reduce la inflamación cutánea; azufre, para una piel más firme y elástica; cobre, que también aumenta la síntesis de colágeno; y calcio, potente anti flacidez. Y no, no equivale a dar un mal trago en el mar.
“No existe una dosis estandarizada para tomar el agua de mar, pues depende de los requerimientos, del metabolismo y de los objetivos de cada persona, pero lo recomendable sería tomar aproximadamente entre 50-100 ml al día. Existen varios formatos: ampollas, botellas, garrafas… Se puede tomar en forma de chupito, diluida en un vaso o en una botella de agua e ir tomándola a lo largo del día, o también se puede cocinar con esta agua”, termina la Dra. Casado.
Luego, ya si nos vamos a los beneficios de los chupitos marinos en la salud, los detalla Olivia Martín, del spa de Barceló Playa Blanca: “Ayuda con problemas respiratorios como el asma, la sinusitis o la rinitis, y tiene un efecto mucolítico porque hidrata las mucosas; también desintoxica, oxigena, alcaliniza, ayuda a las digestiones pesadas procesando mejor los alimentos y a nivel cutáneo disminuye cualquier problema dermatológico”.
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Spas, hay muchos. Balnearios de talasoterapia, es decir, que utilizan el agua del mar, menos. El turismo de balneario crece a un ritmo del 20% anual según la Asociación Nacional de Balnearios, y es que el agua de mar tiene un sinfín de beneficios para el organismo, pero por si no lo sabías, también para la piel.