7 faldas de tendencia increíbles para dar un vuelco a nuestro armario de primavera

Además de la minifalda, absoluta triunfadora en todas las quinielas de moda, preferida en los desfiles, de presencia abrumadora en el street style y arrasando actualmente en las tiendas, existen otros tipos de faldas, cortas, midi o maxi, que también son tendencia esta primavera de 2022. Conocerlas, dominarlas y lucirlas será clave para marcar estilo en los próximos meses y, para nuestra suerte, son varias las muestras que hemos podido recoger recientemente y coincidiendo con las semanas de la moda de París, Milán o Copenhague.

En total, 7 diseños con algo en común más allá de su categoría de prenda: son rompedores. Como protagonistas, estas faldas exigen que las unas a básicos de tu fondo de armario estival. ¿El resultado? Siete maneras increíbles de dar un vuelco a nuestros looks de primavera. Apúntate.

Metalizada

Tras el furor desatado en otoño por el pantalón metalizado y con la moda disco todavía en el ambiente, con sus lentejuelas y brillos asaltando los looks diurnos de las expertas, no es de extrañar que la minifalda con ese mismo aspecto metálico haya escalado puestos hasta alcanzar la categoría de 'must have'. Lo más destacado es su acabado, porque luego, y si te fijas en el modelo de la firma Minuit que luce la española Gala González, su silueta es sencilla: recta, evasé y de talle medio.

Asimétrica

Con Zara a su favor y un arsenal de diseños pululando ya en su colección de primavera-verano, la falda asimétrica tiene todas las papeletas de coronarse como la preferida de las influencers para lucir con todo y para todo a lo largo de los próximos meses. Su seña más característica es que, independientemente del largo escogido, deja entrever una pierna gracias a una abertura lateral o frontal que presenta y que modifica el patrón recto y clásico por uno con terminaciones irregulares. En la práctica, además, estiliza y alarga el tronco.

Con cintura péplum

Otra prescriptora española fija en este tipo de rankings es María Bernad. ¿La cita? El desfile de Loewe en París. Para ello, la estilista se decantó por un total look en clave 'casual' de la firma y en él se escondía la tercera falda de tendencia. El tejido, en este caso vaquero, es lo de menos; es el detalle que incluye en su cintura, un volante tipo péplum, el que nos revela que estamos frente a otro hit. Como efectos principales, este retal aporta volumen, marca el contorno y potencia la silueta.

Acolchada

Lo acolchado, en prendas y en accesorios, ha vivido su particular revolución en las últimas temporadas. De verse y llevarse en una versión sutil y discreta en abrigos, botas, bolsos y poco más a asaltar el armario y dar forma a cualquier pieza con una presencial abrumadora y un acabado descomunal. Ese guateado ligero que antes lucíamos en faldas y siempre en tonos neutros ha desaparecido para acoger faldas mullidas hasta el extremo en colores explosivos como el azul turquesa, el naranja ácido o el rosa fucsia.

A tablas

Despojándose de esa imagen de pieza colegial asociada a la tendencia 'college' que dominó nuestros looks hace unos meses, la falda de tablas pasa por el túnel de lavado y sale triunfante presumiendo de una nueva apariencia: ahora es parte de la corriente 'utility', está confeccionada con tejidos técnicos y, por ende, dice adiós al print de cuadros y se lleva integrada en atuendos en clave sastre.

Maxi y con vuelo

En esencia es la clásica falda 'lady' de toda la vida, pero con una novedad: longitud extra, tanto que incluso llega a rozar el suelo. Impulsada por la casa francesa Dior, las expertas no han dudado en acogerla, llevarla a su terreno y otorgarle un lugar entre los ejemplares de tendencia.

Efecto cuero

El material triunfador del invierno salta directo al verano y repite liderazgo con la falda como prenda aliada. A poder ser de tiro alto, silueta lápiz y largo midi. Al menos, esto es lo que las insiders danesas han sentenciado con sus looks. También que se lleva en total look, es decir, más prendas efecto cuero, aunque nosotras y de cara a la subida de temperaturas, vemos más factible y sensato unirla con básicos de algodón, lino o tejidos rústicos.