Estilo Scandifornian, el nuevo nórdico alegre y 'slow' para decorar tu casa

Hace años que el estilo escandinavo se impuso como estilo decorativo. Hogares de toda España se sumaron a esta tendencia y viendo el tiempo que ha pasado y lo mucho que sigue gustando, no hay duda de que el estilo nórdico llegó para quedarse. Sin embargo, y aunque este estilo sigue teniendo grandes adeptos, la decoración y los estilos decorativos no parecen tener la intención de acomodarse y, en ese contexto, descubrimos nuevas opciones, estilos que se mezclan con otros y crean formas de decoración completamente diferentes que nos regalan refrescantes opciones, esto es lo que ha pasado precisamente con el estilo scandifornian.

Como has podido imaginar, esta forma de decoración tiene su base en el estilo nórdico tradicional, sus líneas sencillas, su minimalismo y su filosofía hygge, pero aprovecha el relajado estilo boho californiano, ligeramente vintage, para crear una forma nueva de decoración, que puede ayudarnos a crear hogares relajantes, cargados de luz y energía positiva, una manera diferente de vestir nuestro hogar que se podría resumir como bohemia minimalista.

Aunque en principio estos dos estilos puedan parecer muy diferentes, lo cierto es que encajan a la perfección, fusionándose para crear una nueva forma de decoración que reúne lo mejor de ambos mundos. Si el estilo escandinavo destaca por las líneas sencillas de su decoración de estilo minimalista, aportando un aire más sobrio y formal, es el californiano el que relaja esta sensación, convirtiendo las estancias en lugares un poco más desenfadados y modernos, añadiendo calidez y frescura.

Blancos y maderas

Una vez más, encontramos que el color blanco se convierte en el gran protagonista de este estilo decorativo. No es raro, puesto que los blancos son ideales para crear espacios luminosos, esta tonalidad es la que se emplea cuando queremos que las estancias luzcan más grandes, aplicándolo en paredes y grandes muebles podremos conseguir que nuestro salón se vea más amplio o que un dormitorio pequeño parezca tener un tamaño mayor.

En el estilo scandifornian propone que las paredes de la casa sean de este color para conseguir un hogar más luminoso, pero se aleja ligeramente de esos hogares diseñados completamente en este tono y que pueden llegar a resultar fríos y faltos de personalidad, porque para el resto de elementos, como los muebles de mayor tamaño, optan por elegir tonos neutros claros, como beis, hueso o blanco roto, logrando una estancia serena al jugar con las distintas tonalidades.

En busca de crear ambientes más cálidos, convierte la madera en el compañero perfecto, una forma de lograr un aspecto natural en la decoración, con elementos decorativos que se adaptan a cualquier ambiente. Techos, suelos y muebles suelen apostar por este material, pero no nos sirve cualquier madera, quienes busquen aplicar el estilo scandifornian en su hogar, escogen maderas claras o blonde wood.

Este tono, cercano al color miel, ayudará a crear esos ambientes cálidos, agradables y relajados que son la seña de identidad de esta decoración, creando un conjunto armónico que encaja a la perfección con las tonalidades claras del resto, sin desentonar. También suele apostarse por elementos de materiales naturales para completar la decoración, como el mimbre, el ratán o el yute en lámparas, alfombras o marcos de espejos.

Inspiración Mid Century

Al pensar en el mobiliario perfecto tendemos a visualizar las líneas simples y minimalistas del estilo escandinavo, pero no podemos olvidar que este estilo decorativo bebe de ambas fuentes, por lo que no es raro encontrarnos también elementos inspirados en el estilo Mid Century, con los que se consigue ese aire retro más típico de estilo californiano.

El Mid Century, inspirado en los hogares de los años 70, nos regala detalles vintage que son empleados por este estilo como fuente de inspiración y contraste con el estilo escandinavo más radical. Comparten las líneas sencillas y los materiales naturales, pero el Mid Century añade un toque desenfadado que suaviza lo estricto del escandinavo.

Al incorporar elementos de este estilo, se rebaja el característico aire bohemio de la costa oeste, llegando a un comedido término medio entre ambos y seleccionando solo aquellos detalles que suponen un punto de unión entre ellos, por ejemplo, huyendo de ornamentos innecesarios y buscando la ligereza visual, pero apostando por los motivos geométricos en estampados y textiles.

Las fibras naturales también adquieren especial protagonismo, tanto para los complementos, como hemos señalado antes, con piezas de ratán, mimbre o bambú, como para los textiles, donde predomina el algodón y el lino. Los colores empleados para este tipo de elementos, que juegan con el blanco de las paredes, son los azules claros, los rosas empolvados e incluso los verdes, que suelen destacar gracias a las plantas vivas que ayudan a crear el ambiente fresco típico del estilo scandifornian.

A pesar de incorporar todos estos elementos, hay que tener cuidado de no abarrotar las estancias, podremos incorporar algún elemento de artesanía, como los tapices, o plantas como los cactus, muy típicos de California, pero sin perder de vista que el minimalismo y la sencillez son una de sus principales características, los ambientes diáfanos, amplios y luminosos que nos hagan sentir cogidos y en casa son su seña de identidad.